La despedida de Jacob

7.2K 762 44
                                    

El adiós llego como un golpe al pecho, como una roca cayendo al fondo de un pozo oscuro. Nessy recibió un mensaje mío desde un teléfono nuevo ("Te voy a extrañar, recuerda que estoy siempre a una llamada de distancia") ella no lo contesto, pero sabía que era porque estaba intentando no llamarme para que cumpliera la promesa en ese momento. Ella sabía que yo necesitaba irme, mi niña inteligente.

Los Cullen no lo sabrían hasta que Sam se reuniera con ellos para asegurar los términos del tratado de nuevo ahora que la guerra termino. Se añadiría a mi pedido que Renesmee y Bella fueran admitidas en mi casa si asi lo querían ya que Billy quería conocer a mi ahijada, Edward sin embargo continuaba prohibido al igual que el resto de los Cullen y eso había sido idea de Sam, no mía, estaban intentando detener un poco la conversión acelerada de todos los adolescentes del área.

—¿Estas listo, amigo? —Benjamin, como me di cuenta muy pronto era un tipo bastante amable, todo sonrisas y actitud despreocupada por lo que me sentí bastante bien hablando con él. Su pareja Tia era todo lo contrario, mucho más seria y sin ánimos de hablar conmigo, le agradecí que mantuviera su distancia si no tenía nada amable que decir y acordamos en un mutuo silencio que nos hablaríamos cuando las situaciones fueran estrictamente necesarias.

—Todo listo—Asegure subiendo mejor mi mochila de viaje a mi hombro.

Detrás a mi espalda mi manada incluyendo a papá y Sue aun agitaban las manos esperando que desapareciéramos por las puertas. Apenas tuve unos segundos para voltear cuando fue nuestro turno de abordar, todo paso bastante rápido y antes de darme cuenta ya los había perdido de vista.

—Bien, Jasper fue muy amable en presentarnos a un amigo que maneja un avión privado, haremos cuatro paradas para alimentarnos antes de llegar a casa y desde allí correremos el resto del camino, luego él volverá todo el camino sin parar para recoger a tu manada—No tenía municiones para reprocharles sus hábitos alimenticios y prefería mil veces que estuvieran saciados a que se volvieran locos de sangre o algo parecido, mientras respetaran el tratado y no lastimaran a ningún miembro humano de mi familia directa o indirecta (y me mantuviera en su mayoría ignorante de quienes o cuantos se habían comido)—Podremos ir por ellos al aeropuerto cuando lleguen a Egipto—Sonaba bien y ya habíamos planeado cada movimiento de antemano asi que solamente lo escuche hablar mientras lo seguía a través del lugar.

Benjamin tenía un montón de cosas que preguntarme y muchas otras que quería hablar conmigo, pero a pesar de todo él guardo un respetuoso silencio cuando estuvimos en nuestros asientos y por primera vez desde que tome la decisión esta se hundió dentro de mí como un bloque de acero. Estaba saliendo de Forks.

El avión temblaba o yo lo hacía, no estaba seguro, pero sentía como si me movieran y sacudieran de un lado al otro con cada metro que el avión tomaba para acomodarse y luego para llegar a despegar. Las calles estaban húmedas por la lluvia, en Forks siempre llovía todo el tiempo, también nevaba y se creaba hielo por todos lados, jamás había más de cinco horas de sol ni sentías el calor abrazador por completo y yo estaba viajando a una tierra que era todo lo contrario.

¿Qué estaba haciendo?

Pensé en el rostro de Nessy, sus lágrimas por mi partida y como valientemente acepto que tenía que irme, ella había sido tan comprensiva mucho más que cualquier otro porque a pesar de que le dolía y me extrañaría ella había entendido que no podía quedarme, Renesmee con sus pocos meses de vida y su infinita sabiduría había abrazado mi cuerpo y llorado, pero no me rogo para que me quedara ni una sola vez.

En realidad, nadie lo había hecho y en vez de sentir como si no quisieran que me quedara se sentía como si ellos supieran como se sentía. Y allí dejando Forks atrás me di cuenta de que lo hacían, todos ellos habían entendido que estaba desmoronándome.

Papá había dejado atrás su vida cuando mamá murió en ese accidente y él perdió sus piernas, con tres hijos que mantener él solo papá no podía escapar, no podía huir y buscar un nuevo propósito, porque tenía uno: cuidarnos. Sue había perdido a Harry de la misma manera, luchaba por permanecer tanto como los demás y en un sentido bastante humano los dos comprendían el dolor por el que estaba pasando y entendían también que como una criatura sobrenatural ese dolor era cien veces más fuerte, más desgarrador.

Forks era mi hogar, Forks siempre sería mi hogar.

Pero estaba avanzando, tomando mi propio camino. Buscando una manera de que no sintiera que moriría si no tenía a mi alma gemela conmigo, buscando una manera de ser lo que el necesitaba que fuera: un amigo, el padrino de su hija, el mejor amigo de su esposa. Debía encontrar la manera, debía hacerlo por el bien de todos, para probar que podía estar a su lado sin que cuando nos separemos sintiera que era más fácil cortarme en pedazos.

Y pensando en aquellos que dejaba atrás, pensé en Edward.

Lo más hermoso de mi pareja había sido su alma, por mucho que el asegurara no tener una yo podía ver mejor que él y cada vez que Edward se negaba a hacer algo que pusiera en peligro a sus seres amados esa alma noble brillaba, cada vez que lo escuchaba tocar en el piano mi cuerpo se estremecía porque podía mirar lo mucho que el disfrutaba haciéndolo.

No era lo mismo a mi amor que tuve sobre Bella. Con Bella todo había sido rápido, atractivo y lleno de esperanza infantil cuando yo la miraba podía ver un futuro juntos, un futuro donde nos casaríamos, tendríamos peleas de casados, muchos hijos lobos y viviríamos en la reserva el resto de nuestras vidas.

Con Edward había dolido desde el día uno.

No se había tratado solo de lo que podía o no podía hacer a su alrededor, se trataba de todo lo que pasábamos juntos y lo que no podíamos pasar.

Como el beso desesperado que le di a Bella en la montaña. Al borde de rogarle para que lo dejara, de decirle que por favor me dijera que era normal el querer con tanta fuerza que ella lo traicionara para tener una oportunidad, la quería lejos, la quería cerca, necesitaba saber porque mi corazón seguía insistiendo en que ella no era la correcta para mi alma gemela, que él era mío por una razón. E hice la cosa más cobarde, la más aterradora de todas. Le dije como me sentía. Le dije que lo que albergaba en mi pecho no podía romperse con solo decirlo, que lucharía ese día contra el ejército de Victoria y sería mi destino si caía.

Y caí, pero no fue Edward en mi habitación cuidándome sino una muy confundida y herida Bella, herida por mi culpa y confundida porque yo no podía decirle que no era ella la que estaba dañándome sino su estúpido y perfecto novio vampiro.

De solo imaginar la cara de Bella en ese momento si lo hubiera sabido hubiera sido épica. Ella hubiera obligado a Edward y a mí a no vernos nunca, algo que no podía permitir que pasara.

—Estamos saliendo de la ciudad—Benjamin aviso.

Gire mi rostro a la ventana, alertado por su comentario y en el mundo no había palabras suficientes para describir el vacío que se instaló en mi pecho con cada metro que subíamos y nos alejábamos. El dolor de arrancar una extremidad, de jalar y jalar hasta que no puedes más y finalmente sueltas para que el esfuerzo deje de hacerte daño. Se sentía como si dejara atrás una parte importante de mi mismo y tenía razón al pensar que dolería, lo hacía, demasiado.

—Te amo—Susurre contra el vidrio, mi mano extendida buscando un fantasma, mi mente muy lejos anclada a un hombre sentado en el piano tocando suavemente mientras yo mecía a su hija en mis brazos.

La despedida pesaba en mi cuerpo y se acumulaba en mi corazón, la despedida sabia a todos los sinónimos del dolor.

----------

Muy bien, estos son diez capítulos de la primer temporada de No puedo perderte, pueden encontrar esta misma historia en mi cuenta oficial de Ao3 buscándome como Romakal. Creo que esta historia es un poco dramática y no muy mi estilo, pero estoy (lo acepto) emocionada por terminar la segunda temporada.

La segunda temporada será publicada cuando todos los capítulos estén listos.

Aun no se cuantas temporadas voy a subir, no se cuantas habrá, pero hasta ahora tengo planeadas tres. También tengo que seguir escribiendo para A veces te odio que es otra de mis historias aquí en Wattpad (ejem recomendación ejem)y preparar capítulos para Ao3 además de encargarme de mi vida fuera de la computadora ¡Seamos todos pacientes!

Espero que este proyecto les guste hasta el momento ¡Nos seguimos leyendo!

No puedo perderte (EdwardxJacob)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora