Brazalete [Katsudeku]

7. ¡Esto es Kounta!

...

Nuevamente al terminar la hibernación de ese largo mes en exterior pero tan corto para los durmientes, al abrir los ojos siguieron los mismos procedimientos para ducharse y vestirse, para estar listos en la cabina ajustando sus asientos y la seguridad de estos.

La tecnología Gammia que hace viajar a velocidad luz se detuvo desde un poco antes que despertaran.

–Bakugou, ya mandé el comunicado, ya nos están esperando.

–Bien.

–¡¡WOW!! ¡¿Su planeta es ese que se ve ahí?! -Izuku visualizando una pequeña esfera a lo lejos.

–Así es Midoriya, ya estamos muy cerca.

–¡Ahhhh! ¡Se ve genial! ¡Ya quiero llegar! ¿Cuanto falta Katsuki-san?

–4 horas y de preferencia cállate. -respondió el de ojos carmesí.

Bakugou, de nuevo al mando de la gran nave, aceleró, y permaneció callado mientras Kirishima y Midoriya conversaban un poco.

Estando a 30 minutos de la llegada, Izuku con el cuello estirado y los ojos bien abiertos observaba en todas direcciones, el planeta ante él ya se dejaba apreciar en todo su esplendor, a comparación de la Tierra este no era visiblemente azul, era una mezcla de lilas, violetas, púrpuras, todo en esa gama de colores, y algunos toques naranjas y amarillos le hacía recordar un atardecer cuando se torna en esos mismos tintes.

–En 15 minutos descenderemos completamente. -reafirmó Katsuki al mando.

Entraron a la atmósfera.

Izuku estaba fascinado desde su lugar, se preguntaba qué clase de personas vería, aunque ya conocía a dos kounts, quería interactuar con más, quería ver cómo vivían cotidianamente, y cómo era el lugar donde dormían, o sea sus aposentos.

Desde la altura ya podía ver mucho sobre ese planeta, era notorio el movimiento desde los aires, naves mucho más pequeñas de un lado a otro, gente en plataformas pequeñas también y a unos metros de descender completamente, a una altura mediana, algo resaltó para el pecoso, fueron unas torres muy altas con un cúpula en la cima, sin duda era una estructura muy avanzada, eran bastantes torres pero sólo se situaban hacia el área donde la nave se dirigía, un puñado de varias torres alrededor de un templo enorme, podría decir cómo un castillo, pero quitándole el toque medieval y añadiendo auras muy tecnológicas, o así es como lo describía el joven en su mente.
No se quedaría con la ganas de preguntar.

–Kirishima-san...esas torres...¿Que son?

–Es donde vivimos, nuestros hogares, bueno...sólo de los que protegemos al Maxim Kounter, y los que hacemos las misiones en exterior, el resto de kounts no tiene torre, ya lo verás mejor allá abajo.

"¿Maxim Kounter?"

–¿Que es el Maxim Kounter? -un extrañado Izuku preguntó.

–El que lidera todo Kounta.

–¡Oh, entiendo! Pero...¿Todo? ¿Como que todo?

–Je, si todo el planeta.

–¿No es mucha carga? En mi planeta no hay alguien que se encargue de todo, cada país tiene su representante.