San tomó el pomo de su puerta, abriéndola, dejando ver a Wooyoung, con sus manos en los bolsillos y facciones sobrias.
— ¿Qué haces aquí? — Preguntó San, mordiendo su labio inferior. El chico frente a él alzó sus hombros.
— Dormiré contigo por hoy — Wooyoung empujó levemente el cuerpo de San para pasar — ¿Que hay con eso? —
— Debes estar bromeado — Murmuró San. Wooyoung recorrió el lugar, para luego quitar su bolso y dejarlo a un lado del sofá. Desplomandose sobre esté.
San se posó frente a él, con una ceja alzada. Wooyoung mordió su labio, mirándolo, era provocador, con esa mirada de arrogancia, enalteciendolo junto a esa poderosa aura de presencia a sangre fría.
— ¿Porqué? — Preguntó el chico frente a él. Wooyoung desvió la mirada, en silencio.
Wooyoung se negó a dar explicación, la verdadera razón de toda está máscara, por supuesto, por más que San insistiera, no diría palabra alguna, no cabía momento para explicacione, no para él.
— Ya estaba por dormir — Gruñó San. La curiosidad de saber la razón por la presencia de Wooyoung en su casa comenzaba a torturarlo — Dormiré aquí — San apunto el sofá, para luego dirigirse a su habitación por una almohada y una manta.
Antes de que pudiera salir de su ahí Wooyoung ya estaba dentro de está, colocando seguro a la puerta, asegurándose de que San se mantuviera a su lado.
— ¿Qué haces?, abre — Dictó.
— San — Wooyoung se acercó a él, tomándolo por los hombros para lanzarlo a la cama.
San intentó incorporarse, pero Wooyoung se sentaba sobre su pelvis, quitando su chaqueta con su labio entre sus dientes. San se apoyó sobre sus codos, viéndolo estupefacto.
— Wooyoung — Jadeó San. El chico volvió a recostarlo sobre la cama, se inclinó hacía él y enredo sus dedos en su cabello, jaló de su cabeza y su lengua lamió su cuello, sus dientes mordieron su piel, sus propios ojos se cerraron.
Wooyoung acariciaba sus cabellos, dándole un tacto adorable, y su lengua humedecía su cuello, succionado con una sonrisa seductora sobre sus labios, Wooyoung tomó las mejillas de San entre sus manos, sumiso. El contrario acercó su boca a la de él, con sus labios entre abiertos, Wooyoung introdujo su lengua a la boca de San, besándolo. Las manos de esté cayeron sobre la cintura de contrario, sus bocas uniéndose una y otra vez.
— ¿A qué juegas? — Susurró San sobre la boca del contrario.
La sonrisa cómplice de Wooyoung no hizo más que hacerlo sonreír. San en un ágil movimiento dejo el cuerpo de Wooyoung bajó él, fue entonces que tomó sus muñecas y las colocó sobre su cabeza. San se acercó nuevamente a la boca del chico, sus lenguas enredándose y sus cuerpos elevando la temperatura. Wooyoung comenzó a restregarse descaradamente contra la erección de San. Los suaves gemidos de Jung llegaron a los oídos de San, elevandolo, el chico siguió besándolo, devorando sus labios por qué el deseo lo consumía, los gemidos de Wooyoung ahogándose en su boca hacían derretir su cuerpo, una sensación vibrante y alucinante.
— La ropa — San tomó a Wooyoung de la nuca, Chocando sus labios contra su cuello. El chico asintió, sumiendose nuevamente ante él.
Wooyoung se quitó las prendas bajo la atenta mirada de San, para cuando terminó, ya se encontraba recostado nuevamente, impaciente.
— San — Wooyoung mordió su labio inferior al verlo sobre su cuerpo, deseoso.
— Debes rogar si deseas algo — Fue lo qué dijo Choi antes de cubrir los ojos de Wooyoung con su playera y atar sus muñecas.
— ¿Estás jodiendo? — Jadeó Wooyoung, removiendose sobré el colchón, desorientado, sus labios se abrieron para decir, pero la lengua de San se escabulló en su boca, besándolo.
Las manos de San tocaron su torso, y Wooyoung sintió su cuerpo arder bajo la mirada de San, estaba torturandolo. Cuándo la boca del chico sobré él bajo por su cuerpo y succionó uno de sus pezones gimió, deseando que se detuviera, no resistiría.
San luego de dejar los pezones de Wooyoung rojizos y sensibles, quitó sus prendas. Continuó por tomarlo de los hombros, recostandolo sobre él, tomando sus muñecas atadas entre sus manos. Sus labios besaron su cabello. Su erección se presionó contra la de él. Wooyoung gimió, sus caderas comenzaron a mecerse suavemente.
— Desatame, San — Gimió Wooyoung, moviendo sus caderas más rápido, jadeando. Su mejilla aplastada contra el pecho de San.
— Olvídate se eso — Susurró ronco. San con una de sus manos libres apretó el trasero del chico, las caderas de Wooyoung se restregaron con desesperación.
— Desatame — Gimió nuevamente.
Sus mejillas sonrojadas y sus labios color carmín entre abiertos, gimiendo y maldiciendo, sus muñecas agarrotadas, y sus movimientos torpes, llevaron a qué San tomara la desición de no desatarlo y en cambio, dio fuertes nalgadas a Wooyoung, quién rogó en que se detuviera, San no escuchó hasta qué el chico sobré él se corriera, llevándolo a su límite.
— judy — Gimió suavemente Jung, como un pequeño susurro, cayendo sobre el cuerpo de San cuando esté se corrió sobre su abdomen.
San jadeó desconcertado, con pesadez quitó las ataduras en sus muñecas, y destapo los ojos de Wooyoung.