No puedo perderte (EdwardxJacob)

El dolor de Jacob Black

Se suponía que esto sería sencillo. Cuando Sam me dijo que yo era un hombre lobo todo lo que yo podía pensar era en lo cool que era eso y lo mucho que a Bella le gustaría saber las noticias de que mis amigos no estaban siendo empujados a las drogas y al vandalismo. Luego, por supuesto, los grandes secretos comenzaron y desde allí no pude detenerlos.

—¿Estas bien Jacob, estas listo? —Bella me pregunto esa mañana cuando nos encontramos en la orilla del jardín al comienzo de los arboles que daban inicio al bosque, le sonreí apenas la vi. Ella y Edward habían pasado un verdadero suplicio luchando por su felicidad y por conservar a su familia intacta. Yo estaba peleando por la misma causa. —Se que esto es difícil para ti, se que preferirías hacer cualquier otra cosa, pero realmente aprecio que estés aquí—Ella estaba hermosa, con su nueva postura de vampiro como si hubiera nacido para esta vida. Yo solo podía apreciar esos ojos rojos y darle gracias a quien sea el dios responsable porque ella estuviera con vida. ¿Y no era eso gracioso? Ella estaba en el lugar que yo deseaba, pero no podía odiarla.

—¿Haciendo cualquier otra cosa? —Pregunte divertido, una sonrisa fácil se deslizo por mis labios—Debes estar bromeando, no me perdería esta pelea por nada—Balancee mis puños en una imitación de un boxeador—Les vamos a partir la cara—Bella se rio de mis acciones y su rostro hermoso e inmortal se suavizo ligeramente.

—No se que haría sin ti—Eso claro me hizo sentir culpable, aunque me negué a pensar en ello demasiado, la familia había ido de cacería incluyendo a Edward Cullen asi que relativamente mis pensamientos estaban a salvo, pero no me arriesgaría aun con esa protección y la certeza de que cualquier pensamiento relacionado a mi imprimación era secreto para el lector de mentes.

Me acerque a ella, aunque recordé a tiempo que mi olor a lobo le desagradaba y termine por decidir no tocarla demasiado para que no tuviera que soportar todo el día oliendo a "perro mojado".

—Serias una esposa y madre perfecta, eso serias—Le recordé—Ahora vuelve a la casa, voy a patrullar antes de que los chicos despierten y ver si puedo cubrir más terreno esta vez—Apenas pude convencerla de volver a la casa me relaje, estire los brazos detrás de mi espala y gire sobre mis talones para volver al bosque.

Convertirme de vuelta a la piel del lobo era completamente natural, las patas más fuertes me empujaron a una velocidad imprudente alrededor de la frontera asegurándome de que todos en la casa estuvieran a salvo. Las personas adentro me importaban, los Cullen eran buenos vampiros, una familia que luchaba por los suyos y se adentraba en peligrosos terrenos para conseguir la paz de quienes amaban. Bella tenia muchísima suerte de tenerlos.

La manada (Seth y Leah) estaban dormidos todavía y no despertarían hasta más adelante asi que estaba bien. La carrera estaba dándome espacio para respirar antes de que todo se desmoronara y tuviera que despedirme esta vez para siempre de todos los que yo amaba.

Planeaba morir en esa lucha.

—¿Puedo acompañarte? —Tomo todo mi control no saltar sobre los huesos del vampiro a mi lado, sacudí la cabeza con un bufido animal y lo deje continuar. —Pareces un poco distante últimamente—Él vampiro observo. No me importaba que me acompañara, pero esperaba que no planeara hablar todo el recorrido—No te culpo—Continuo, hubo un árbol caído en nuestro camino y mientras que yo fui poderoso, él fue grácil en un salto agradable—Estar peleando en esta guerra protegiendo a quien amas y verle hacer su vida felizmente con alguien más debe ser increíblemente difícil. —Bufe de nuevo. Él no tenía ni idea.

No era un secreto para nadie que había rumores sobre mi enamoramiento por Bella, todos lo sabían y todos me miraban con un pesar lo bastante grande para derrumbar mi paciencia. No estaba enamorado de mi mejor amiga, maldita sea.