No puedo perderte (EdwardxJacob)

Hablar con un alma herida

Edward

—No necesitabas permanecer aquí—Jacob dijo tiempo después. Una pequeña pausa después del desgarro del lazo que lo conectaba a Bella aun parecía enfermo y débil recostado en la cama con las manos temblorosas y los ojos rojos por el llanto. —No tenías que—Él aseguro recostando la cabeza contra la cabecera de la cama.

Pensé en eso por un momento intentando no decir lo primero que se me ocurrió. Que yo no lo hubiera dejado de nuevo cuando obviamente me necesitaba allí, que no lo hubiera abandonado después de enterarme, de saber, de entender por lo que Jacob estaba luchando. No ayudaría en nada decir eso y no estaba seguro de que Jacob lo creyera de todas maneras.

—Quería—Dije por fin manteniendo la voz suave y tranquila para evitar dañar la frágil calma que Jacob parecía haber encontrado después de horas. El Alfa me dio una mirada escéptica, pero no comento al respecto ni se detuvo en el pensamiento.

—Gracias—Dijo en cambio y lo dijo sinceramente.

—No sabía que los lobos tuvieran ese tipo de conexiones con otras personas que no fueran lobos—Comente intentando mantener la conversación para que Jacob no se perdiera en su mente y volviera al pozo de dolor y traición que lo arrastraba.

Jacob inclino la cabeza en mi dirección. —Yo tampoco—Dijo finalmente—Pero siempre los he sentido—Su mano derecha presiono contra su pecho desnudo y mis sentidos viajaron al latido fuerte de su corazón—Papá, Sue, Charlie, la manada, Tia, Benjamín, Nessy, tú... E-ella—Jacob apretó los labios, pero continuo como si su voz no se hubiera quebrado—Están allí, algunos más débiles y distantes que otros, pero siempre presentes. Los sentí mucho mejor cuando me convertí en Alfa, era mucho más consciente de lo que me unía a Seth y Leah y cuando llegué aquí y uní a Asim a mi manada fueron aún más obvios—No podía ver lo que él veía en su mente, pero podía escuchar el eco de cómo se veían cuando pensaba en ello.

Seth, Leah y Asim eran los más cercanos a Jacob, pero no eran ni cerca el lazo más fuerte. No, ese era yo.

—Puedo sentirlo también—Dije lentamente, inseguro de cómo sacar el tema sin provocar otro tipo de llanto o pánico en el hombre lobo. Para mi sorpresa Jacob bufo y me obsequio una débil sonrisa.

—Nuestro lazo esta tan enredado, tan sensible a cualquier cosa. No me sorprende que lo sientas al menos una fracción de lo que estoy sintiéndolo—Jacob cerro los ojos como si se concentrara y pude sentir el toque fugaz de cuidado/curiosidad enviado desde su lado

—¿Cómo haces eso? —Pregunte frotándome el pecho sintiendo las emociones ajenas con asombro. —Yo también puedo hacerlo ¿Verdad? me sentiste cuando te abracé—Los ojos cafés se abrieron y me encontré con ellos.

—No es algo que haya escuchado que se puede hacer, pero de nuevo, tampoco he escuchado que una imprimación pueda mantenerse alejada de la manera en que estuvimos. La conexión entre ambos es instantánea, en un nivel primario incluso si no lo sientes como el lobo aun sabes—Jacob hizo una pausa recordando a las pocas personas imprimadas que conocía—Estuvimos separados por casi dos años. El vínculo se aferró con más fuerza, es la única teoría que se me ocurre para explicar lo que pasa—Y no era una mala teoría, pero también era una idea al azar sin muchos fundamentos.

—Es una pena que la única forma de saber sobre esto sean las viejas historias de tu tribu, sé que algunas de ellas están desactualizadas o no son tan exactas—Había escuchado a Jacob y Bella hablar de eso hace tiempo. Jacob me dio un asentimiento ausente.