Wooyoung buscó entre las personas a su amigo, hundiéndose en las luces multicolores junto a la fuerte música acompañado del alcohol en su sangre.
— Yunho — Wooyoung tomó la muñeca de su amigo, jalando hacía él. Jeong se apoyó en el menor, rodeándolo con sus brazos — Irás a casa, luces muy borracho — Comunicó, tomando el rostro de Yunho entre sus manos — ¿Qué tan mal estás? — Susurró.
— Wooyoung, estoy bien, no es necesario — Dijo con sus ojos entre cerrados, aferrándose en él, caminando torpemente y murmurando infantilmente.
Wooyoung negó, ambos caminaron fueran del lugar. Llamó un taxi para Yunho, cuando esté llegó Wooyoung dio indicaciones tanto al chófer como a su amigo, pagó y sin más se marchó. Cuando Wooyoung perdió de vista el vehículo volvió a entrar al lugar, recorriendo por la pista de baile.
Su vista cayó en Choi San y su novia, ambos reían, no pudo evitar ver la mano del chico sobré la pierna de ella, su sonrisa seductora y el cómo se le acercaba para susurrarle al oído.
Sus orbes se clavaron en los de San al momento en el qué la chica a su lado se colocó de pié. Un escalofrío recorrió su cuerpo ante la felina mirada del chico, su sonrisa lo conquistó por un momento, embelesansolo. San se colocó de pié, tomando entré sus manos la menuda cintura de su novia, mirándolo, acercó sus labios a los de ella, besándola. Wooyoung mordió su labio inferior. San estaba besando a su novia mientras su mirada se clavaba en la de él, Era insano y sobre todo nefasto, lo era, creyó. Wooyoung apartó la mirada, dándo medía vuelta, ¿Porqué sentirse de esta forma?, Choi había engañado a la chica con él, ¿Quién era el real perdedor en todo ésto?, lo era ella.
— ¿Qué haces sólo? —
Wooyoung se giró, viendo a Choi San, sonriéndole tan malevolamente, tomando su cintura con posesión, sus labios depositando un descarado beso sobre su cuello, sonriéndole confidente.
— ¿Es de tú importancia? — Preguntó tomando otro tragó. Su lengua recorrió sus labios, humedeciendolos, llamado la atención de Choi San.
— ¿Estás provocándome? — San se acercó a él, dejando un beso sobre su boca, aturdiendolo. Wooyoung miró los labios de San, deseoso, para besarlo sin remordimientos.
San se alejó, mirándolo por un momento, sonriéndole confidente para luego perderse entre la multitud. Wooyoung jadeó con frustración.