Quien solía ser ll Joerick

Capítulo 6

Llegar a casa fue casi un sacrificio, el dolor punzante en mi trasero y en las ingles, era un jodido recordatorio de la noche salvaje que había pasado. Al entrar al baño para limpiarme, casi caigo de culo al observar los montones de marcas que cubrían mi cuerpo, sobre todo en el área del cuello y clavículas. Ese hijo de puta había abusado de mí sin restricciones, sin tener una gota de piedad, marcándome como res que va al matadero. Suspiré profundo y saqué la vista del chico jodido que me miraba desde el espejo y me metí bajo la regadera, necesitaba borrar de mi cuerpo las machas de lo que hizo conmigo.

"Sínico"

Me dije a mí mismo, era un grandísimo sínico porque me había disfrutado cada acto violento al que me sometió. Mientras el agua caliente aliviaba mis dolores, pensé en la increíble follada que me dió, casi me retorcía el estómago admitir que nunca antes en mi vida había alcanzado un nivel tan alto de lujuria, de entrega física, nunca en mis veinticinco años me había comportado tan puta. Cierto es que me gustaba provocar, amaba tomar el control de la situación para que me dieran lo que quería pero a él no tuve que incentivarlo a nada.

Partiendo por la forma en que llegó a mí, misterioso, premeditado, a través de una aplicación carente de realidad y sin embargo ahí estaba yo, bien dispuesto a recibir una suma de dinero casi asquerosa con tal de que un tipo me follara como animal. Solo recordar que me hizo colocarme una diadema, fetiche ridículo y extraño, ni siquiera lo mencionó al verme, ni siquiera dijo una palabra, solo un susurro para hacerme callar y cientos de gruñidos y jadeos durante su abusiva toma de mi cuerpo.

De hecho...era tan extraño, por lo general los tipos activos se vanagloreaban de tener un cuerpo siendo domado por ellos, eran adictos a decir cosas groseras referentes a lo perra que era pero no él, él pagó tanto dinero por una noche conmigo, alegando que me había visto muchas veces pero no se acercó y sin embargo ahí, con la posibilidad abierta de hablarme o hacerme notar quien era, prefirió ser un animal y hacerme cubrir los ojos.

Ciertamente había sido excitante en extremo carecer del sentido de la vista, destacando y elevando así, los demás sentidos para hacer que todo el acto en sí, fuera por sobre todo...espectacular. Si... espectacular por no decir perfecto, perfecto era un calificativo que de solo pensarlo, convertía el asunto en algo más allá de lo físico, algo que no pasaría ni en un millón de años, así que sacudí ese pensamiento de mi mente y terminé de masturbarme como Dios manda, ni siquiera me había percatado que me estaba tocando pensando en él.

-¡Maldita sea!

Pegué un puño a la pared después de los minutos que me tomó recuperar el aliento, correrme como lo hice, había agotado mis ya de por sí, escasas fuerzas y estaba frustrado, muy frustado de admitir que había caído completamente en redondo por la forma diferente, agresiva, salvaje, dominante y carente de respeto en que me folló. Esto había sido un error, un error garrafal e irrepetible porque no podía caer en este juego, no podía permitir que una buena polla me hiciera dependiente de ella.

Salí de la ducha agotado, cuando desperté esta mañana en esa Suite, me sentía desorientado, confundido y jodidamente dolorido. No había rastro de él, nada más que una nota diciendo que había sido un placer "domarme" y que tomara algo para el dolor. ¡Maldito bastardo! Era igual al resto de idiotas con los que me había acostado antes, a fin de cuentas...¿Qué se puede esperar de alguien que paga por sexo? Despojé mi cuerpo de la toalla que me envolvía y me subí a mi cama, no tenía las mismas sábanas de seda pero también eran caras. Estaba a punto de dormir cuando el sonido de notificación del celular, llamó mi atención, seguro que era el intenso de Chris.

"Espero que la cantidad de dinero que te pagué por follarte, te sirva para limpiar tu cuerpo. Tan inalcanzable que te crees y tan selectivo para elegir a quien te de y resultaste ser una zorra, como esperaba, no me sorprende aunque debo admitir que fuiste el mejor culo en el que he metido la polla. No te preocupes, para las putas como tú, siempre uso condón, así que estás limpio, al menos de enfermedades, no se si puedo decir lo mismo de tu moral pero cuando quieras, solo tienes que teclear la fecha y hora y volveré a cogerte duro como se que te gusta porque aún tengo grabado en la memoria los gritos y súplicas."

¿Pero qué jodida mierda?

Leí el desagradable mensaje de ese idiota una y otra vez, el tipo literalmente se burlaba de mí, de mí, nadie se burlaba de mí y no iba a permitirle que se saliera con la suya. De repente me inundó la rabia, impotencia por saber que pensaba de mí de esa manera, si... jamás me ha interesado lo que crean de mi persona pero esto estaba en otro nivel. El bastardo estaba sientiéndose ganador por haberme comprado, sacándome en cara que prácticamente fue un juego, tal vez una apuesta con alguien más y mi mente se puso a maquinar. ¿Y si el hijo de puta me había grabado mientras me follaba?

Era posible, al final de día, yo había estado a ciegas, no tenía idea de lo que pudo haber hecho. Esto estaba mal, muy mal y tenía que detenerlo. Agarré mi celular con fuerza, la rabia consumiendo mi razón y suspiré profundo para responder a su mensaje, si este estúpido pensaba que con eso iba a detenerme, que iba a hacerme daño, era porque no me conocía, a mí nadie me humillaba y se salía con la suya. Tecleé lo más rápido que pude mi respuesta y la leí atentamente antes de dar click al botón de enviar.

"La verdad es que he probado mejores pollas que la tuya, lo haces bien, no lo niego pero no te dejes llevar por gemidos y palabras durante el sexo, todos somos capaces de fingir cuando queremos que algo acabe. Pagaste bien y si, el dinero me alcanza para olvidar lo triste que fue entregarle el culo a un fetichista pero entiendo, cualquiera que pague tanto solo por sexo y demostrarse algo a sí mismo, debe estar bastante vacío y jodido, inseguro de sí mismo y obviamente aberrado. Espero que hayas disfrutado tu logro, que te quede bien grabado lo apretado y caliente que soy porque dudo que encuentres otro lugar para meter la polla, igual al mío y de más está decir que nunca volverás a tener el placer de estar en una cama conmigo."

La rabia no abandonó mi cuerpo pero me sentí a gusto de enviar esa respuesta. Todo lo bueno que saqué de ese encuentro, había caido al vacío en cuestión de segundos por su jodida victoria asumida. Esperaba que dejara de molestar y pedí en silencio por que no hubiese grabado un video en la noche, eso destruiría mi imagen. Los minutos pasaron y no obtuve respuesta, al parecer además de idiota, el tipo sabía leer e interpretar. Me acomodé para descansar pero una vez más...el celular sonó.

"Justo lo que pensé que dirías, no esperaba menos del afilado Erick Colón. Debo decir que eres exactamente como te había medido, además de puta y zorra suplicando una polla, eres bastante grosera pero eso ya lo sabía. Tengo algo que puede destruirte, supongo que no quieres ver en internet el video donde ruegas que te la meta. Tienes dos opciones, o vas el sábado al mismo lugar a la misma hora y te conviertes en mi perra hasta que yo decida, o todo el país va a amanecer el domingo viendo como te rompo el culo. Tú decides, el reloj camina. Tic Toc...princesa."