Capítulo 19 Reflexión

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Capítulo 19

Los días transcurrieron lentamente uno tras otro.

La relación con Akihiko y la banda se encontraba en una situación rara e incómoda. La segunda semana después de que él y yo habláramos seria la primera vez para encontrarnos desde ese entonces, sin embargo, no se presento al ensayo. Una parte de mí se sentía aliviado de no verlo aún, pero otra parte se sentía preocupado y culpable de retrasar el avance de la banda. Sentía que si no superábamos esta situación no podríamos seguir juntos como grupo. Esa posible realidad me hacia sentir mal con los chicos, pero trate de darle espacio a Akihiko para pensar y calmarse, lo demás quedaría en sus manos. No era el momento para mí de preocuparme de algo que ni siquiera había pasado; debía reflexionar a cerca de mi propia situación.

Al principio y sin darme cuenta, el vacío de la ausencia de Issei se hacia más notable con el transcurso del tiempo. No había pasado ni una semana desde la última llamada y sentía ya la necesidad de escuchar su voz. Los días pasaban sin complicaciones, hasta cierto punto era una tranquilidad cotidiana, sin embargo, me hacía falta esa luz resplandeciente que su presencia irradiaba.

Mi celular parecía más silencioso que de costumbre, a pesar de que Issei había mencionado el hecho de que no podría comunicarse, una parte de mi esperaba su mensaje cada vez que se iluminaba la pantalla de mi celular y se desilusionaba al instante al darme cuenta del remitente.

Había desarrollado un nuevo pasatiempo, comencé a recorrer las calles mientras paseaba como cuando daba caminatas con Issei; en mis ratos libres recorría lugares desconocidos y descubría nuevos lugares con cosas deliciosas o vistas sorprendentes, de vez en cuando y aun sabiendo que no obtendría respuesta le enviaba un mensaje de texto junto con alguna imagen de lo que había descubierto, solo por el simple hecho de compartirlo con él.

Con respecto al Gym, platique con Take de la posibilidad de hacer juntos ejercicio durante este tiempo, ya que no quería dejarlo solo por no tener motivación. Una parte de mí no quería decepcionar a Issei de dejar de ir sólo porque no estaba él, ya que probablemente me regañaría al enterarse. Si bien, el horario de Take era un poco complicado de cambiar, me apoyó en acompañarme ciertos días, lo que hacía más cómodo para mi poder ir solo los demás días. Algunas veces cuando me presentaba en el gym, había personas a las que reconocía como regulares del lugar que se acercaban algunas veces para preguntarme por Issei, lo cual hacia que me sintiera molesto.

A pesar de que los días trascurrieron de una forma lenta y monótona, cada día que pasaba era un día más cerca de que Issei regresara. La emoción que sentía cada despertar o cada noche antes de dormir se iba acumulando hasta llegar a el punto de que solo el hecho de pensarlo me hacía sonreír alegremente.

- ¿Por qué tan feliz? - pregunto Take, bajándose de la caminadora.

- ¿Qué? - respondí, volviendo al presente.

- Pregunte que por que sonríes con tu cara de embobado. - dijo una vez más.

-Mi cara de ¿qué? -

-si, ya sabes, esa cara de tonto que estabas poniendo. Ha sido un tiempo desde que haz estado así y en estos días se ha vuelto más frecuente, ¿algo bueno paso? - pregunto Take.

-mmm...nada anual ha pasado, solo estoy contento sin ningún motivo- respondí.

- Nadie es tontamente feliz sin motivos...estas seguro que no es por algo o mejor dicho... ¿por alguien? - comento Take con una sonrisa en su rostro.

-...- mi rostro quedo sorprendido y no pude responder nada.

- Tomaré eso como una respuesta, entonces ¿Cuándo regresa Issei de su viaje? - pregunto.

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