El oro de tus cabellos. (AU/ Otayurio)

Cap 42: Confesiones.

Detrás de la pasarela no había tiempo de descanso, todo se movía rápido y sin ningún momento para pensar, los estilistas iban de un lado a otro, los maquilladores no paraban y los modelos iban corriendo por todo el lugar, los trajes y vestidos no paraban de verse por todo el lugar, era un desorden y ruido total; por fuera todo era un poco más calmado, los fotógrafos de la compañía y de prensas estaban situados a ciertos lugares y tenían todos sus posiciones, los invitados estaban llegando y sentándose en todo el recinto, era la primera vez que la compañía recibía tanta atención desde su debut, ambos jefes estaban nerviosos pero entusiasmados.

- Otabek, ¿está todo preparado aquí para la pasarela?

- Está todo listo señor Katsuki, todos los fotógrafos están listos y todo está en perfecto estado, pero creo que adentro está el problema, aún no se han comunicado conmigo.

- Muy bien, me voy a vigilar atrás, cualquier cosa avísame por el intercomunicador o a los otros.

El nipón se encaminó a la parte trasera, cuando llegó escucho escándalo tras escándalo, había gritos y gente corriendo a lo loco, se encontró con el rubio gritando a una de las estilistas y como su maquillaje estaba sin terminar.

- ¡Yurio, ¿qué está pasando?, ¿por qué tú maquillaje está sin terminar?, Sales en diez minutos!

- ¡Dicelo a ella, a ensuciado uno de los trajes con bebida y ahora no tengo con que salir, el maquillaje se corrió por eso!

- No puede ser... Muy bien, déjame esto a mi.

El pelinegro salió corriendo llamando a contactos suyos para poder solucionar ese problema, el ruso menor tenía que usar en total unos cinco trajes y todos eran claves, era él quien abría la pasarela. El modelo estaba nervioso y ansioso, cuando todo ese líquido cayó en él y en el traje no pudo evitar gritar no sólo por el susto, sino también porque ese traje era de apertura y faltaba poco para que el desfile empezará, todo fue peor cuando vino la pareja de su primo y salió corriendo sin decir nada ni mirar atrás, no sabía qué hacer, en su mente solo había caos y nada parecía mejorar, los maquilladores lo volvieron a sentar y quitaron todo para comenzar, el rubio acercó su móvil para llamar a su mejor amiga, ella estaba un poco más lejos y seguramente estaba ocupada pero debía hablar con alguien y calmar su ansiedad y miedo por todo lo que pasaba, estaba acostumbrado a ese tipo de momentos y estrés, pero en esa ocasión había algo diferente, tenía en mente sólo todo lo que iba a ocurrir con el kazajo, no sabía cómo sentirse, necesitaba que alguien en ese momento le dijera que hacer, que alguien tuviera el control de su cuerpo y de parte de su mente; hablar con la rusa le ayudo un poco, aunque en ese momento ella no sabía cómo ayudarle con la sensación que tenía su mejor amigo, sólo pudo aconsejarle sobre cómo controlar ese ataque y ayudarle a respirar mejor.

El japonés no paraba de buscar al ruso mayor en todo el lugar, cuando pudo localizarlo no pudo evitar correr y susurrarle todo al oído de lo que había ocurrido, el mayor decidió que cambiarán el traje y se preparará para salir a la mitad, pues no podían permitirse el retrasarse y dejar esperando tanto a sus invitados como a la prensa, y tal y como ordenó el ruso, se hizo, la pasarela empezó con las luces y música de fondo, los modelos fueron saliendo uno a uno para mostrar y modelar los trajes que llevaban, lentamente se acercaba el tiempo de que saliera el rubio y quién más aclamado era en esa pasarela, pues no sólo ya era reconocido por ser rostro de grandes marcas, sino también por su propia compañía, la pareja mayor al ver que se tardaba en salir fueron a ver que pasaba.

- ¿Por qué no ha salido Yuratchka?, él es el siguiente después de Mila.

- Aún no está listo.

- ¡¿Qué?, Necesito a Plisetsky ahora, ya mismo, no tenemos tiempo para esperar!