Introducción

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El dolor de cabeza era persistente, persistente pero necesario, según mi mejor amigo, cada batalla deja una herida y para ganar la guerra, se necesitaba cada rasguño.  La noche anterior fue de todo menos sana, como cada una de las noches durante los últimos cinco años. Vivir de los juegos, las carreras ilegales, las peleas y a veces el sexo por dinero, no eran parte de lo que para cualquier persona entraba en lo mundialmente conocido como "buena vida" pero vamos...¿Quién quiere tener una "buena vida" si eso significa no conocer los placeres ocultos en las sombras de lo "pecaminoso"?

Saqué el cuerpo casi inerte que estaba sobre mí, un tipejo cualquiera con una buena polla pero nada más a favor y me largué de ese lugar lujoso y brillante con asco en el cuerpo pero con un buen fajo de billetes, cortesía del vacío ricachón que se benefició de la magia de mi boca y lo apretado de mi trasero. Mirando en retrospectiva, ni siquiera necesitaba ese dinero, nunca lo he necesitado pero los deseos de ir siempre en contra de lo que esperaban de mí, ganaban la pelea. Hoy sería otro día, nuevo, oportuno para salir a perderme en las inmundicias vanales que llenaban mis venas de auténtica adrenalina. Mañana...mañana que se joda el mundo...la vida es cosa del hoy.

Quien solía ser ll JoerickDonde viven las historias. Descúbrelo ahora