En el castillo de Hyrule, una semana después...
Link se encontraba en su cuarto, sentado en el suelo meditando un poco, inhalando profundo y dejando salir el aire lentamente. Buscaba estar relajado y según lo que leyó en un libro de la biblioteca, eso lo ayudaría.
—Respira.— se dijo a sí mismo, con sus ojos cerrados sin perder la concentración.
Respiró profundamente y dejó que su mente se vaciara lentamente.
—Esto es nuevo...— comentó la Fiera Deidad curvando una sonrisa.
—¡Agh!— luego abrió sus ojos súbitamente y perdió la serenidad. —Creí que estábamos en paz.— pensó cerrando otra vez los ojos para concentrarse y relajarse.
A su mente llegó la imagen del Rey de las Gerudo, el monarca del desierto y recipiente del príncipe de las tinieblas. Él se mantenía su mirada fija en él, con una sonrisa torcida llena de maldad. Sin decir una palabra, solamente lo miraba.
Link frunció el ceño tratando de borrarlo de su mente mas no pudo.
—Algún día volveré mocoso.— fue la única frase que abandonó sus labios sin romper la sonrisa burlesca que tenía. —Y creo que lo sabes.
Link respiró profundo y abrió sus ojos, completamente perturbado, pues trató de relajarse y pasó todo lo contrario.
Bufó algo fastidiado y se incorporó para ir al campo de entrenamiento. Cuando se sentía frustrado iba para allá a afinar su puntería con el arco.
Caminó los pasillos del castillo hasta llegar al campo con objetivos, tomó un arco y lo tensó. Estaba a 20 metros de distancia. No se concentró mucho en el tiro y liberó la presión del arco.
El proyectil viajó a gran velocidad y se incrustó a un lado de la diana central.
—Eso estuvo cerca.— resopló para luego tensar otra vez su arco, esta vez con más fuerza y disparó la segunda flecha.
Esta impactó un poco más cerca, pero le faltó poco para dar en el blanco. Ese fallo lo desesperó un poco pero no lo suficiente.
—Más te vale atinar.— amenazó a la siguiente flecha mirándola con mala cara para luego cargarla. —Aquí va.— suspiró mientras su mirada estaba fija en el centro de la diana. Respiró una última vez y disparó.
La flecha parecía haber dado en el blanco y él lo celebró. Sin embargo se acercó un poco más para asegurarse de haber dado en blanco.
—¡MALDICIÓN!— se quejó al notar que no había acertado por milímetros. —¡UN SÓLO MILÍMETRO! ¡SÓLO UNO!— recriminó al proyectil.
—Link.— le saludó su comandante con seriedad que recién llegaba.
—¡¿QUÉ?!— gritó malhumorado percatándose que era su superior. —¡Mi señor!— exclamó completamente avergonzado. —¡Lo siento mucho!
—Déjalo.— dijo encogiéndose de hombros restándole importancia. —Ve a Kakariko a dar un vuelta, llevarás a la patrulla de turno.— dijo entregándole un pergamino sellado.
El rubio asintió y tomó el papel, lo abrió, leyó y guardó en su bolsillo y abandonó la estancia.
—Deberías tomar las cosas con un poco más de calma muchacho.— le aconsejo el veterano al verlo algo agitado. —Y no te desquites con una flecha. Los demás podrían creer que estás demente.
—Sí señor.— luego abandonó la estancia caminando, camino a las barracas para recoger cosas que podría necesitar.
Un carcaj, arco y un escudo, ya tenía su espada. Una vez todo estaba listo él se sentó en el jardín principal del castillo, a la entrada. Mirando el paisaje y dejando su mente volar.
ESTÁS LEYENDO
A través del Tiempo | The Legend of Zelda [ℤ𝕖𝕃𝕚𝕟𝕜] [Editado]
FanficTodo había comenzado desde que regresó del futuro a su "Época original" la Princesa Zelda lo había regresado bajo la idea que sería feliz, pese a que deseaba permanecer junto a él. En el presente, Link tuvo que afrontar el abandono de Navi y empren...