Las reparaciones

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Resulto que mi ataque vergonzoso y mi caída emocional trajo algunas cosas buenas para los próximos diez días.

Benjamin y Asim descubrieron que podían escalar hasta el techo y pintar un universo que avanzaba en su totalidad con forme los días pasaban y Asim quien era un fanático de la astronomía termino maravillando a Seth con las historias más bellas. Tia y Leah estaban haciendo ropa, de hecho, les quedaba bien y Leah estaba trabajando en lo que ella llamo "moda para lobos" que se resumía en ropa hecha con una tela especial que podía facilitarnos las cosas cuando tuviéramos que cambiar de forma repentina. Yo estaba trabajando con Asim y la manada.

Asim era asombroso con todas las letras, el joven era feroz, terco y miraba a Seth como si fuera la creación más hermosa. Estaba bien, desahogarme había ayudado y abrazarlos hasta que éramos una masa pegajosa y cursi también ayudo, no tenia nada contra los dos, no eran celos u odio solo era un dolor en la boca de mi estomago que no me dejo respirar por un tiempo hasta que me obligue a superarlo, ahora los miraba y les hacia muecas a los dos por su pegajosidad todo en buena camaradería.

Y estábamos haciendo pruebas para encontrar que era Asim y que es lo que el lobo/vampiro podía o no hacer. Una cosa que al parecer no podía hacer hasta ahora era convertirse en lobo de nuevo y comenzamos a preguntarnos si había perdido la habilidad cuando su cuerpo acepto la ponzoña...pero eso no explicaba su corazón latiendo o porque lo sentíamos como parte de la manada aún y todo lo demás que era claramente humano nos hacía pensar que Asim solo estaba reprimiendo el cambio. No queríamos presionarlo, pero tampoco queríamos que suprimiera a su lobo para siempre porque podría volver a pasar de vuelta al dolor y el salvajismo.

—No sé si estás haciéndolo a propósito, pero basta—Leah se quejó lanzándome un cojín que reboto contra mi cabeza y cayo al suelo—Deja de jugar con esa maldita llave—Amenazo, Benjamin nos dio una mirada divertida desde su mesa de planeación donde estaba revisando las áreas que deberían pintarse o decorarse con mosaicos en un mapa.

—No estoy jugando con ella, estoy trabajando—Le devolví el golpe fácilmente disfrutando cuando mi arma impacto en su cara, Tia también levanto la mirada aunque ella parecía frustrada.

—Sin peleas, niños—Ella ordeno. Leah me saco la lengua de todas maneras y como una buena persona madura de dieciocho años le devolví el gesto. —Hablo en serio, basta los dos—Tia amenazo, ella era una vampiro que parecía tener mi edad y siempre era tranquila, cariñosa y evitaba el conflicto a menos de que fuera necesario, pero aun asi Leah se disculpó volviendo al trabajo y yo le envíe un beso a la vampiro a través de la habitación como mi propia disculpa. No la queríamos enojada como la ultima vez cuando rompimos esa estatua.

Tia molesta era la diosa egipcia de la muerte.

Regrese a mi trabajo, estaba trabajando en un motor averiado, una motocicleta en malas condiciones estaba afuera en un pedazo especial limpiado estrictamente para mis reparaciones, Seth, Benjamin y yo trabajábamos en levantar muros y hacer de ese espacio un verdadero taller.

No sabía porque, pero esto se sentía como mudarse, como hacer nuestro propio lugar en este pequeño rincón del mundo. La estabilidad me gustaba, el tener algo en que enfocarme era una distracción muy bienvenida.

—No van a creer lo que acaba de pasar—Seth dijo azotando la puerta con grandes ojos y totalmente despeinado entrando de golpe. El pequeño drama Clearwater traía a su sombra  un paso atrás con grandes ojos abiertos e impactados.

—¿Algo malo? —Benjamin estaba de pie y con ellos en un parpadeo revisándolos en busca de heridas, Seth se dejó ser jalado en varias direcciones al igual que Asim todo mientras agitaba los brazos y empezaba a explicar.

No puedo perderte (EdwardxJacob)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora