Capitulo 49

611 53 3
                                    

-¿Puedes acompañarme dónde Mirta? -Dije después de unos segundos en silencio-.

-¿Qué? -Dijo Fede confundido- ¿para qué quieres ir ahí?

-Tengo muchas preguntas -dije mirando por la ventana- todo lo que dijo en el juicio fue algo... -lo pensé unos segundos- inesperado.

-Estoy de acuerdo contigo en eso -afirmó Fede- pero ¿Por qué yo?

-Eres el único que me queda y eso que te acabo de conocer.

-¿Y tú ex-novio? -dijo volviendo el ambiente algo incómodo-.

-¿Sabes porque lo dejé? -Pregunté amargada. Negó con la cabeza- me abandonó a mí y a mi bebe, bueno a nuestro bebe.

-¿Eres madre? -dijo sorprendido-.

-Era -lágrimas empezaron a acumularse en mis ojos- me hizo abortar.

-¿Y lo hiciste caso?

-¡Claro que no! -lo miré horrorizada- Me estaba apuntando una pistola en la cabeza pero aun así no le hice caso.

-¿Entonces?

-Lo perdí -miré mi regazo y dejé que las lágrimas cayeran- el desgraciado se atrevió a dispararme pero en vez de darme a la cabeza le dio a mi vientre, a nuestro hijo...

Flashback...

-Santiago -dije con vos temblorosa-.

-¿Si a-amor? -dijo tambaleándose-.

-¿Estas borracho?

-Sol-solo fu-fueron un-unos cuan-cuantos va-vasos -dijo recostándose en el sofá-.

-Sabes que no me gusta que tomes. No pueded ni hablar.

-Te-tengo q-que a-aprovechar mí-mientras pue-pueda.

-Esa es la cosa -coloque ambas manos en mi vientre- ya no puedes.

-¿Q-que? -dijo frunciendo el ceño mientras se levantaba-.

-E-estoy e-embarazada -dije asustada mientras intentaba ocultar mi vientre-.

¿Por qué? Bueno, Santiago siempre ha tenido problemas de ira y es que su infancia no fue muy buena por lo tanto no sabe controlarse y ahora que esta borracho puede ser un peligro para nuestro hijo.

-Va-vas a a-abortar -me miró fijamente-.

-No -me coloqué detrás de una mesa- es nuestro bebé ¿Cómo puede ser que no lo quieras?

-¿Quie-quieres a-arruinar nuestra a-adolescencia? -Dijo rodeando la mesa, cada vez más furioso-.

-Admito que tener un bebé ahora nos quitara bastantes posibilidades y esas cosas -coloque mis manos delante de mi cuerpo y retrocedí unos pasos- pero ¿no vale la pena? Es decir, es nuestro bebé-dije recalcando la palabra "nuestro".

-Po-podemos ten-tener o-otra más a-adelante.

-Un bebé no es algo que puedas reemplazar -espete enojada y sorprendida- ¿no quieres a tu bebe?

-L-lo quiero pe-pero n-no a-ahora -me agarró de las muñecas-.

-Ahora lo tenemos, ahora nos encargaremos.

-¡T-tu t-te en-encargaras d-de a-abortar y yo d-de pagar!

-Así no funciona la cosa -una lágrima de ira bajo por mi mejilla- ¡trajimos una vida al mundo! -me empujó contra la pared- abortar seria matar a esa pequeña criaturita ¿eres capaz de eso?

Tu eres mi AngelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora