No puedo perderte (EdwardxJacob)

Intentar superar

Especial: Asim.

Las pesadillas habían sido lo peor por un tiempo, incluso peor que el dolor insoportable 24/7. Las pesadillas me recordaban tiempos cuando yo era un niño pequeño atrapado en un hogar donde mi padre me golpeaba y me hacía robar para él, cuando este tipo de sueños llegaba yo solo tenia que recordar los rostros de Tia y Benjamin para que la pesadilla se volviera un recuerdo lejano.

Tia y Benjamin habían sido mis padres por más de cinco años. Vampiros, humanos o lo que hubieran sido a mí no me importo nunca, ellos lo significaron todo. Yo no los llamaba mamá y papá, pero el sentimiento estaba allí.

—Hey—Seth llamo asomando su castaña cabeza por la puerta entreabierta de mi nueva habitación en la casa familiar—¿Listo para bajar? Jacob y Leah salieron a correr ¿Quieres ir por un recorrido fuera o almorzar primero? —Seth tenia grandes ojos de Bambi y a veces yo solo quería apretarle las mejillas como Jacob hacia de vez en cuando.

—Corramos—Pedí, pero no estaba saliendo de la cama ni moviéndome para hacerlo. Seth sonrío grande y feroz como el lobo que era.

—¿Necesitas que vaya y te saque de la cama? —Pregunto divertido. No sería la primera vez que lo hacía.

—No, no, ya voy—Prometí moviéndome perezosamente, llegue a la mitad de la cama, hice un sonido perezoso y me acomode en el frescor de las sabanas abrazando la almohada.

—Asim—Seth llamo, divertido.

—Vuelve mañana—Pedí cerrando los ojos, tenia sueño. Las pesadillas eran una verdadera mierda.

—Eres un lobo perezoso—Seth dijo y lo escuché entrar a la habitación—Tienes que correr y estirarte, hay que ejercitar tus músculos porque has sido un lobo mucho tiempo—hice un ruido desde el fondo de mi garganta.

—Eh sido humano por quince días—le recordé—estoy bien—Seth se sentó en la cama, lo sentí porque el colchón se hundió con su peso y un momento después sus dedos estaban en mi cabello masajeando mi cráneo. ¿Cómo es que Seth podía siempre saber que era lo que yo necesitaba a veces incluso antes de que yo lo supiera?

—Te sacare de la cama sobre mi hombro—Esa era una amenaza que en quince días de convivencia sabía que cumpliría.

—Eres un lobo malo—Me queje, abrí un ojo para mirarlo y lo atrape sonriéndome—Apuesto a que tú no eres tan madrugador como lo haces parecer, le preguntare a Leah—Seth se puso rojo y yo me reí.

—Me gusta venir a despertarte—Confeso.

—Entonces deberías venir más tarde, estar dormido de todas maneras—Seth se rio entre dientes, un sonido bonito y puro. Me gustaba.

—Aun asi ya estoy aquí y ya estas despierto—Él alego. —Corramos un rato—Pidió.

—Realmente te gusta llevarme a correr—Seth solo movió la cabeza en afirmación. Reflexione sobre eso un momento más porque no quería pararme que porque quisiera saber por qué—A Jacob también le gusta correr, lo escucho irse algunas noches—Seth frunció el ceño como si esta información fuera nueva para él y su sonrisa vacilo.

—¿Lo escuchas irse? —Pregunto mirando hacia la puerta cerrada de mi habitación.

—Sí, él duerme justo aquí alado—Señale—A veces cuando yo...—Cuando yo tengo una pesadilla—no puedo dormir—fue mi elección de palabras—lo escucho pasear por el cuarto y salir a correr, estoy dormido para cuando regresa—Seth estaba serio ahora, miraba la pared que separaba mi habitación de la de Jacob.

—No lo sabía—susurro.

Allí estaba de nuevo esa expresión.

Había cosas que yo no sabía, cosas como porque Jacob había estado tan herido el día que desperté o porque ciertas personas en sus historias no eran mencionadas o algunos huecos históricos se quedaban sin cerrar y no encajaban con las anécdotas, pero no había preguntado porque no quería ser entrometido y no quería ver a Jacob tan roto de nuevo.