PRÓLOGO

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Y así fue como caí, esa maldita sonrisa que me hacía helar el cuerpo; sabía que de ninguna manera esto tendría algún fruto, y si lo tenía, no serían más que problemas. La realidad era esta, sabía que había hecho algo malo, soy humana, me equivoco pero también soy persona, tengo una educación y una moral y sabía que lo que estaba haciendo no estaba bien. Debía terminar con esto lo más pronto posible; o tal vez debía pensar en mi felicidad, siempre, ¡maldita sea!, siempre pienso en los demás y no en mi, creo que llegaba la hora de hacer las cosas bien.

Yo soy amor de verdadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora