No puedo perderte (EdwardxJacob)

La confrontación

Unas pocas palabras antes de comenzar.

Finalmente vienen las respuestas que todos estaban buscando, muchos de ustedes han estado en teorías (algunas muy cerca o directamente en el punto) así que a partir de este capítulo (espero) alejemos la mayor parte de las dudas. Fue difícil darle sentido a lo que tenía en mi cabeza.

Las cosas van a ponerse bastante pesadas pronto, es un hecho que Bella no puede mantenerse a la sombra de sus excusas demasiado tiempo así que ya había tardado en publicar este capítulo y el anterior (Debieron salir mucho antes al inicio de esta temporada, pero lo retrase para darle prioridad a Edward y el descubrimiento de la imprimación de Jacob). Es un poco confuso para mi explicarlo en notas o en un solo capítulo mientras estoy enferma jajaja así que espero que puedan entender todo el contenido.

Bella

En retrospectiva, debí haberme hecho esta pregunta antes, pero siempre hay un tiempo y un lugar para las preguntas que trascienden la comprensión inmediata así que recientemente había una que rondaba por mi cabeza y que sonaba alta y clara mientras Edward (después de tres días evitándome) me arrastraba fuera de la cueva de Benjamín hacía el antiguo laberinto de Siwa. Saboree la pregunta en mi mente, la deje estancarse y me aferre a ella como si cada pedazo de mi nueva vida dependiera de la respuesta; ¿Que tan fuerte es mi don?

Antes, cuando era humana en una vida que se sentía lejana y borrosa yo no tenía ninguna fuerza a la que aferrarme, no había coordinación ni inteligencia, nada trascendental que marcara un impacto de mí en la vida de nadie, pero al menos me consideraba lo bastante valiente para aceptar esos defectos de mi misma y salir adelante... entonces llegué a Forks y conocí a Edward Cullen. Ahora era más que humana, más que fuerte y poderosa, pero también esa aceptación de mis debilidades se había desvanecido con mi nueva fuerza y me encontré día a día más asustada.

¿Qué pasaría cuando perdiera el control de mi nueva fuerza?, ¿Qué pasaría si algún día los Vulturis se retractaban de su decisión de dejar a Ness vivir y volvieran por ella?, ¿Qué haría yo entonces?, ¿Cómo me defendería?, ¿Y si existía una amenaza más grande que ellos contra la que no pudiera luchar? Ya no era una torpe humana ni una carga para las personas que me importaban, pero eso no significaba que me sintiera más segura. Dejé un mundo de peligros naturales para entrar en uno donde los peligros eran más poderosos que yo, más inteligentes y difíciles de derribar.

Pero, fui bendecida con un don. Un escudo.

—Seth tiene una teoría—Edward murmuro mientras caminábamos a un ritmo bastante humano, sin prisas y abriendo fácilmente la conversación. —Cree que Kebi tenía un don para cambiar el ADN de un lobo a un vampiro como hizo con Asim—La noticia me golpeo y si no fuera tan maravillosa en mi nueva forma como vampiro hubiera tartamudeado un paso y tropezado patéticamente.

—¡Eso es imposible! —Grite a cambio sintiendo el desastre violento de emociones en mi interior revolverse en un nudo apretado—¡Dime que Jacob no está convirtiéndose en algo como lo que es ese lobo híbrido! —Recordaba su nombre, pero no me preocupe lo suficiente para aprender a pronunciarlo. —¡Jacob no puede ser un vampiro! —No podía, las cosas estaban bien como estaban y si Jacob cambiaba eso...

—Cálmate Bella, no creo que sea eso lo que tiene a Jacob inconsciente ni que sea eso lo que lo enfermo para empezar—Edward hablo con calma, sabiendo cómo lidiar con mis emociones más fuertes ahora que era una vampiro y estaban por todas partes. Intente tomar su mano para darme un punto de apoyo a tierra, para sentirme más confiada sobre esta conversación, pero Edward tenía ambas manos metidas en los bolsillos de sus jeans.

No quería hablar de esto, si Jacob no estaba convirtiéndose en vampiro entonces no había necesidad de hablar sobre Jacob. Tal vez podríamos hablar de Reneesme, o mejor no, de ella no de cualquier otra cosa que nos hiciera sentir de nuevo una sensación de unidad.