Prólogo

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Recordaba claramente aquel día de terror en el que acompañó a su madre a la casa de su hermana. Nacería un primo y la voluntad de la gestante, como en los dos casos anteriores, fue que su hermana mayor estuviese con ella. Refunfuñó la mitad del camino, pues prefería ir al recital que darían esa misma noche en el teatro de la ciudad. Su familia era parte de la institución más importante de la zona que albergaba a diversos talentos de la época. Ahí había conocido a un rubio, que tiempo después conocería como el heredero del Duque de la prefectura de Shizuoka, quien ocupó su mente y sueños desde el primer día y que ahora estaría a cargo del violonchelo. Ella tocaba el piano desde muy pequeña, único instrumento que su padre consideraba lo suficientemente femenino y apropiado para una dama.

Al llegar las recibieron los sirvientes de la casa y las llevaron al cuarto en el que la pobre mujer llevaba más de cuatro horas con los dolores propios del parto. Se podían escuchar los quejidos y gritos de la Marquesa cada que le venían las contracciones. La casa estaba en movimiento constante, en una sala se encontraba el padre, ansioso por conocer a su primogénito, heredero de sus bienes y su título; mientras que, en las otras, las sirvientas de la casa corrían de un lado a otro alistando todas las comodidades necesarias para atender como era debido al bebé.

La joven Mika con apenas trece años esperaba en la salilla contigua al cuarto de la madre, esperando a que por fin saliera el pequeño para que ella pudiera partir a caballo al teatro, aunque sea para escuchar la última pieza y aunque su padre la regañara por atreverse a subirse al equino con vestido, cosa que, de todas formas, no pasaría. Después de unas largas horas de espera se escucharon los primeros gritos de la criatura y entonces empezó el macabro espectáculo.

No nació un niño, sino una niña. El padre ingresó al lugar y prácticamente arrebató a la criatura de las manos de la nana, quien oponía resistencia. No importaron los ruegos o gritos de la esposa, el marido estaba enfurecido y estuvo a punto de matar a la criatura. El cuarto estaba lleno de insultos hacia la pobre mujer, a quién se le culpaba por no haber sido capaz de parir un varón por tercera vez. La criatura fue envuelta en la capa del respetado Conde, a quién se le odiaba y temía profundamente en esos momentos, y luego de montar en su caballo y llevarse a su hija a quién sabe dónde, no se volvió a saber más de ella, ni de sus hermanas.

Los siguientes meses visitaron a menudo a su tía, quién no parecía recuperarse bien de la pérdida de su pequeña cuando resultó embarazada de nuevo y con grandes temores, por lo que decidió abortar a escondidas de su marido y con apoyo de su hermana. Las visitas a esa horrenda casa cesaron para siempre, cuando apenas a diez meses de lo sucedido, la esposa del Marqués no pudo resistir más la fatiga mental y física falleciendo en lamentables condiciones.

Las imágenes de ese período infernal de su vida que tanto se había esforzado en olvidar se repetían constantemente en su cabeza ahora que cargaba a su primogénita en brazos, hija del mismísimo Duque. Sentía que la vida se le iba mientras presionaba a su pequeña criatura contra su pecho, a quién a los pocos segundos de conocer, ya le había tomado un gran cariño. No permitiría que la arrebataran de su lado, no permitiría que el Duque le hiciera el daño que sufrió su tía. Ya había tomado sus previsiones, en el cuarto sólo se encontraba su dama de compañía más cercana y su mejor amiga de la infancia que ahora era Condesa de la casa de Bakugo y entendía perfectamente el temor que estaba viviendo su amiga en esos momentos.

–Griselda, informa al Duque, que su primogénito ha nacido varón, sano, fuerte y hermoso. –Pronunció con una calma que la sirvienta creía incapaz de reunir en ese momento.

–Mi señora, él querrá ver a la criatura. –Temblaba del miedo por la gran tarea que se le estaba encargando. –Creo yo, que el amo es lo suficientemente bondadoso para... -La mirada sería de su señora la hizo callar.

–No, no podrá, no voy a soltar a mi hijo. –La joven castaña conocía muy bien esa mirada decidida en el rostro de su señora, no había otra opción más que obedecerla.

–Para todo lo que a mí me concierne, esa criatura nació varón y tú también te llevarás ese secreto a la tumba muchacha. –Afirmó con severidad la Condesa a manera de apoyo a su mejor amiga, quién a pesar de tener una que otra duda sobre la decisión, no pensaba reabrir los traumas de su amiga en un momento tan delicado.

–Así será mi señora, y que dios bendiga la vida de ésta preciosa, yo entregaré la mía a cuidarla. –Aceptó por fin sin otra opción. Ahora estaba envuelta en el gran secreto de la única duquesa del reino y sabía que debería de temer por su vida el resto de años de vida que le quedaran, pues de saberse, la duquesa sería condenada y una sirvienta como ella, no tendría mejor suerte.

–A cuidarlo Griselda, cuidarlo, no podemos permitirnos errores. –Aún le parecía ilógico y surreal, pero no podía hacer más que asentir frenéticamente a los predicamentos de su ama.

Se celebró una gran fiesta que duró casi una semana. El Duque estaba más que feliz al ver que su heredero tenía el rostro de su amada esposa. Recibió muchos regalos, algunos que usaría en sus primeros años de vida y otros más que le durarían hasta al menos los doce.

El pequeño Mitoku Jiro fue bien recibido en la alta sociedad y se ganó el cariño de todos al instante. El gran parecido con su madre, quién era conocida por ser una de las más hermosas de la zona y la más amable, ayudó mucho a ganarse el corazón de las personas que conocían al matrimonio Jiro.

Al Duque le emocionaba mucho dar a conocer elnombre de su hijo, por lo que la pregunta del significado era muy recurrente.Él había planeado desde muchos años antes, unir el nombre de su amada esposa,Mika, con el suyo propio, Kyotoku. Si era mujer sería Kyoka, si era varón seríaMitoku, aunque este último detalle no lo decía en voz alta, pues no quería quesu deseo de haber tenido una pequeña en lugar de un niño saliera a la luz,quería ver feliz a su esposa en todo momento. Tal y como juraba verla en esemomento.



Editado: 10/05/2021

*Los dos primeros capítulos fueron editados, la historia continua sin cambios. Se publicarán dos capítulos por semana.

The Both of YouDonde viven las historias. Descúbrelo ahora