22. Oscuridad y Luz

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N/A: Hola chiquillos! También recomiendo leer este capítulo de noche.
El fondo de lectura negro será recomendado/necesario a partir de un párrafo específico hasta el final.

Les pondré esta separación O•*O•*O•*O•  para que activen el fondo negro. (Esto lo digo para las personitas que leen con fondo blanco, porque siéndoles sincera siempre leo mi fic u otros fics con fondo negro juju)

Disfruten.

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Fue despertando poco a poco, parpadeando dejando entrar la luz del día que atravesaba el ventanal. Había dormido suficiente y un poco más. Revisó su brazalete y en efecto, pasaron dos horas más de lo habitual.

Se levantó tallándose los ojos, saliendo de su habitación para ir a la cocina. Tenía mucha hambre y ya era un poco tarde para el desayuno. Tal vez se acostumbró a que la mayoría de veces era despertado por un chico peculiar que hacía notar su presencia y también que varias veces notó aún dormitando que lo observaba.

Ahora tendría que volver a su rutina de meses atrás, poniendo alarmas, organizándose bien.

Llegó a la cocina y en el comedor ahí estaba Izuku, leyendo un poco y terminando de comer, su plato estaba casi vacío así que supuso eso, que estaba por terminar.

No dijo nada al principio. Abrió la alacena y sacó un frasco con un contenido extraño. Era una especie de bolitas remojadas en un jugo marrón, las colocó en un plato y tomó una cuchara también. Se sentó en frente del chico de cabello verdoso y comenzó a comer sin decir nada.

—Hay comida en ese recipiente de ahí, para que desayunes más completo. –dijo el chico sin dirigir la mirada.

—¿Porqué no me despertaste? –preguntó llevando a su boca un buen bocado de lo que se sirvió.

—Creí que como ahora puedes mover los brazos pondrías una alarma.

—Sigues enojado. –mencionó serio y con un poco de indiferencia.

—No es que esté enojado, pero, me mentiste, Kacchan, no sé cómo sentirme con eso... ¿Sí te mintieran a ti-

—Lo han hecho. –interrumpió sin mirarlo.

—Umm, pero... bueno, yo no te he hecho nada como para que me mientas...

—¿Y qué hay de lo que ibas a hacer tú? –sólo levantó su mirada hacia el contrario.

—Mmm ¿De que hablas?

—¿Crees que no supe tú intención? Anoche, tu mano derecha aquí –señaló su cuello —y tú otra mano la ibas a poner aquí. –con un dedo se tocó la frente encima de sus cabellos —Sin mi consentimiento. ¿Te parece bien eso? ¿te parece bien que antes me tocaste el cuello para saber el como me sentía? igual sin mi consentimiento.

—Yo... amm, lo siento mucho. –realmente se avergonzó, pues el rubio tenía razón en ese detalle —Sé que eso estuvo mal, mi curiosidad me ganó, lo acepto, y me disculpo de verdad, pero tú no te quedas atrás. ¡Me mentiste por dos semanas! me hiciste creer que no podías mover tus brazos, me preocupe por eso, y sabes que no me molestaba en lo absoluto el servirte y ayudarte pero entonces... sólo me veías como eso, un sirviente.

Katsuki siguió comiendo concentrándose en su plato.

—¿Porqué Kacchan? ¿porqué lo hiciste?

—¿Tú porque querías tocarme la frente?

—Hmm... si lo mencionas es por que sabes el propósito... como te dije, mi curiosidad me ganó... pero ya en serio ¿tú porque me mentiste por dos semanas?

Brazalete [Katsudeku]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora