Wooyoung cerró sus ojos y suspiró, una sonrisas se expandió por sus labios mientras sus ojos se empañaban, su cuerpo tembló. Sabía que San no lo abandonaría, no tenía que temer, abrazó sus piernas refugiándose en un lugar en donde no podía.
Seonghwa rodeó sus hombros en un cálido abrazo, sus labios besaron suavemente su cabello, intentando brindarle la seguridad que el chico no tenía en ese momento porqué el no podía saberlo, solo Wooyoung sabía el temor de perder al chico que quiere, el miedo a ser abandonado cuando estaba entregando todo de él, el miedo de haber creído ser amado, el miedo de la traición, el miedo de que el universo se detuviera mientras la tristeza y la angustia le arrancaban el corazón.
— Él dijo que hablaría con Minju — Susurró Wooyoung.
Seonghwa mordió su labio inferior, no sabía cuales eran las palabras indicadas.
— Fue porqué yo volví a hablar con Yunho — Murmuró — ¿Es eso?, ¿Es mi culpa? — Wooyoung sorbió su nariz y secó sus lágrimas — Estoy decepcionado — jadeó.
— Wooyoung — Llamó el contrario, él nombrado negó.
Wooyoung negó, no quería escucharlo. Sin más se levantó de la cama, caminando hasta la puerta de la habitación mientras Seonghwa gritaba su nombre, no miraría, no quería volver y no quería que hubiera un vuelta atrás.
Seco sus lágrimas su pecho subía y bajaba tan molesto, estaba enfurecido, ¿Era esto su culpa?, no. Se respondió así mismo, no lo era y San debía detener esto, ¿Porqué fue a juntarse con la chica?, ¿Que debían hablar?, hoy sería su primera cita, ¿La canceló por una simple charla?.
Mientras bajaba del autobús recreaba escenarios en su cabeza, eso lo enloquecía. Caminó hasta el lugar de trabajo de Choi San y entró, el lugar seguía siendo oscuro, el olor a cigarrillo característico, las luces fluorescentes.
— ¿Que haces aquí? — Preguntó Yunho caminando hasta él.
— ¿Y San? — Cabizbajo, humillándose una vez más, lucia patético.
— El está con Minju — Susurró tomando su brazo.
Wooyoung levantó la mirada, encontrándose con los orbes de Yunho, sus narices rozaron y sus alientos se mezclaron. El alto lo guió por el pasillo hasta una de las salas. Yunho entró a esta antes de que él pudiera preguntar, cuando ambos entraron Minju sostenía los hombros de San, lloraba y San parecía sonreír.
Temió, no lo sabía pero aquella sonrisa le causaba escalofríos, la odió.
— ¿Que hacen?, no pueden estar aquí, lo sabes — Dijo Yunho mirando a San.
Wooyoung miró al chico mordiéndose la lengua. San le dirigió una mirada arrogante, una de sus cejas se alzó y preguntó.
— ¿Que haces aquí con Wooyoung? — Preguntó.
La chica tomó distancia y secó sus lágrimas, tomando su bolso pasando a un lado de Wooyoung, empujándolo para luego desaparecer de la sala.
— Vengo por las llaves de mi casillero, Wooyoung viene por ti —
Así es, era simple, venía por Choi San, ¿Porqué le costaba tanto admitirlo?, una vez más bajo la cabeza, humillándose una vez más, debería estar arto.
— Debes tener cuidado, algún día dejare de venir por ti — Espetó Wooyoung antes de salir de la sala con San siguiéndolo, gritando su nombre.
Era aquella una advertencia.
