X: Sentimientos encontrados

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Aquella mañana llegó a Hyrule, el día era tranquilo. 

Llegaría un cambio de estación muy pronto, se podía oler en el ambiente. Las flores eran hermosas y las aves cantaban con entusiasmo.

Eran horas tempranas y nadie estaba despierto, a excepción de Link; que recién despertaba y la Princesa Zelda.

Ella estaba en su habitación, leyendo un libro que ella misma consideraba "indecente para una princesa" aunque no despegaba su vista de él.

—Buenos días para mí...— bostezó con pereza incorporándose en su cama.

Su vista se fijó en un peculiar objeto que lo miraba fijamente. La máscara de la Fiera Deidad.

—A ti no te dejé aquí...— comentó con algo de recelo guardando la máscara en un baúl de su cuarto.

Luego de aquello el chico se arregló  para salir; ponerse su túnica verde, ajustar su cinturón, botas de cuero, gorro y cota de malla.

Desde el lado opuesto del castillo Zelda apenas despertaba, mientras que el chico una vez listo partió de su cuarto.

Se encontraba caminado por los pasillos cercanos a la habitación de Zelda.

No prestó mayor atención a lo que tenía al frente, por ello no se percató cuando se llevó a alguien por delante. 

—¡Hey! ¡Fíjate por dónde...!— luego alzó su vista, encontrándose con su amiga. —¡Zelda...!— exclamó con notable sorpresa en su voz.

Ella estaba completamente despeinada, aún vestía su pijama. Solamente salió de su habitación porque le pareció escuchar al muchacho ir para allá.

—Hola Link...— saludó para luego dar un bostezo prolongado. —¿Cómo amaneces?— preguntó dedicándole una pequeña sonrisa mientras bostezaba nuevamente.

Él correspondió con una sonrisa de boca cerrada.

—He dormido bien...— luego bostezó contagiado de ella. —Quise despertar un poco más temprano...— comentó en aire somnoliento.

—Sí... Yo igual...— ella estrujó sus párpados con sueño.

Luego se percató en su actual aspecto y sintió algo de vergüenza al estar junto a Link así.

—¡Demonios...! ¡Soy un desastre!— se lamentó con algo de vergüenza —Que pena...

Ella tenía sus manos en su rostro, ocultándolo por la vergüenza.

—No digas tonterías...— ella dedicó su mirada a él y abrió sus ojos. —Aún te ves hermosa.

Oír eso la sonrojó un poco.

—Lo-Lo siento...— se disculpó inmediatamente al notar el bochorno de la chica. —Quise decir que te ves muy bien, incluso sin arreglarte demasiado...— había algo de pena en sus palabras, no sabía como articular la frase de forma coherente.

—Gracias Link...— curvó una pequeña sonrisa y lo miró con ternura. —Tú también eres muy guapo...— agregó en un tono algo coqueto.

El halago lo sonrojó notablemente.

—Estás como para mí.— soltó de repente y sin medir sus palabras.

¿Para ella?— pensó con las mejillas enrojecidas.

—¿Qué piensas hacer hoy Link?— preguntó de repente mientras el chico se encogía de hombros. —Si tienes el día libre...— se puso a jugar un poco con sus dedos. —Podríamos pasar el tiempo juntos ¿Te parece?— propuso con algo de anhelo en su voz.

A través del Tiempo | The Legend of Zelda [ℤ𝕖𝕃𝕚𝕟𝕜] [Editado]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora