Capitulo 15 Sentimientos difíciles de contener

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Capitulo 15. Sentimientos difíciles de contener.

Era un sábado en la mañana como cualquier otro en esta nueva rutina; por cuestiones de agenda Issei y yo habíamos acordado recorrer la sesión de Gym para el horario de la mañana y no el de la tarde como era de costumbre.

Me encontraba corriendo en la caminadora, mientras las gotas de sudor comenzaban a recorrer mi piel. Después de media hora de correr, me baje de la máquina mientras trataba de controlar mi respiración. De repente sentí una toalla en mi frente.

- Has mejorado desde la primera vez- escuché la voz de Issei a mi lado mientras colocaba una toalla limpiando mi sudor.

- Si por mejorar te refieres a que parece que me da un ataque de asma o ansiedad, entonces tienes razón. He mejorado. - respondí mientras reía y tomaba la toalla.

- Resiste otra media hora, recuerda que después de eso iremos a comer algo realmente delicioso- comentó tratando de animarme para que soportara las rutinas que faltaban.

- Odio que me sobornes con comida, te has adueñado de mi apetito por completo- respondí fingiendo enojo. Desde que empecé a salir con Issei había descubierto todo un nuevo mundo gastronómico, que me había atrapado por completo y del cual Issei aprovechaba para tentarme.

- Hahaha vamos, sé que te encanta- respondió sonriendo mientras se dirigía a otra zona- lo siguiente son las pesas, después de eso solo quedara estirar para finalizar.

- Ok, entre mas rápido acabemos mejor- respondí mientras me dirigía a la zona de las máquinas.

Issei se situó en un espacio por delante de mí, mientras yo quedaba detrás de él desde donde podía ver su espalda y cuerpo en general. Debido a las rutinas era inevitable sudar y eso era algo que se observaba a simple vista debido a la ropa. Comencé a realizar mi rutina y después de una secuencia de 10 repeticiones me detuve a tomar un respiro, levanté mi vista y desde mi posición podía ver como las gotas de sudor se formaban y lentamente descendía por el cuello y brazos de Issei. Usualmente Issei llevaba ropa con manga larga, la cual no mostraba mucho la musculatura de sus brazos, sin embargo, la ropa de gym era completamente diferente, el solía utilizar camisas sin manga, revelando todo aquello que solía esconder debajo de la ropa.

A simple vista sus brazos eran delgados, pero con una buena estructura. Issei seguía concentrado en la rutina tanto que no se había dado cuenta de que me había detenido y lo observaba. Mi vista seguía puesta en él; cada vez que levantaba las pesas podía observar cómo los músculos se formaban en sus brazos y como las venas se marcaban sobre su piel, se notaban las gotas de sudor que danzaban sobre él y lo hacían brillar mientras la luz del sol atravesaba los cristales de las ventanas del lugar.

Debido al horario no había tanta gente como lo suele haber en las tardes, sin embargo, había cierta cantidad de gente que mostraba que el lugar no estaba desierto. Me tome un momento de observar nuestro entorno y me percate de que un numero de personas estaban enfocando la vista hacia un punto en el área, instintivamente mi mirada siguió la trayectoria de las miradas y para mi sorpresa todas las personas se encontraban mirando el lugar donde Issei se encontraba.

Para mi asombro, trate de volver a comprobar si las miradas iban realmente dirigidas a Issei, por lo que gire mi vista hacia las otras personas que disimulaban un poco más y sin duda, todas esas vistas iban dirigidas a Issei, que por su parte no se había dado cuenta aún. Mi vista comenzó a recorrer la zona y descubrí que tanto hombres y mujeres contemplaban sin tapujos el cuerpo de Issei, sus miradas iban desde la lujuria sin vergüenza por parte de algunos hombres y las miradas de timidez, deseo y anhelo por parte de las mujeres. Por alguna razón mi pecho comenzó a sentirse incómodo y me comencé a sentir irritado. Decidí dejar de observar y volver a mis repeticiones faltantes; me agache para sostener mis pesas y cuando levante mi cuerpo pude percatarme como una persona se había acercado a hablar con Issei.

A su lado se encontraba una joven mujer rubia, la cual su cabellera dorada caía sobre sus hombros y descendía sobre sus pechos, lo cual solo acentuaba la delicadeza de su piel en esa zona. Vi como la mujer se acercaba y tocaba su brazo mientras reía de lo que sea que le estuviera diciendo.

Dentro de mí creció la molestia mientras daba un paso hacia donde estaban, sin embargo, después de dar ese paso, me detuve en seco. ¿Qué es lo que estoy haciendo? ¿Por qué esto me molesta tanto? Issei y yo solo somos amigos, no tengo derecho alguno sobre él. ¿He sido yo quien ha puesto los límites y ahora lo quiero celar? Me he acostumbrado a que este a mi lado siempre que lo necesito, pero eso no quiere decir que siempre va a estar, el día de mañana puede conseguir una pareja. Ese pensamiento hizo que mi corazón doliera. No puede ser, ¿Qué es este dolor? Sacudí mi cabeza. Esto no puede estar pasando, no puedo confundir su amabilidad. Dudo que después de todas mis lamentables acciones el siga interesado en alguien como yo. Ese pensamiento me entristeció. Vamos Haruki, confórmate con que has conocido a alguien como el y esta a tu lado. Además, ¿quieres volverte a enamorar después de todo lo que has pasado? ¿quieres salir herido de nuevo? Deja de ser tan patético.

Volví mi atención a la escena, pero ahora a lado de la mujer había un hombre muy bien parecido, el cual no disimulaba lo más mínimo el deseo reflejado en sus ojos ya que veía de arriba abajo el cuerpo de Issei. La mano del hombre se acerco intentando acariciar el rostro de Issei. Sin darme cuenta me moví de nuevo queriendo llegar a detener esa acción, pero no hizo falta ya que Issei simplemente dio un paso para atrás evitando el contacto.

De repente sentí como por mi movimiento me había tropezado con las pesas que había dejado en el suelo.

-Auch- salió de mi boca el sonido del dolor.

-¡Haru!- vi como Issei se apresuraba a llegar a mi lado- ¿estás bien?

-Sí, lo siento solo me tropecé- dije mientras me levantaba

-¿seguro que estas bien? ¿duele mucho? ¿puedes caminar? - me bombardeo con preguntas.

- Estoy seguro, solo me tropecé, sabes lo torpe que soy- le dije mientras esbozaba una pequeña sonrisa. Me hacía sentir un poco mejor el verlo preocupado por mí.

- Bien, entonces hemos acabado el día de hoy- comentó Issei mientras me ayudaba a levantarme.

Cada uno de nosotros se dirigió a los vestidores con regadera, después de unos 20 minutos ya nos encontrábamos en la entrada del gym. Mi mente aún se encontraba algo perdida por mis propias emociones.

-¿todo bien?- escuché a Issei preguntándome mientras salía de mi ausencia.

-si, solo me distraje por un momento- dije queriendo desviar la conversación.

- ok, no seguiré insistiendo, pero sabes que aquí estoy por si necesitas hablar- respondió de lo más dulce posible.

-Lo sé... gracias- fue lo único que pude decirle.

Como podría hablarlo contigo si eres el motivo de mi preocupación. No sé que es esto que estoy sintiendo, ni siquiera sé si debería de estar sintiendo algo...

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Hola!!!

Seguimos con la historia, realmente necesitaba actualizar el día de hoy.

Quiero agradecer a todos aquellos que dejan sus comentarios, realmente amo leerlos

Espero que les guste el capitulo!!

Manténganse sanos! <3

Ahora soy yoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora