No puedo perderte (EdwardxJacob)

El diagnostico de Jacob

Edward

—Eres un idiota—Murmure en la oscuridad, las llamas a nuestro alrededor centellaron de manera enojada, pero no me fue difícil ignorar la amenaza—Un gran Alfa, pero un idiota de todas maneras—Jacob pareció hacer algo parecido a una sonrisa, pero probablemente era solo mi imaginación.

Aparte un mechón negro de su cabello para que no me obstaculice mirar a su rostro, los ojos de Jacob están cerrados desde hace tres días y su mente esta en blanco por completo como si no estuviera pensando o soñando nada en lo absoluto.

—Estas aquí de nuevo—Me dicen de repente y no necesito voltear para ver a Seth de pie en la puerta de la habitación normalmente cerrada. —Bella te estaba buscando—La mención de mi esposa no me mueve así que Seth se acerca—Aun no entiendo que haces aquí—Susurra cerrando la puerta a su espalda y acercándose a la cama. Se sienta del lado contrario a donde estoy yo mirándome a mí en vez de a su amigo, soy el intruso aquí y él la mano derecha de Jacob, yo era la persona que no debería estar en la habitación del Alfa después de todo.

(—Jacob siempre está feliz de ayudar a los Cullen, aunque no le agrades mucho—Dijo Seth una noche, todo apoyo silencioso y animo ante la perspectiva de una guerra contra los líderes de mi mundo. —Cuando te mira a veces creo que quiere arrancarte la garganta, pero luego se pone muy, muy serio y se va ¿Tu sabes? En ese momento todos sabemos que tenemos que dejarlo solo—Seth tiene los brazos cruzados, mira hacia la nieve donde se ven las huellas de patas donde Jacob ha salido a hacer la ronda.

"Siempre está un poco triste después, pero también mucho más firme en su papel en esta batalla" Seth reflexiona.

—Él y yo no tenemos la mejor historia—Le conteste. Nuestra rivalidad por el amor de Bella era casi imposible de romper y el corazón del lobo sufría cada día por verla elegirme cada vez.

Seth me observa. "Siempre más triste, a veces solo creo que corre un día a la vez" El rostro de Jacob con la mirada perdida nada de su mente a la mía, me revuelve el estómago y me hace débil.

—Pero sigue aquí—Seth dice sin asombro, solo aclarando algo que es perfectamente comprensible—en el lugar correcto incluso si aún hay roces entre tú y él. —Seth exhala las palabras suavemente, vapor blanco sale de entre sus labios debido al frio y al calor de su aliento. Parece lleno de algo inexplicable, una lealtad tan sincera que me conmueve—Sé que elegí seguir al Alfa correcto. Cuando la batalla estalle, me alegrara luchar contigo y con él a mi lado—Me palmea el hombro tranquilamente, me sonríe e inexplicablemente me hace sentir mejor.

Me gusta la manada y creo que tal vez pueda encontrar amigos sinceros en Seth y Jacob algún día)

Ese pensamiento se hizo más fuerte con el tiempo, más sincero y creí haber ganado amistades increíbles tanto en Jacob como en Seth, pero lo único que había hecho en realidad fue lastimar a Jacke tanto que terminamos aquí. Era culpa mía, yo soy el lector de mentes, el que sabía que estaba sucediendo algo malo con Jacob más profundo de lo que incluso la manada podía ver y no tuve el valor de ahondar en ello, de preguntar o de interesarme.

(—Es solo Jacob—Bella me dijo cuándo creí escuchar un aullido roto en el bosque a pocos días de enviar las invitaciones de la boda. Un llanto inexplicablemente claro y doloroso me llamo con fuerza, me hizo levantarme de la cama de Isabella y mirar por la ventana—Duele, pero lo superara, lo sé—Se puso de pie y se acurruco más cerca de mí, la abrace fuerte temiendo que ella también sufriera por el corazón roto de su amigo.

No tuve valor para decirle que no podía ser Jacob porque llevaba escuchando el aullido y el mismo llanto desde que regrese de Italia. No supe cómo decirle lo mucho que temía ser el único que escuchaba el llamado desesperado)