Brazalete [Katsudeku]

38. Culpa

N/A: Hola... volví de este hiatus improvisto, 5 meses sin actualizar se me hace una eternidad aquí en watt 😓 pero entré en un bloqueo y no creativo, más bien fue porque me agobié con tantas cosas que tenía que hacer en mi vida personal y no me daba a basto para todo.

Lo siento mucho por hacerlos esperar 🥺 si no fuera mucha molestia les pido que si no tienen fresco el hilo de la historia lean el capítulo anterior con eso bastaría para seguir entendiendo perfectamente.
Bueno, pues los dejo con la lectura de más de 7700 palabras ^^

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Parecía que hacía más frío que nunca, escalofríos por toda la piel del kount.

Un bloqueo daba pie en él, pues varias emociones se mezclaban a la vez en su cabeza, rabia, angustia, tristeza, impotencia, y así, parado frente a la ventana se quedó viendo como el chico se levantó y buscó un poco de papel para limpiarse la nariz después de tanto llorar.

Izuku de espaldas mientras se limpiaba un poco la cara parecía que tenía que decir algo.

—Soy físico, tal vez es muy obvio para cualquiera que un dato tan importante como la relatividad se me pasara por alto. Es como si a un pintor se le olvidara la teoría del color, pero... no se me pasó por alto, cada día lo pensaba realmente, al menos un par de minutos siempre estaba en mi cabeza. Y tal vez yo mismo pude averiguarlo, tal vez preguntando había sido la manera más fácil. Pero con hacer unas complejas operaciones en una hoja ya sabiendo cómo funciona su física y con lo que yo sé bastaba, me hubiera tardado en descifrarlo pero hubiera llegado a la respuesta. Esa respuesta... saber eso, siempre estuvo al alcance de mi mano. Pero si te soy sincero siempre me ganaba el miedo de saberlo. Quería creer que por alguna razón no pasaría nada, o que sería poco el tiempo afectado. También por muchos días estuve esperando que tú me dijeras acerca de eso. Algo, lo más mínimo, una simple curiosidad de saber que pensaba al respecto... hubiera sido lo mejor, aunque me dijeras que iban a pasar muchos años en mi planeta, lo podía asimilar poco a poco, pero al menos tener esa verdad frente a mi, y no ahora que vine a enfrentarme contra eso. Pero no lo hiciste.
Nunca me dijiste nada relacionado a ello. Realmente eso me hizo creer que no pasaría algo que me afectase, puse mi confianza en tu silencio, y por ello no quise verificarlo por mi propia mano.
Después ese tema que a veces me agobiaba fue diluyéndose de mi cabeza, y lo sustituían los momentos que pasaba contigo, tus platicas, tú presencia, todo tu ser llenó mi cabeza, me puse en tus manos y a tu disposición. Mi confianza te pertenecía... y ahora... no sé si eso fue buena idea, no sé qué pensar.

Cuando Izuku terminó de hablar se sintió exhausto y fue sobre aquel sofá cubierto de plástico para sentarse. No tenía ánimos de emitir más palabras, ni de seguir cuestionando al rubio, estaba muy roto que simplemente no tenía fuerzas de discutir o seguir dialogando.

Sentado con la cabeza hacia abajo se quedaría asimilando, esperando a que llegase su amiga.

Bakugou sentía que cada respiro que daba iba a ser un error, cada movimiento o cada palabra, estaba muy nervioso como jamás en su vida lo había estado.

Se acercó y se sentó en frente de Izuku en la mesilla del centro que igual estaba cubierta con plástico.

—Por favor, escúchame. –pidió Katsuki en tono bajo.

El chico sin voltear a verlo respiraba y parpadeaba lento, algunas lágrimas seguían cayendo, solo estaba ahí, viendo hacia abajo.

—No te voy a detener... –respondió flojo y sin ganas dándole a entender que podía hablar si quería.

Bakugou exhaló muy pesado antes de poder empezar lo que tenía que decir. Seguía nervioso con un nudo enorme en la garganta. Pero después de segundos preparándose, inició.