— Este va a ser mi año. — dijo con entusiasmo Félix mientras mordía su sándwich.
— Por Dios, Félix. Todos saben que no debes decir eso al comienzo del año, pareciera que la vida te escucha y dice "jaja, no".
— ¡Pero es verdad! — contesta — Todos estos aburridos años de secundaria he estado escondiéndome de él como un baboso. ¿Y qué obtuve? ¡Le caigo mal! ¿Por qué mierda le caigo mal? — cuestiona casi gritando, mientras con sus manos hacía gestos.
La hora de ingreso a clases estaba a punto de sonar, mientras tanto, ambos chicos recogían sus libros de sus casilleros y se disponían a caminar por aquel pasillo lleno de alumnos. El inicio de año era algo que Félix esperaba con ansias, ya que estaba bastante dispuesto a lograr lo que jamás se había atrevido a hacer antes; conquistar a su crush. Su mayor impulso es que Chan está en su último año, entonces es ahora o nunca.
— Nadie lo sabe, pero vaya mala suerte tienes. — se le ríe Jisung.
— Juro que voy a hacer que al menos me salude.
Frente a ellos vienen aquellos chicos tan conocidos en la secundaria, pero solo uno de ellos es el que le quita el sueño a Félix.
— Pues ve practicando desde ahora, mira. — dice el mayor, Félix se da vuelta hacia la dirección que le menciona su amigo y definitivamente, ahí está él; Bang Chan.
Es tan hermoso, tan bueno, tan perfecto, tan todo. Camina de manera tranquila y siempre está sonriendo, y vaya que tiene una sonrisa encantadora, con esos hoyuelos bonitos. Todo el mundo lo ama, es el chico más popular pero no el típico, no. Él es amoroso, buen estudiante, respetuoso, buen promedio, gran alumno y amigo. ¿Hay algo que este hombre no haga bien? ¡Bang Chan quiere a todos!
— H-hola. — le dice Félix cuando el mayor pasa a su lado, pero éste no se digna siquiera a verlo y solo sigue de largo. Bang Chan quiere a todos, menos a él.
El peliblanco suspira con resignación y vuelve su vista a Jisung, quien lo mira divertido mientras bebe de su malteada.
— ¿Qué hice mal para que el chico que es bueno con todo el mundo, no lo sea conmigo?
— No entiendo por qué te gusta, debería bastarte ver con quien se junta para saber qué clase de persona es. — responde Jisung.
Ah sí, y al lado de Bang Chan está su fiel mejor amigo; Lee Minho. Jisung lo odia, y el sentimiento es mutuo por parte del pelinaranja. Se han llevado mal desde que tienen memoria, irónicamente siempre les ha tocado compartir clase, año tras año, y con el tiempo solo fueron descubriendo que jamás estarían de acuerdo en algo. Jisung es un año menor que él, pero las clases que comparten son las extras; ya que ambos están dispuestos a ser el mejor en baile.
Todo lo contrario a Bang Chan, eso es Minho. El chico es atractivo, ni como negarlo, pero es un idiota, al menos lo es para Jisung. El australiano tenía fama de ser un algodón de azúcar con todos, simpático, alegre, el alma de la fiesta. ¿Pero Minho? No, Minho era arisco, serio, sin pizca de humor alguna. Engreído, altanero, idiota, desgraciado y mil insultos más que Jisung no acabaría de mencionar nunca.
— No me importa Minho, me importa Bang Chan. — dice el peliblanco.
— Pero son mejores amigos, si Minho es un idiota seguro lo es también el otro cabeza de alcornoque.
— ¡No le digas así! — grita Félix.
— ¿Por qué lo defiendes? — bebe su malteada — El tipo acaba de pasar a tu lado y te ignoró tanto que hasta yo lo sentí.
Félix suelta un sonoro quejido y no responde, solo se da vuelta para ver como el australiano se alejaba más y más. ¿Qué había hecho él para que aquel chico no se dignara siquiera a mirarlo? ¿Tan mal estaba? Le daba curiosidad saberlo, pero jamás estaba a solas con él. Es un año menor, por lo que nunca compartirían clase; en los recesos siempre, literalmente siempre estaba con Minho; fuera de la escuela imposible, pues no tiene ni su número de celular. No hay nada que pueda hacer para acercarse a él.
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Del odio al amor || MinSung & ChanLix
RomanceFélix no entiende por qué Bang Chan parece ser amable con todos, menos con él, y está dispuesto a averiguarlo. Pero sería más fácil si el mayor no estuviese cada segundo con su amigo, Minho. Nunca puede encontrar un momento en el cual estar a solas...