Tu eres mi Angel

Capitulo 23

Después de esa conversación entre Mirta y Oscar salí corriendo del armario y por accidente choqué con Federico.

-Lo siento.

-No importa -me sonrió- fue mi culpa ¿A dónde ibas tan apurada?

-Digamos que estoy algo enferma -reí nerviosa-.

-¿Lo dices porque vas al psicólogo?

-¿Cómo sabes que voy?

-Angel tú eres una de mis estudiantes y mi deber es conocerlos y ayudarlos. Cuando vi tu expediente me impresione demasiado.

-¿Qué leíste?

-Lo de tus padres, hermana y tu nueva familia adoptiva, también que vas al psicólogo pero no dice por qué ¿podrías decírmelo?

-No se vaya a ofender profesor... -me interrumpió-.

-Federico -sonrió-.

-Federico -continúe- pero no ando contando mis secretos a todo el mundo.

-Puedo ayudarte.

-¿Cómo?

-Puedo ser el profesor de matemáticas pero también soy el psicólogo del internado.

-¿Y el anterior?

-Jubilado.

-¿Qué quiere decir con todo esto?

-Quiero que vayas a mi oficina todos los días, mejor dicho -me tomó de la mano- comencemos desde ahora.

Caminamos por un pasillo hasta una puerta, la cual Federico abrió y nos adentramos a lo que supongo era su oficina. Había unas sillas y una de esas camillas en las que el paciente se hecha para hablar sobre sus problemas, tenía un ventana muy grande y un escritorio al frente de esta.

-Siéntate -me senté- Angel necesito que nos hablemos con confianza ¿puedes hacerlo?

-La verdad para mi es complicado confiar en la gente pero creo que sí, eres joven y eso ayuda -dije tímida-.

-Me alegra oír eso -me sonrió y se acomodó en su silla- te noto tensa ¿hay algo que te incomoda?

-Siendo sincera si -suspire- hoy escuche a Mirta hablando sobre mi hermana.

-¿Quién es Mirta?

-Mi madrastra.

-Lo sé pero ¿Quién es Mirta para vos? ¿Por qué no la llamas madre?

-Porque ella no lo es -respiré profundo- Mirta no me quiere y no lo digo por un capricho de adolescente.

-¿A qué te refieres con capricho?

-Mire usted es psicólogo asique me debe entender -lo miré- muchos adolescentes tienen su etapa de "el mundo está en contra mía" -hice comillas con los dedos- yo nunca pensé que el mundo estaba en contra mía.

-¿Aun con todo lo que te ha pasado?

-Si -bajé la mirada- yo creo que todo lo que pasa en la vida es por algo -lo miré- la vida nos da dos caminos y tenemos que decidir, cada camino contiene algo diferente, tiene piedras, agujeros, de todo, nos podemos equivocar pero no hay que culpar a la vida por eso, ella nos dio dos caminos y nosotros fuimos los que decidimos que hacer y actuamos.

-¿A qué te refieres con eso?

-Para mí los errores son lecciones que nos damos a nosotros mismos, a veces no es intencional pero otras veces sí. Nosotros nos equivocamos y siempre culpamos al mundo, el destino, la vida, etc.