CAPÍTULO 24

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Desperté envuelta en sus brazos, de nuevo, me abrigaban con delicadeza protegiéndome del frío de la mañana, por fin, habíamos logrado dormir juntos olvidando todos los malditos problemas que teníamos allá afuera. Abrí mis ojos y vi el blanco techo, por la ventana entraba un cálido rayo de sol que daba al final de la cama, lo cual mantenía las sabanas tibias. 

Volteé a ver a su rostro, su hermoso rostro, tenía una expresión relajada, sus labios un poco entreabiertos y sus ojos completamente cerrados. Sonreí al verlo tan tranquilo y me daba paz, porque el me transmitía eso, paz, amor, ternura, nervios. Generaba un volcán de emociones en mí en tan solo contados minutos. Pero la paz que sentía en este momento era mágica, quería despertar cada día a su lado, ver su tierno rostro dormido y que sus brazos me envolvieran para siempre. 

Me levanté cuidadosamente para no despertarlo, y fui a sacar de mi mochila algo fresco me decidí por una camiseta color amarillo pastel y unos shorts de mezclilla, dispuesta a bañarme, me dirigí a la ducha y en lo que salía de la habitación me encontré con una muchacha morena con una cabellera negra envuelta al final de su nuca

 —Buenos días— dijo con una gran sonrisa

—Buenos días señorita, ¿usted es?— dije cruzando mis brazos 

—Soy la encargada de la limpieza, espero no la haya despertado. Vine a limpiar y organizar un poco afuera

—No, tranquila, está bien

—Con su permiso— respondió dejando una sonrisa

Continué mi camino hacía el baño  y tomé una fría ducha, el agua cayendo sobre mi piel dejaba afuera la poca tensión que había en los músculos de mi cuello; al salir tome las  últimas prendas que me quedaban libres, unos shorts de mezclilla blancos, con una camisa rosa pastel y  unos zapatos cómodos blancos, maquillé un poco mis mejillas pasando una brocha con rubor y algo de polvos sueltos, por mi cuello baje con una esponjita y deje base por todo este tapando las marcas del día anterior. Fui a la habitación nuevamente y vi que José aún no se había despertado y eran más de las 11am, por lo que aproveché y fui a la cocina para organizar un lindo desayuno.

Al llegar al pequeño lugar busqué que podría cocinar y, como era un lugar de descanso, lo único que encontré fue una caja de leche en el refrigerador y otra con un jugo rosa, unos cuantos huevos, cereal en un estante, unos cuantos jitomates en una bolsa de ziploc y una refractarea con queso cheddar. Tome los huevos y los batí con dos tenedores, los puse en la sarten con un poco de queso y algunas especias, pimienta, sal, lo que pasara por mis manos; luego corte los jitomates y adorné un poco los platos. Tomé del refrigerador el jugo de moras y lo serví en dos vasos de cristal, luego fui a la mesa y llame en un grito a José desde allí

—¡José, mi vida, ven a desayunar!— pero no obtenía respuesta alguna, así que decidí dejar todo organizado sobre la mesa y volver a la habitación

—Buenos días guapetón— me acerqué a sus labios y deje un beso

—Buenos días mi amor— respondió sin aún abrir completamente sus ojos

—Levántate flojo— dije dándole un suave golpe en su rostro —Te tengo una sorpresa— sonreí al ver que por fin me miraba 

—¿De qué hablas?

—Si no te levantas no vas a saber

Dejándolo atrás me dirigí nuevamente en el intento de que me siguiera, al ver mi plan funcionar continúe mi caminata por el amplio corredor y al ver que me seguía comencé a aumentar la velocidad de mis pasos haciendo que corriera a mi y me agarrar por la cintura para darme un beso en los labios 

—Te amo—

—Yo te amo más a ti— respondí sellando con un beso. 

Continuamos nuestro camino abrazados hasta llegar a la sala y ver como sobre el comedor tenía el desayuno

—Sorpresa— dije moviendo mis manos 

—¡Qué es esto! ¡Se ve delicioso mi amor!

—¡Es para ti!— dije emocionada al ver como sus ojitos café brillaban junto con una gran sonrisa

—¡No tenias por qué hacerlo!, con tenerte a mi lado todo está perfecto mi vida— Dejé un beso en sus labios 

—Pasa— sonreí

Al probar el pimer bocado del supuesto omelette me impresioné del sabor que tenían, no pensé que fueran al salir tan bien sabiendo con los pocos ingredientes y el minúsculo aprendizaje que tenia de hacerlos, pues hace mucho no cocinaba unos

—Están deliciosos, enserio están muy buenos

—Pues si yo los hice como no iban a quedar buenos— reímos juntos

—Eso es muy cierto— dijo entre risas siguiendo mi pequeño juego 

—¿Te digo algo?— tomó mi mano, yo simplemente miré a sus ojos enamorados

—Eres la historia más bonita que podría contar—

—Te amo y no sabes cuanto te agradezco todo lo que haz hecho por mi y para mi, José— encuné su rostro con mis manos -Eres de las mejores cosas de mi vida y me dejas sin palabras para expresarte tanto- sequé la lágrima que se escapaba de mi ojo 

—No me debes agradecer nada mi amor, Gloria tu me rescataste y abriste mi corazón como nadie lo había hecho antes, te amo y no sé ni que decir— suspiró —Simplemente te mereces esto y más, eres un rayo de luz en la obscuridad y fuiste quien iluminó mi vida

Juntamos nuestras frentes y mirando a lo más profundo de sus ojos dije para su alma -Te amo-para al final dejar un apasionado beso. 

Todas las lágrimas que había derramado antes y tantas heridas que estuvieron abiertas por tanto tiempo acababan de cerrar, José había llegado a mi vida por una causalidad de Dios y cada día estaría agradecida por tenerlo. Existen personas que te rompen, te dañan, te corrompen; otras vienen a sanar tus lamentos y a colorear de rosa tu vida, en mi caso creí que ya había tenido esa persona que llegó a rescatarme de lo más hondo y en partes lo hizo, tal vez caí en la rutina de un matrimonio o en las cámaras de miles de periodistas y entre eso me creía feliz, tenía una bonita familia, tres hermosos hijos y miles de experiencias las cuales no borraría ni olvidaría nunca.  Todo antes de que llegara él, a cambiar y poner de cabeza todo y sí, sí era feliz, pero no como ahora, tal vez estaba ¿confundida? o tenía una versión y manera diferente de sentir mi felicidad o sí la había sentido, sí lo había vivido pero ahora de manera diferente, una manera la cual no cambiaría.

—Vamos a la playa, quieres— propuse al terminar el desayuno

—Hoy volvemos Gloria— respondió mientras llevaba los platos a la cocina

—Pero alcanzamos a ir, podríamos volver al anochecer— me levanté y fui tras suyo para hacer un puchero

—Está bien— sonrió volcando los ojos

Fui a la habitación y me coloqué el traje de baño que habíamos comprado en el mall era un tanto sencillo, blanco con un estampado de cebra y algunos hilos verde agua. Encima traía un complemento en bata de los mismos colores que cubría todo mi cuerpo. Salí de la habitación a esperar que saliera de la ducha, así que fui a sentarme a la sala, tomé mi teléfono y anduve por las redes un poco

—Hola mamá! volvemos a la casa mañana, te aviso para que pasen por nosotros. Te quiero— decía un texto acabado de ser recibido con remitente de Ángel.



PERO QUE BONITOOSSS SONN 🥺🥺🥺 El bloqueo que tenia se me fue en este capitulo jaja! y vienen cosas mejores amigxs ❤❤ Y GRACIAS POR LOS 1K LES AMOOO

Yo soy amor de verdadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora