The Both of You

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Después del desayuno llegó una carroza muy conocida por todos y temida por las nanas. Se trataba del carruaje que dejaba casi a diario a los hijos de los duques Midoriya y Bakugo.

–No entiendo por qué tenemos que aprender esto. De todas formas, nos casarán con cualquiera que nuestros padres deseen, el baile es para cortejar, no lo necesitamos.

–Pues es una formalidad entre los nobles, si estuviéramos en un evento importante, como la ceremonia en honor a All Might en el palacio y nuestros padres nos pidieran que bailemos con la hija de algún socio ponencial, tendríamos que hacerlo. Apuesto a que All Might también sabe bailar y de seguro lo hace muy bien. Si en cambio no supiéramos hacerlo, probablemente nuestros padres se molestarían mucho con nosotros, o dejaríamos a nuestras casas en ridículo o tal vez nuestras prometidas nos rechacen y nuestros padres pierdan una buena oportunidad para... -Escuchó un bufido por parte de su amigo y se calló de inmediato.

–¡Ya cállate! ¡Maldito Deku! Nadie pidió tu opinión. Lo único que entendí fue que somos un juguete más para mantener sus negocios o mejorar sus negocios "potenciales". –El peliverde bajó la cabeza un tanto avergonzado. –Si vas a aprender a bailar, hazlo por tus propios intereses, no por ser un mejor muñeco.

–Entonces, ¿por qué vienes tú si no lo ves necesario? –El rubio se sonrojó de inmediato y apartó la mirada.

–Eso no te importa. –No podía evitar las clases, pero tampoco detestaba tenerlas. Ver a sus amigos siguiendo los pasos era una escena muy divertida, más cuando veía que el peliverde se tropezaba alguna que otra vez y luego se tensaba tanto que empezaba a moverse con mucha dificultad. Era una escena muy tierna. –Bailar ayuda a mejorar la coordinación de tus miembros, es útil en batalla. –Le avergonzaba la idea de que en algún momento descubrieran sus pensamientos, así que era mejor despistar y dar otra respuesta razonable a cambio.

–Ya veo... Kacchan es sorprendente después de todo, siempre estás pensando en cómo ser más fuerte. –La sonrisa del rubio se ensanchó con ganas, mientras lo hacían al mismo tiempo los ojos de su compañero, quién lo contemplaba con mucha admiración.

–¡Katsuki! ¡Izuku! –Denki levantaba la mano, muy animado. –Hoy empezaremos con otro baile, el instructor dijo que se suele bailar cuando hay algún compromiso, ¿no es emocionante? –El más pequeño se puso completamente rojo y nervioso, mientras que su compañero sólo resopló.

–¿Tan pronto? Bueno, podemos comprometernos desde ahora, en verdad pudieron hacerlo desde antes, si lo pienso bien, puede que ya vayamos retardados, pero no pensaba que necesitáramos aprenderlo tan pronto, tal vez ¿uno de nosotros va a comprometerse? ¿Qué haremos Kacchan? –Empezaba a tartamudear ligeramente, al mismo que sus manos comenzaban a agitarse.

–Es normal aprender éste tipo de bailes, no significa nada en especial, no hay por qué ponerse nervioso, ni emocionarse mucho. –Las palabras frías de Katsuki calmaron al peliverde, que solía dejar a su imaginación volar muy rápido para su propio mal.

–¡No seas así Kacchan! –Recibió una mirada amenazante. –Katsuki. –Corrigió. –Pero ¡Es emocionante! A las mujeres les gustan esos eventos porque son románticos y piensan en su propio compromiso, si sabes bailar bien, te ganarás la mirada de más jóvenes y podrás sacar a las más lindas sin problema. –Guiñaba el ojo divertido. Se escuchó un bufido al que dirigieron la mirada los amigos.

–Es sólo un baile más, si quieres ir a impresionar mujeres, será mejor que mejores tu manera de cabalgar, de pelear y que diferencies el rosa pastel del palo rosa, puedes ofender mucho a una mujer al confundir el color de sus vestidos. –Se giró con rudeza y ante de dar un paso volteó la cabeza fingiendo una sonrisa escalofriante. –Oh, también hay un detalle importante que ellas odian, que sus pretendientes sean unos casanovas, coquetos y sinvergüenzas. –Volteó la cabeza y empezó a caminar con elegancia hacia el lugar que solía ocupar en el salón para recibir esa clase en particular. Estaba molesto consigo mismo, pensaba que el enojo acumulado del día anterior ya había desaparecido, ¿por qué se sentía así de nuevo? Tenía planeado disculparse ese mismo día por lo sucedido el día anterior y sólo estaba empeorando todo.