No puedo perderte (EdwardxJacob)

La angustia de la partida

Los Cullen tenían una hermosa fiesta por todo lo alto, al parecer hablaban en serio cuando dijeron que planeaban un banquete. Me di cuenta de que los Denali seguían en casa y muchos de los otros se habían ido ya.

Esme fue tan amable como siempre al dejarme pasar, le bese la mejilla en agradecimiento por la invitación.

—Pensamos que sería algo incomodo que solo tú te sentaras a comer asi que Charlie no tardará en llegar—Esme dijo guiándome a la sala, aunque no tenía que hacerlo conocía esta casa como la palma de mi mano. —En lo personal creo que tendría que hacer banquetes para ustedes durante toda la vida para agradecer el enorme sacrificio y el riesgo que tomaron al ponerse de nuestro lado en esta batalla—ella con su rostro de corazón, sus tiernos ojos maternales y su piel indestructible acaricio mi mejilla—se lo mucho que te costó—Ella no sabía realmente, pero estaba bien.

—Jacob—Bella al parecer estaba lo bastante ansiosa para dejar que Esme terminara su agradecimiento—¿Estas bien? —Pregunto primero, recorriéndome en busca de heridas.

—Todo bien—Dije deslizándome lejos de Esme un momento para dar una vuelta completa—Solo tuve que darme una ducha y ponerme ropa limpia—Bella no parecía convencida de mis palabras, aunque ella intentara mostrar que si—Lo prometo Bella, todo bien—Prometí dando dos pasos para jalarla a un abrazo. La vampiro me lo devolvió con una fuerza moderada, le di un apretón reconfortante antes de dejarla ir.

—Bueno, ¿Por qué no terminas de entrar y te sientas con nosotros? —Pregunto Edward a una distancia más prudente, mi atención se centró en él casi de inmediato.

—Suena bien—coincidí—¿Dónde está mi ahijada? —Pregunte siguiendo a los vampiros rumbo a la sala. Bella hizo un ruido de fingida angustia a mi lado dejándose caer en el sofá junto a su esposo.

—Rosalie y Emmeth la tienen, la llevaron a correr y buscar conejos al bosque para distraerse mientras llegabas—Bella sonaba como una niña haciendo una pataleta, Edward soltó una risa suave abrazándola para calmarla y mirándome todo el tiempo con diversión.

—Ella habla de ti todo el tiempo, a Bella no le gusta—Explico Edward, levante una ceja y una lenta sonrisa bastante sincera se deslizo por mis labios.

—¿Celosa de que Nessy me prefiera? —Pregunte con diversión, Edward estaba conteniendo una risa.

—No la provoques—No había calor real en su advertencia asi que solo me encogí de hombros.

—Lógicamente me preferirá, tiene un buen gusto—Bella me dio algo de colmillo. —Ella sabe lo que es bueno cuando lo ve—Le saque la lengua para hacerla enojar más, pero en vez de atacar Bella solo sonrió, grande y forzada.

—Ella solo quiere una mascota—Edward ladeo la cabeza ligeramente, asombrado de la respuesta y yo por mi parte solo me relaje contra el sofá dejando que se me resbalara, ese comentario era como una piedrecilla sin filo en el camino a comparación de los realmente buenos e inventivos que Rosalie había lanzado en mi camino.

—Suerte que esta mascota este domesticada entonces—Bella me saco la lengua y le devolví el gesto con la misma infantilidad que ella.

—No peleen niños, todos somos amigos—Alice reto agradablemente apareciendo por la puerta con Jasper del brazo. —Hola Jacke—Alice descendió como un hada para pescar un beso en mi mejilla, riendo me levante al mismo tiempo que ella se apartaba para tomarla en mis brazos y darle dos vueltas completas mientras la escuchaba gritar.

—¡Estuviste increíble! —Felicite con más emoción de la que debería. La distracción en forma de bailarina de ballet inmortal evito que mis ojos vieran lo que mis oídos catalogaron como un beso de la pareja Cullen. —Gracias por evitar que nos hicieran pedazos—No era del todo sincero y pude ver que ella sabía eso.