Cap 27: Mí gatito.

130 12 2
                                    

Nota autor: ¡aquí tienen su nopor BDSM gay, disfutenlo puercxs!, es lo más hard que han tenido hasta ahora. Ahora dejando eso de lado, gracias a todxs por hacer que esta historia lleve a las mil lecturas, gracias a todxs de verdad; disfruten del primer nopor de verdad.
.
.
.
Al llegar a el apartamento del moreno no se esperaba encontrarlo vestido tan casual y tranquilo, tal vez el enojo se le había calmado un poco con las horas y ya no iba a ser tan malo como imaginaba.

- Desnudate cuando entres, tienes prohibido hablarme y mirarme a menos que te lo permita, espérame en el cuarto en tu posición de sumisión en el suelo; ahora que se me a calmado el enojo tengo que decirte algo; quiero disculparme por la actitud que tuve en el despacho y haberte hecho lo que hice, quiero que sepas que a pesar de que me dejé llevar por mi manera de pensar fue un error del cual ahora lo lamento y me disculpo, sin embargo eso no significa que puedas tratar de la manera que haces con Víctor, sé que tenéis confianza y sois família, pero debes aprender a separar esa línea en el trabajo Yura, quiero que entiendas eso, puedes hablar gatito.

- ¿Te estás disculpando?

- Claro, yo me equivoque e hice algo que me dijiste que no te gustaba y agradaba, debo admitir mis errores y corregirlos para no hacerlo de nuevo en un futuro, nuestra relación se basa en la comunicación y la confianza, yo te fallé en uno y mereces que te pida disculpas.

- Wow, esto se siente raro, no creí que te disculparias, pensé que seguirias enojado y me castigarias por ello.

- Yuratchka, yo jamás voy a castigarte a través de mis emociones, eso sería una falta de respeto y abuso, como Dom nunca debo castigar a mi Sum si hay emociones negativas en mi, por eso hay que tomar un rato de reflexión y calmar esas emociones; si yo por algún motivo hiciera eso tú tienes todo el derecho a insultarme o defenderte, pero un buen Amo no castiga a su Sum con sus límites ni teniendo emociones que puedan herir a su acompañante.

- Entonces, ¿no estás enfadado y no me vas a castigar con algo que yo jamás quiera incluso ahora?

- Exactamente, tú sabes perfectamente porque te estoy castigando, ahora dirígete al cuarto y esperame en tu posición, iré cuando acabe unas cosas que tengo pendiente.

- Sí Amo.

El rubio se desnudó delante del moreno, después se dirigio al cuarto y se puso en la posición indicada; lo que el ruso no esperaba es que el kazajo tardará casi unos treinta minutos en ir a la habitación para darle su castigo, el silencio se la hacía incómodo y la posición empezaba a dolerle las rodillas y un poco el cuello, intercalaba poniéndose de puntillas en ocasiones para descansar sus rodillas y cuello, lo hacía durante unos segundos y sin levantarse completamente, porque sabía que si se levantaba un solo momento el moreno entraría y el castigo sería peor, agradeció hacerse caso porque cuando estaba por rendirse el mayor entró con una mochila, la cámara y su ropa casual negra. Espera, ¿por qué llevaba su cámara a un castigo?, no podía ser que... Otabek se sentó en su cama y decidio hablarle a el ruso.

- Voy a darte a elegir tu castigo Plisetsky; puedes elegir entre dejarme fotografiarte como a mi me de la gana y no podrás borrar ni una sola foto y haré con ellas lo que me de la gana, como usarlas de fondo o imprimirlas, o elegir lo que hay en la mochila y aguantarlo por esta noche. Elige sabiamente, tienes permitido hablar solo para decirme cual escoges.

Muy bien, o dejaba su orgullo hasta el punto de una humillación pública indirecta y no podría quejarse ni hacer nada para impedirselo a ese moreno, cosa que obviamente no iba a hacer, o soportar solo una pequeña humillación de azotes y ataduras por una noche que era mejor y era lo más seguro, ese kazajo no era muy listo.

- Escogo la mochila- vio por el rabillo del ojo como el mayor sonreía, no iba a ser tan malo, solo quería asustarle.

- Mala decisión Yuratchka.

El oro de tus cabellos. (AU/ Otayurio)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora