Cap 23: Espérame.

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Aclaración autor:
Hice un trabajo de investigación respecto a un tema del que hablo en este capítulo, aunque se da a entender que puede ayudar a uno de los protagonista deseo aclarar que no se usa con esa finalidad, tanto Yuri como Otabek decidieron por medios propios hacer el BDSM para su placer y deseo, no para ayudar a superar los traumas mencionados. Con esto aclarado espero que disfruten del capítulo.
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Se encontraban de camino a el lugar donde Phichit le indicó, le había mentido al ruso diciéndole que él tenía una cita allí debido a problemas personales, le había pedido acompañarle para luego ir a comer juntos y dar una vuelta; necesitaba ese día para aclarar su mente, estaba preocupado no solo por él, sino también por el rubio, al llegar ambos entraron y se sentaron en la sala de espera, habían llegado con cinco minutos de antelación.

- No sabía que Phichit te recomendo la misma psicóloga que a mi, te aseguro que es muy buena y es de fiar, no te preocupes si en un principio te cuesta abrirte y hablar de tus sentimientos, estas dando el primer paso y eso es algo de felicitar Beka.

- Yura, tengo miedo de algo en este momento, tengo dudas y no sé si es por un vacio o es el miedo de lo que pueda pasar después de que diga lo que siento.

- Shhhh, eso para la psicóloga, ahora respira hondo e intenta relajarte.

- Creo que me gustas Yura, no solo en el ámbito sexual, sino también de forma de ser, creo que me gustas y no sé que hacer.

- Yuratchka Plitsesky, un placer volver a verte por aquí, Phichit me menciono que necesitabas verme.

- Espera... ¿Cómo que te gusto?, Altin no juegues con esa palabra ahora... ¡¿Y por qué mierda me mentiste?, creí que tú no me harías esto Otabek, ya decía yo que esto era demasiada casualidad, me voy a mi casa, cancele la cita doctora!

- Vuelve aquí gatito, vas a entrar y vas a decirle porque tuviste la semana pasada un ataque, y no es una opción Yura, es una orden; entra o yo mismo te hago entrar, y créeme que no deseas eso gatito.

Yuri estuvo unos momentos afuera hasta que entro a la consulta, su psicóloga estaba sorprendida siempre que el rubio venía acababa pelando con los que le acompañaban y rara era la ocasión que entraba a la primera, pero allí estaba, entrando sin rechistar o quejarse, ¿quién era el moreno que le acompañaba?, al parecer su pareja no, podía notar cierta tensión en el chico. El ruso salio un momento para dirigirse hacía su psicóloga.

- Doctora, quiero que él entre... Me sentiría más cómodo- obviamente estaba mintiendo ella lo sabía, pero al parecer le vendría bien una consulta con una persona como ese chico.

- Yura comportate, ve a dentro y desahogate, yo te espero afuera.

- Ya sé que quiero de recompensa, quiero que entres a la consulta Otabek Altin, dijiste que cumplirias mi deseo y eso es lo que quiero.

- Creo que vendría bien que alguien como tú entrará, Yuratchka nunca entraba de buenas a primeras, eres el primero en hacerlo sin que se queje, además, estoy segura que esta consulta tiene que ver algo con ambos.

Los dos entraron y se sentaron en lugares diferente, se sentía realmente incómodo, era como si el ruso le dejase ver una privacidad que él no había pedido, notaba a el rubio enfadado y con una gran irá hacia su persona, pero no podía hacer nada más, no estaba prestando atención a la conversación cuando ambos se le quedaron mirando, su acompañante con los brazos cruzados y el seño fruncido y la mujer con una leve sonrisa.

- ¿Ocurre algo?

- Veo que no has estado pendiente de la conversación.

- No quiero ofenderla, pero siento que no debería estar aquí, no soy tan amigo de Yura como para que me permitiera entrar.

El oro de tus cabellos. (AU/ Otayurio)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora