Ahora soy yo

Capítulo 20 Cuando me abrazas

Capítulo 20 

Quede atrapado en ese momento.

Una marea de emociones golpeo mi pecho dejándome sin aliento. El calor de sus brazos sosteniéndome iba poco a poco envolviendo mi cuerpo y se extendía al resto de mi ser. Esa sensación hizo darme cuenta de que me había hecho falta ese fuego que me hacia sentir vivo, ese fuego que avivaba mi chispa pero que a su vez apaciguaba mis peores pensamientos.

Lentamente Issei tomo mis hombros tratando de colocarme erguido de manera segura, mi mirada seguía clavada en él sin poder pronunciar palabra alguna; mi cuerpo y mente aun trataban de procesar la situación.

-Que manera más bella de recibirme, justo como la primera vez- dijo Issei sonriendo mientras alejaba sus manos de mis hombros.

Al instante sentí la perdida.

Sin siquiera poder pensarlo, mi cuerpo se movió inconscientemente y me lance a abrazarlo. Clave mi rostro en su pecho mientras inhalaba la esencia que siempre rodeaba su cuerpo, ese olor a madera, brisa y el olor a sol. Ahora era yo quien se aferraba a él, no por la necesidad o miedo de perderlo, si no por la alegría de su existencia.

Sentí como su cuerpo se tenso al instante que lo rodee y escuche una inhalación ahogada de sorpresa a lado de mi oído. Pasaron los segundos y su cuerpo comenzó a relajarse. No dijo nada, no pregunto nada. Lentamente sentí como sus brazos de alzaban, la peor parte de mi mente comenzó a jugar conmigo como siempre e inicio los pensamientos negativos de que tal vez me apartaría, ahora solo estaba ahí esperando a que sucediera. Sin embargo, solo sentí como sus brazos envolvían casi todo mi cuerpo, la seguridad que concebí estando en ese refugio fue algo que nunca había experimentado; todo lo que antes había estado sintiendo (nerviosismo, miedo, incertidumbre, etc.) se tranquilizó, esa marea que rompía en olas dentro de mí, ahora se había convertido en un movimiento suave igual a una laguna tranquila acariciada por el viento.

Nos quedamos en silencio y abrazados, sentí como su cabeza comenzaba a ocultarse entre mi cuello, podía sentir su respiración caliente rozar mi piel lo cual me causaba un poco de escalofríos, pero a pesar de lo embarazoso que era esto o lo que pudiera hacerme sentir, aun no deseaba soltarlo así que aguante.

Durante algún momento durante nuestro abrazo, tuve la ligera sensación de humedad en mi hombro, sin embargo, la idea de que estuviera llorando me parecía imposible. ¿Por qué lloraría? De la misma forma, me pareció escuchar un leve sonido emitido desde mi cuello, algo tan suave que me hacia preguntarme si realmente lo había escuchado o solo era mi imaginación. "Gracias" era lo que mi mente había percibido, pero de nuevo las interrogantes surgían en mi cabeza. ¿gracias? ¿Por qué diría eso? En todo caso sería yo el que le tendría que dar gracias por toda su ayuda durante este tiempo. No tenía sentido nada de lo que estaba percibiendo, sucedió tan rápido que cuando volví a concentrarme en el momento, todo continuaba en silencio y la sensación en mi hombro había desaparecido.

Estaba disfrutando de la sensación, cuando de repente escuche la puerta del departamento de al lado abrirse y volví a recordar que estábamos afuera, sin muchas ganas pero consciente de nuestro entorno comencé a bajar mis brazos lentamente para intentar separarnos, no obstante Issei al darse cuenta de mis movimientos levanto su cabeza y alejo levemente su cuerpo del mío, aun así me encontraba atrapado entre su abrazo ya que mantenía sus manos entrelazadas descansando en la parte baja de mi espalda.

Al darme cuenta de esto, levanté la vista y nuevamente nuestras miradas se enlazaron, sentí la intensidad de su mirada; una parte de él me miraba con tanta ternura, pero se podía percibir destellos de un sentimiento más oscuro, algo más parecido al deseo. Sin darme cuenta carraspee tratando de mantener el control de la situación y deshacerme del nerviosismo provocado por esa mirada.