El oro de tus cabellos. (AU/ Otayurio)

Cap 28: El fetiche.

Habían pasado ya las tres semanas y ambos decidieron tener una cita en su último día de educación, pasearon, comieron y acabaron visitando la casa del moreno para recoger algo de su apartamento.

- Hoy te entregare el contrato y te daré otra sorpresa gatito, vamos a tu apartamento.

- ¿Qué será?, ¿las fotos y los vídeos?, vamos rápido Altin no quiero esperar.

Otabek sólo pudo sonreír mientras el ruso lo empezaba a empujar lejos de su morada, esa no era la sorpresa que le tenía a su amante y no pudo dejar de parecerle gracioso su inocencia. Al llegar a el apartamento del rubio no espero encontrarse con la pareja mayor en la puerta, ambos estaban con un perro marrón un tanto grande y que se veía muy felíz.

- Viejo, ¿qué haces aquí?, hola Makkachin; Beka te presento al hijo de este dúo.

- Hemos venido a visitarte y ver que estas bien Yurio, además, no nos visitas hace semanas y los tres te extrañamos.

- Muy bien, ya vieron que estoy perfectamente, pueden irse estoy muy ocupado hoy.

- Yura, así no se trata a los invitados y menos a tus familiares, han venido a pasar un rato contigo dejales entrar.

- ¡Pero Beka, hoy es nuestro día, llevo esperando esto semanas!

El ruso mayor vio como el moreno llevaba una mochila de viaje un tanto grande, al parecer él también iba a quedarse a dormir; ya se veía el drama de su pequeño primo y como los tres intentarían acomodarse para dormir en el cuarto de invitados.

- Espero que no te moleste dormir en el sofá Otabek, nosotros también vamos a quedarnos a dormir, ¿cierto Yuuri?

- ¿Cómo que dormir en el sofá?, Beka puede dormir en el cuarto conmigo- el rubio abrió la puerta y el perro entró corriendo, los tres siguieron al anfitrión de la casa y el moreno decidio dejar su mochila en el cuarto de su amante, no le gustaría que la pareja mayor viera lo que había en ella- somos novios, el colmó sería mandarlo a dormir a la sala.

- Claro que no, Otabek no va a dormir contigo, no vaya a ser que te haga cosas inadecuadas, lo último que quiero es saber que te hace cosas pervertidas delante de mi.

- Viejo, Beka y yo no somos como ustedes dos, parecéis unos conejos siempre en celo; además, ¡es mi problema si decido tener sexo con él o no!

- Vitya calmate, Yurio tiene razón y tú no tienes derecho a criticarle, voy a acomodar las cosas en el cuarto acompañame.

La pareja mayor se dirigió a el cuarto de invitados mientras el kazajo volvia después de quitarse la chaqueta y con la gata en sus brazos; el ruso menor llevaba semanas esperando ese día, ¡se había comprado ropa erótica solo para esa ocasión!, y tenía que venir su primo y arruinarlo ya tendría que pensar como sacar a esa pareja o hacerlo con su novio con los invitados, había un noventa porciento de posibilidades de que su querido moreno se negará y con razón, ese Víctor era demasiado sobreprotector y podía llegar a ser un fastidio cuando quería. El kazajo llego a la sala y se sentó a su lado acariciando la gata.

- No quiero que pienses que solo pienso en hacerlo, pero me he comprado ropa erótica solo para hoy y no pienso desperdiciarla, ¿vas a negarte?

- Te lo he hecho pasar mal gatito, pero sí, no vamos a hacerlo hoy, aprecio mi vida, y pensar que me traje el uniforme de soldado para hoy y darte una sorpresa.

Eso si que no, salio corriendo al cuarto de invitados mientras el moreno escuchaba como su amante peleaba con su jefe para que se fueran o no pasarán la noche, aunque todo fue en vano; llegada la noche Yuuri preparo una de las comidas favoritas de Yuri, le hizo katsudon a pesar de que no podía comerlo mucho debido a el ballet, Otabek se encontraba con la gata cuando el perro decidio acercarse a él, no esperaba lo que iba a pasarle en ese momento. Un estruendo sonó junto a Potya gruñendo y arañando a Makkachin mientras salió corriendo dejando al moreno en shock.