Tu eres mi Angel

Capitulo 37

LUKE'S POV

Todo va a estar bien. Ella va a estar bien. Nada va a pasar.

Son las tres frases que me repetía constantemente pero por mucho que quisiera no llegaba a creérmelo.

Angel va cuatro días desmayada y si, algunos dirán que es mucho al igual que yo al principio pero después de lo que el doctor me dijo al llegar acá creo que cuatro días es lo mínimo.

Flashback...

-¡Federico apúrate! -Grite por milésima vez mientras miraba a Angel- ¡No reacciona!

-¡Voy lo más rápido que puedo Luke! -Se pasó las manos por el cabello frustrado- ¡Tenemos que calmarnos!

-¡Estoy calmado!

-¡Entonces no grites! -Suspiró- Luke yo sé que la quieres mucho pero tienes que calmarte, te prometo que ella estará bien. Angel es fuerte.

-No entiendes Federico -lagrimas se acumularon en mis ojos- miles de veces la encontré lastimada, miles de veces defendí a Megan cuando ella trataba de decirme la verdad, la acusé de cosas totalmente incorrectas y lo peor es que aún no he podido terminar con Megan y Angel no lo sabe -me limpié las lágrimas- ¿Cómo puedo decir que la quiero proteger cuando soy yo quien más le hace daño?

-Luke, tu eres lo más importante y lo mejor que Angel pudo tener -apagó el motor del auto- y no te lo tomes a mal pero necesitamos dejar todo atrás y concentrarnos en Angel.

Yo solo me limite a asentir y cargar a Angel en brazos para luego ponerme a correr.

-¡Ayuda! -Grité una vez dentro del hospital- ¡Por favor ayúdenla!

Un grupo de tres enfermeros se acercaron y la llevaron dentro de una sala y pasó lo de siempre, cuando quise entrar no me dejaron.

-¡Pero es mi novia! -Dije desesperado-.

-No puede entrar ahí joven -posó su mano en mi hombro- lo siento mucho.

El doctor entró a la habitación y yo me senté al lado de Federico. Las horas pasaban y pasaban, cuando preguntaba por Angel me decían que no sabían nada o que esperara ¿tan grave es?

-Familiares de Angel Rojas -dijo el doctor-.

-Aquí -me levanté rápidamente- soy su novio.

-Bueno -se acercó- tengo una buena y mala noticia-.

-Primero la buena -dije suplicante-.

-Angel está viva, no murió.

-¡Sí! -Grite feliz haciendo que varias personas voltearan a verme- ¿Cuál e-es l-la mal-mala? -pregunte nervioso-.

-Escucha -me miró fijamente- Angel es muy fuerte por lo que puedo ver, ha venido muchas veces a este hospital por nada más que golpes y hasta ahora sigue viva pero todo tiene un límite.

-¿Eso qué quiere decir?

-Si juntamos la sangre pérdida de Angel podríamos donarle a cinco o más enfermos ¿entiendes? -Negué con la cabeza- esta vez fue muy lejos. La "M" en su vientre es muy grande y eso provoco que perdiera demasiada sangre, tiene mucha suerte, en este momento debería estar muerta.

-¿Esta despierta?

-No -suspiró- como te dije perdió mucha sangre, llegaste a tiempo y pudimos parar la hemorragia pero fue apenas, ahora está dormida y muy débil, no sabemos cuándo podrá despertar pero te aseguro que lo hará.