-¿Entonces?-¿Entonces qué?
-No te hagas el inocente, sabes lo que te quiero decir.
-Mira Christopher, ya dije que si. No entiendo cuales son los deseos de joder que tienes.
-¡Hey! Si amaneciste irritable, no es mi culpa.
-No amanecí irritable pero odio que me pregunten lo mismo cuando ya dije que si antes.
-Está bien, no pregunto más pero déjame decirte algo...necesitas una buena follada, amigo. Estás insoportable desde hace un par de noches.
-Folladas son las que me sobran. -Dije entre enojado y burlón, ambos sabíamos lo fácil que era para mí encontrar una polla sobre la que saltar.
-Claro...con esa cara de muñeca tienes a todos a tus pies, si supieran la clase de mierda que eres, seguro estoy de que no habría un desfile de penes tocando a tu puerta.
-Me importa una mierda, no me interesa que me quiera alguien, lo mío es poner el culo y pasarla bien.
-Hasta un día, hasta que aparezca uno más cabrón que tú y te enamores.
-¿Qué carajos es eso? Sabes que no soy de esos, deja tus mierdas homosexuales para tí, no somos iguales.
-No...no lo somos, yo estoy bien con Zabdiel y por eso te lo digo, te va a llegar, Colón y cuando estés bien jodido, entonces vas a entender que no todo en la vida es saltar de polla en polla sino saltar siempre en la misma.
***
La fiesta estaba como se esperaba, cerveza por todos lados, decenas de personas consumidas por el alcohol y otras sustancias ilegales que se apretaban en baile al ritmo de la música que sonaba a todo volumen y muchos pero muchos posibles ricachones ebrios que pagarían bastante por una buena mamada. No me podía quejar, ya había bailado con varios tipos ricos y me había restregado bien en sus penes, lo suficiente para dejarlos calientes pero sin hallar todavía uno con el tamaño adecuado para pasar una noche gloriosa-¿Estás bien? -Un medio ebrio Christopher me habló algo colorado, el tonto cuando bebía más de un sorbo se ponía bastante sobreprotector.
-Estoy genial.
-¿Nos vamos ya?
-No...adelántate tú, yo sigo buscando con quien...
-Erick...vamos ya, por favor. -Pidió con un puchero que lograba a veces convencerme.
-Chris...es temprano, quiero...
-Follar, lo se pero no me siento bien. Zab tiene doble turno y no quiero estar solo.
-¡Aish! Está bien, me debes una frentón. -Hablé medio arrastrando las palabras, realmente había bebido bastante alcohol, eran casi la tres de la mañana y aunque no lo dijera en voz alta, la racha de noches alocadas, estaba pasando factura.
-Gracias, de verdad que me gustaría que cambiaras un poco Er, estás gastando tu juventud.
-Mira, no empieces. Si te dije que si es porque no quiero que te quedes solo pero no es mi culpa que tu noviecito tenga que trabajar ni tampoco que quieras cambiar el mundo. Yo soy como soy y estoy bien así, deja de intentar hacerme cambiar porque no vas a lograrlo.
-Ya Erick... está bien. No voy a insistirte más pero recuerda que soy tu amigo, tal vez el único real que tienes y solo quiero verte bien. Esta vida, de excesos y noches locas, un día te va a pasar factura y me apena que pierdas las pocas cualidades que tienes.
-Eres demasiado gay inclusive para mí. Mejor vamos a llevar tu culo a casa antes de que me arrepienta.
Las palabras de Christopher solo me habían puesto incómodo, cada vez que tenía oportunidad se ponía en su fase de padre frustrado y yo odiaba que quisiera llevarme por "el buen camino". Yo soy feliz de esta forma, sin nadie que me pida explicaciones y nadie que me las de. Quien quiera tener sexo conmigo y yo con él, pues bienvenido, una buena revolcada y cada quien a su vida. No me interesaba nada más, tenía una carrera universitaria que había dejado a medias por temas ajenos a mis deseos, entonces, sin padres que me jodieran la existencia, sin nadie más que Chris para molestarme, yo estaba bien, no necesitaba a alguien más.
-Fítaje por donde vas. -La voz gruesa de un tipo me tomó de sorpresa, al alzar la vista lo ví, con esa cara perfecta que te alentaba a saltarle encima y pasar largas horas moviéndote en su pene pero...
-¿Por qué no te sales del camino mejor? -Contraataqué molesto, muy guapo y todo pero idiota.
-¿Buscas pelear, princesa?
-¿Disculpa? -Odiaba que me trataran de ese modo, no era una jodida princesa.
-Si...te disculpo. Ahora largo, princesa.
-Eres un idiota. ¿Qué te crees? -Me acerqué a su cuerpo, en mi estado de embriaguez parcial, me resultaba extraña la combinación de sensaciones que me causaba pero si de algo estaba seguro, era de que no iba a permitir a ningún imbécil que me tratara así.
-Mira princesa, vas demasiado ebria y se ve mal. Eres linda pero no me gustan las niñas borrachas. Si tan solo tu olor a alcohol no fuera insoportable, podría olvidar que eres una grosera y te follaría como la perra que eres pero... realmente es desagradable el olor que sale de tí.
-Idiota. -Hablé bajo antes de lanzarme sobre él y casi golpear su perfecta cara pero obviamente iba demasiado alcoholizado y fallé cayendo al piso.
-Eres vergonzosa, das pena en serio. -Habló con tono burlón y luego se arrodilló a mi altura. -Haré como que no intentaste golpearme porque no quiero humillarte más de lo que ya hiciste sola pero si es que nos volvemos a ver y vuelves a intentar hacer algo como esto, voy a olvidarme de que eres una princesa y voy a romper tu cara de muñeca. -La última parte de su discurso causó un escalofrío en mi cuerpo, miedo, sentí miedo. ¿Cómo alguien que luce tan bien, puede causar una sensación tan mala? Intenté responder pero fui interrumpido abruptamente.
-Lo siento, lo siento. Él no sabe lo que hace, discúlpanos por favor. Ha bebido de más, no volverá a pasar. -Christopher parecía realmente asustado mientras se deshacía en súplicas y me ayudaba a levantar, yo no entendía lo que estaba pasando.
-Solo cuida a la princesa, la próxima vez que la vea, no va a tener la misma suerte. -El idiota habló duro, tosco y mi cuerpo nuevamente sintió ese escalofrío. ¿Qué jodida mierda había sido eso?
-¿Estás loco? ¿Acaso no sabes quién es? ¡Dios Erick! Ese tipo es lo peor, vamos ya de aquí. -Me arrastró hacia la calle para buscar el auto, yo no miré más hacia atrás, seguía confundido y atolondrado.
-¿Quién es ese imbécil? -Las palabras salieron menos firmes de lo que creí pero por el estado de mi amigo, supuse que me estaba perdiendo de algo importante.
-¿No lo sabes?
-¿Debería? -Cuestioné subiendo al asiento del copiloto, Chris estaba tomado pero yo no estaba en condiciones de conducir. Encendió en motor y nos fuimos hacia nuestro apartamento, el tonto aún no me respondía. -¿Y? ¿Vas a decirme quién ese ese idiota?
-Joel...Joel Pimentel.
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Quien solía ser ll Joerick
FanfictionA mis treinta y cinco años, puedo decir sin dudar que soy la persona más feliz del mundo. Mi carrera, mi trabajo y cada detalle de mi economía, funcionan de la manera correcta. Estoy felizmente casado con el hombre que me ama de la misma forma en qu...