Caminamos hacía la puerta de la pequeña casa blanca que estaba en frente nuestro, estaba rodeada por grandes arbustos y grandes palmeras que enfrente tenían vista a una azul playa. José sacó de uno de sus bolsillos la llave
—Abre— dijo poniéndola sobre mi mano
—¿Yo?— respondí a la vez que asentía con la cabeza. Al entrar nos encontramos con un corredor blanco el cual estaba muy iluminado
—Pasa— me dijo cuando abrí y puse una expresión un poco confundida. Me tomó de la cintura empujando mi cuerpo hacía adelante haciendo que caminara hasta llegar a la pequeña sala que había al terminar el pasillo
—Espera aquí un momento— dijo volviendo rápidamente al auto ¡Ahora qué!.
Miraba cada objeto que había allí, una pequeña esa con diseño rustico y un par de sillones que hacían juego, en frente había una ventana que daba directo a la playa dejando ver el estrellado cielo que se unía en un solo tono de azul al mar. A su lado tenía una puerta corrediza de vidrio, la cual daba paso a lo que parecía ser un balcón. Pasaron unos cuantos segundos y José regresó nuevamente, esta vez, con una pequeña caja blanca adornada con un listón dorado entre sus manos
—¿Qué... qué te traes?— dije soltando una risa nerviosa con una gran sonrisa
—Ven— dijo con suavidad tomando mi mano mientras me halaba hacía el balcón, abrió la puerta y ambos entramos
—Te daría el cielo si lo tuviera en mis manos y aunque no lo tengo, intentare cada día darte lo mejor de mí— extendió su mano y abriendo las mías, las cuales estaban entralazadas de los nervios que producía el momento, puso la pequeña cajita
—Ábrelo— ordenó con una tierna sonrisa.
Al abrir el cofre, encontré un pequeño dije de estrella junto con una luna de plata que tenía pequeños diamantes incrustados
—Es..es hermosa— dije con lágrimas en los ojos, todo era tan perfecto que parecía irreal
—Te amo— dije dándole un beso que duró unos minutos, puse en su mano la pequeña cadena y levanté mi cabello, la rodó al rededor de este y sentí sus suaves y cálidas manos en mi cuello
—Ya está— tomó mi mentón y plantó otro suave beso en mis labios tomándome por la cintura y empujando hacia él, luego de unos minutos nos separamos
—Gracias por todo— dije viendo a sus brillantes ojos café
—No es nada mi amor, te mereces el universo entero— dejo un suave pico en mis labios y tomando mi mano fuimos nuevamente adentro.
—¿Qué quieres hacer?— preguntó al mismo tiempo en que tomaba asiento en uno de los sofás
—¿Vamos a caminar?— dije haciendo un pequeño puchero ya que sabía perfectamente que odiaba estar por ahí sin hacer nada
—¿Enserio? y si nos quedamos aquí, a charlar o— sonrió picaramente, supe que había alguna de esas intenciones desde que estábamos en el restaurante hacía ya unas horas
—O qué— dije moviéndome de la silla en la que estaba para sentarme a su lado y darle un suave beso cerca a sus labios
—Lo que quieras— respondió —pero dame bien el beso ¿si?— acarició mi mejilla suavemente para acercarse y lanzarse a lo que voltee
—Ven por el— me levanté del asiento y corrí por el pasillo y entré a la primera habitación que vi, al abrir la puerta me encontré con una bonita decoración sobre la cama. Por toda la alfombra habían pétalos de rosas rosa al igual que sobre la cama, las cuales formaban un gran corazón y en su centro, una cajita un poco más grande que la anterior pero del mismo color y un gran listón dorado
—¿Otro?— voltee a verlo con una gran sonrisa a lo que asintió
—Pasa y ábrelo— dijo riendo al ver que no me movía del marco de la puerta.
Al entrar dejé que José pasara primero, tomó la caja entre sus manos y la puso sobre mi lecho
—Ábrelo princesa— me sonroje un poco y con gran emoción quité el listón y levanté la tapa
—Para qué son— dije riendo al tiempo que sacaba dos batas de baño blancas con un bordado plateado, José retiró la caja que estaba en medio de nosotros
—Ponte eso y en un momento vengo por ti ¿va?— dijo riendo al mismo tiempo que salió de la habitación. Sentí un poco de vergüenza pero a la vez, quería que todo saliera como fuera que lo tuviera planeado, por lo que me despoje de mis ropas y me puse la prenda dejando únicamente colgando de mi cuello la pequeña cadena que me había dado José, me mire un poco en el tocador que había allí y de mi bolsa saqué un lipstick rojo el cual hacía ver mis carnosos labios un poco más voluptuosos, moví un poco mi cabello y me puse perfume, di un suspiro de nervios y salí de la habitación.
—¿Lista?— dijo José al ver que salí hecha un manojo de nervios
—Ujum— dije con una sonrisa
—Te queda perfecto ese labial— me miro a los ojos y dejó un pequeño beso en la comisura de mis labios, luego, me llevó hasta el fondo del pasillo el cual del lado derecho tenía una puerta de vidrio que al traspasar tenía un gran cuarto de baño con una tina llena de espuma. Entramos y José tomó dos copas que llenó de un fino champagne
—Por ti— alzó la copa
—Por nosotros— respondí
—Por nosotros— me tomó de la cintura y al chocar nuestras copas me besó fuertemente, sentí como marcó mis labios con ese apasionado beso que hizo que mis piernas se helaran, mi corazón latía fuertemente al enviar adrenalina a cada parte de mi cuerpo el cual se helaba y temblaba de pasión ¡Cuánto amaba a este hombre y todo lo que me hacia sentir!. El corazón por poco y se salia de mi pecho, José, José lo había tomado con sus manos y lo había guardado para él sólo, tenía mi corazón completo, me tenía completa a mi para él sólo, me había coloreado la vida, me había alegrado toda mi existencia.
Tomé un poco de mi copa, acción que José repitió, y la dejé sobre una mesita de madera que había, tome su cuello y lo besé apasionadamente pegándolo completamente a mi cuerpo y haciendo que nuestras respiraciones vacilaran al mismo tiempo. José correspondió mi beso y me tomo de mis glúteos para luego sentarme sobre el lavado sin despegar nuestros labios un segundo, empezó a bajar cada vez más por mi cuello, para darme pequeños besos en mis lóbulos, dejaba un camino por cada milímetro de mi cuello y comenzó a subir la intensidad de los besos lamiendo cada parte de él.
BUENO AMIGXS SE COMO AMAN LAS ESCENAS DE ESTE PAR Y CÓMO NO, SI SON UN PAR DE TORTOLOS. RECUERDEN VOTAR Y DARLE MUCHO AMOR😘😘😘
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Yo soy amor de verdad
FanfictionGloria Trevi y J Balvin se encontrarán envueltos en una serie de aventuras y situaciones que harán que duden acerca de su relación, lo suyo es más que una amistad. Personas, historias y aventuras harán que su amor se desenvuelva, pero ¿Lograrán mant...