No puedo perderte (EdwardxJacob)

Nueva vida

Se sentía como una bruma que avanzaba conmigo a cada paso que daba, no importaba si marchaba hacia adelante con pasos humanos o si estaba corriendo como un lobo esa bruma jamás se marchaba, se mantenía sobre mi como una señal de lo que estaba haciendo, de lo que había dejado atrás.

Tia y Benjamin eran vampiros decentes que se apegaban a nuestro contrato con todas las cláusulas, Benjamin era el más emocionado por tenerme en su hogar y era mi propio guía de turista por la ciudad cuando recién llegamos, señalando las cosas más importantes y siendo un anfitrión educado cuando me perdía o me equivocaba con las costumbres del lugar, fue un maestro paciente y tenía ideas extrañas sobre lo que debería usar para moverme cuando estuviera por mí cuenta.

—Tendremos que correr, nos llevaría al menos un día llegar sin detenernos. No pensé como lo haríamos con un lobo a cuestas—Benjamin dijo mirándome con atención, su compañera Tia estaba más escondiéndose de los humanos con su velo que poniéndonos atención. El piloto de Jasper solo podía llegar hasta cierto punto sin romper un montón de leyes al mismo tiempo y habíamos terminado en un aeropuerto disponible buscando una forma de movernos hasta el hogar de los vampiros—¿Qué tanto puedes correr sin parar? —Benjamin pregunto, curioso.

—¿En un terreno estable como un bosque? La última vez hice un día y medio, pero nunca lo he intentado en arena de desierto—Tia chasqueo los labios en un gesto desesperado. Ella no se veía muy contenta con estar tan expuesta en el medio de la calle, supuse que era una vampiro que no salía mucho. Benjamin intentaba calmarla con caricias en la espalda.

—No deberíamos arriesgarnos—Benjamin dijo—¿Te molestaría si te cargara? —Eso no estaría sucediendo hoy, mañana y de preferencia jamás.

—No te molestes, puedo lograrlo—Vamos, estaba siendo sincero. Corrí casi como un animal salvaje por mucho tiempo después de que Edward y Bella anunciaran su magnífica boda. El desierto no me asustaba.

—Avión—Tia sugirió entre dientes. Quise hacer una broma, pero supuse que no sería bienvenida en ese momento. —Hay aviones para turistas que llevan a los humanos a conocer el desierto y llegan hasta la mitad del desierto, podemos hacer que ellos nos dejen en un punto estratégico y partiremos desde allí—Benjamin se animó con la idea inclinándose a besar ligeramente la mejilla de su esposa en agradecimiento por su aportación.

—Eso permitirá que corras menos y te acostumbres más al mar de arena—Benjamin lo tenía decidido—Quédense juntos, vendré a buscarlos en un momento—Y entonces se alejó. Tia parecía no muy contenta con la orden, pero obedeció, no pude evitar observarla con curiosidad.

Tia no era una vampiro de piel pálida, más olivácea con ojos alargados y entrecerrados, era varios centímetros más pequeña que yo (siendo justos, casi todo el mundo era más pequeño que yo) más o menos de la estatura de Bella, pero estaba casi a la misma altura que Benjamin lo cual la hacia una pareja físicamente equilibrada.

Tia era reservada en su mayor parte, pero ella tenia facciones en su rostro que la hacían más dulce de lo que ella aparentaba no ser. Siempre con una postura de indiferencia como si yo no le importara en lo más mínimo, pero mirándome con algo parecido a la esperanza. Tia era una vampiro confusa y difícil de leer, pero eso no impedía querer molestarla.

—¿Estas teniendo problemas con la sed? —Pregunte cuando ella se removió hacia el lado contrario de una familia que pasaba cerca—¿No comiste suficiente? —Tia me lanzo una mirada que interprete como cállate, pero no tenía muchas ganas de hacerle caso. —Me gustaría saber si tengo que derribarte ahora—Tia adopto esa postura que tomaban todos los vampiros cuando se sentían ofendidos con mis amenazas, ella claramente expreso un "ven e inténtalo" solo con su cuerpo.