La tristeza del Alfa

7.8K 872 46
                                    

No quise que la manada estuviera involucrada en esta conversación, ni de mi lado ni del suyo asi que ambos volvimos a humanos luego de pedir con una orden Alfa que no fuéramos molestados o espiados por ningún miembro hasta que hubiéramos resuelto nuestros asuntos pendientes.

—Se lo de la niña—Fue lo primero que Sam expreso luego de que ambos entráramos a mi casa con los shorts ya puestos—Si nos hubieras dicho desde un principio que estabas...

—No estoy imprimado de Nessy—Lo corte antes de que continuara, no quería malos entendidos aquí—Fui nombrado padrino de ella, pero no es mi alma gemela ni mi imprimación—Explique.

Hubo un tenso silencio. Recordé mi dolor cuando corrí hacia él con la preocupación de una Bella que estaba muriendo por la criatura en su interior y la inmediata decisión de Sam de matar a la niña, ahora no me arrepentía de haberla defendido. Fuera o no mi imprimación ella no merecía lo que Sam había planeado hacer y esperaba que mi ahijada nunca se enterara.

—Si ella no lo es, entonces no me explico porque demonios fuiste en mi contra, te separaste de la manada y te llevaste a Leah y a Seth—Había un gruñido amenazante en su tono.

—No me los lleve, ellos salieron corriendo detrás de mí. De hecho, les ordené más de una vez que volvieran, pero Seth no quería dejarme solo y Leah...—Hice una mueca, Leah había estado desesperada por escapar de Sam.

—Ella tomo la oportunidad—Sam se desinflo cayendo de culo al sofá, yo en cambio me moví por una cerveza. Lo vi frotar las manos en su cara y exhalar como un hombre agotado. —Realmente no lo entiendo Jacob—Dijo severamente, confundido y cansado—sé que estas enamorado de ella, pero es una mujer casada ¿De verdad crees después de todo lo que sucedió ella te miraría de otra manera que no sea con amistad? —Sam pregunto, todo su rostro mostraba el cruel agotamiento y las horas de insomnio que había estado sufriendo a lo largo de estos últimos meses—Dejaste todo para ir a salvarla, traicionaste a la manada y la abandonaste. Tú me retaste. —Sam más que enojado sobre eso se miraba herido y me hizo darme cuenta de lo idiota que me estaba comportando con él.

—No lo hice porque estoy enamorado de ella—Dije por fin, ahogándome en la nueva revelación de lo mucho que a Sam le importaba la manada, me acerqué pasándole una cerveza. Sam la tomo de mala gana, pero no la bebió, sino que le dio una mirada a la mía.

—Eres menor de edad—Me recordó. Le sonreí porque él era más un Alfa de lo que yo sería jamás, allí estaba agotado, herido y cansado con mis evasiones, pero aun preocupado por mí. Levanté mi botella y le mostré la etiqueta que rezaba la falta de alcohol en ella. Por mucho que me gustaría emborracharme lo más probable es que ni siquiera fuera posible. En cuanto mi bebida fue aclarada Sam regreso a la conversación—Si no lo hiciste por que la amas, entonces ¿Por qué? —Sam pregunto.

Allí supe que Sam merecía saber, Sam había luchado contra su mente cerrada para intentar entender el porqué, por qué yo había luchado con tanta fuerza a pesar del peligro y me había separado de su protección para poder proteger algo que no podía comprender. También supe que yo no podría decírselo, lo que por supuesto, me hirió, pero por mucho que yo lo quisiera no podría decir las palabas y no era porque temiera su reacción, Sam llegaría a ser ruidoso y querría un pedazo de Edward si se enteraba. Yo no podía decírselo por las razones más egoístas, no podía decírselo porque pronunciarlo en voz alta lo hacía real, real en una manera que no había afrontado desde hace mucho, real en el sentido en que no estaría solo en mi cabeza sino afuera en palabras que borrarían cualquier posibilidad de escapar. Se convertiría en mi ruina.

—Tenía que hacerlo—Sam espero más, pero yo no sabía que más podía darle que no pintara el cuadro más horrible de todos.

—¿Eso es todo lo que vas a decir?, ¿Tenías que hacerlo? —Sam estaba gruñendo una vez más, su ira regresando atreves de su tristeza—¡¿TENÍAS QUE HACERLO?!—El Alfa se levantó, arrojo la cerveza y se posiciono intentando intimidarme—¡Estoy intentando entenderte Jacob, estoy intentando averiguar cuál es la razón! —Sam temblaba, había algo roto en sus ojos, no sabía que esto le había dolido tanto como Alfa y hermano hasta que me lo hizo ver—¡La que sea que me des la aceptare!—El grito. Desesperado, herido. Traicionado. —¡¿Qué podría ser más importante que tu manada?!—Hubo un empujón de su parte y mi botella cayó al suelo mojándolo todo. No me importo, verlo asi dolía más de lo que había anticipado.

No puedo perderte (EdwardxJacob)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora