30. Buscando tiempo

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Kounta ya podía observarse como una esfera pequeña a lo lejos, y hasta ahora ninguno de los tres dirigieron palabras entre sí.

Eijiro quería hacer plática con Izuku y qué tal vez sirviera como consuelo, pero podía percibir que el chico no tenía muchos ánimos, y no quería incomodarlo.

—En cinco horas entraremos en hibernación por un mes. Después cruzaremos el agujero de Gohler, al cruzar hibernaremos por dos meses más, terminado esa hibernación estaríamos un mes despiertos antes de llegar a Zorca, exactamente como la primera vez.

"La primera vez." –sonrió.

Al tener el vuelo estable Katsuki activó el modo automático y los tres pasarían a desabrocharse su cinturón para comer un poco antes de hibernar.

Estaban los tres sentados con un poco de comida frente a ellos, y nadie decía nada.
El chico con pecas veía su comida fijamente, analizándola pero sus pensamientos estaban en otro sitio.

—Es increíble como pasa el tiempo. –mencionó Izuku aún sin despegar su vista de la comida y cubiertos.

Katsuki tuvo un nudo en la garganta al escuchar esa línea.

—Ahora siento que todo esto fue tan rápido. Cuando abordé esta nave por primera vez, tú Kirishima me ayudaste mucho, y después tú Kacchan me recibiste en tu casa... –se quedó breves segundos callado —Ambos cuidaron de mí todo este tiempo. –levantó su rostro con una sonrisa y con lágrimas cayendo por sus mejillas —Gracias a los dos.

—No tienes que agradecer Midoriya

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—No tienes que agradecer Midoriya. Siempre fue un placer ayudarte. –le respondió Eijiro con una sonrisa condescendiente.

El pelirrojo volteó a ver a Bakugou para que dijera algo también.

—A mi no me tienes que agradecer nada, fuiste muy autosuficiente, tu mismo té ayudaste, trabajaste y te ganaste tus cosas, y me alegra eso. Me alegra darme cuenta que no traje a un inútil como al principio creí. –sonrió de lado e Izuku le devolvió la sonrisa.

No hubieron muchas palabras más que decir en ese momento, terminaron su comida en silencio y después fueron al ala común de la nave para dejar pasar el tiempo hasta que llegue la primera hibernación.

Bakugou se hallaba leyendo algo en su brazalete, y Kirishima e Izuku comenzaban a tener una plática que les provocaría mucha nostalgia.

—¿Recuerdas cuando volaste por primera vez con los discos, Midoriya?

—Jajaja sí, recuerdo que caí encima de Kacchan, y él se enojó mucho. –Bakugou volteó al oírlos pero al instante volvería a su lectura.

—Bakugou siempre se enoja mucho con quien no conoce, bueno... no solo con quien no conoce... –quedó pensativo recordando las veces que regaña a todos los de su equipo —Sí, lo gruñon es parte de él.

Brazalete [Katsudeku]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora