Desde ayer, luego de tener su conversación sobre Hyunjin, ninguno había vuelto a cruzar palabra. Minho se quedó en su casa a descansar, así que Jisung volvió a la suya. Pasó una larga noche desahogandose con Félix, compartiendo con su mejor amigo distintos puntos de vista sobre su situación.
Una vez que el peliblanco se durmió, Jisung aún no lograba poder hacerlo. Habían algunas cosas que daban vuelta por su cabeza, en cuanto al tema de Hyunjin; le creía completamente a Minho, pero aún así le causaba pena la manera en que el más alto le contó todo. En cada una de sus palabras y expresiones destilaba rencor e ira, resentimiento que seguramente venía años acumulando. Eso no era sano, e incluso siendo alguien que no conoce, quiere ayudarlo. Así como también quiere quitarle el peso de la espalda a Minho, ese que ha estado llevando desde que alguien casi muere por "su culpa".
Por otro lado, está el hecho de que aún no se ha declarado. Mañana, bueno, mejor dicho hoy, quizá sea un buen día, ya que algunas clases se van dos días de campamento y en algún momento tendrían algo de tiempo a solas. Se muerde los labios con nerviosismo de solo pensar en alguna forma de decírselo, él es demasiado tímido cuando se trata de sentimientos.
— ¿Qué le dijiste a Félix qué?
La mañana llegó, no están yendo a la escuela, sino directamente al bosque, donde todos los alumnos de tercero a último año se reúnen para "disfrutar de la naturaleza". Minho y Chan iban en camino.
— Que sea mi novio.
— Woah, eso pasó demasiado rápido.
— ¿Tú crees? Yo sentí todo como si hubiese pasado muy lentamente. Lo único que me da un poco de remordimiento es el hecho de que hace poco terminé con Jeongin y quizá no respeté el tiempo que debería permanecer soltero, para no quedar como un patán.
— Hey, Chan, si Félix te gusta no le debes nada a Jeongin. Su tiempo ya pasó, lo intentaron, no funcionó. Si el enano te hace feliz, tú dale. — el mayor sonríe y se sonroja al pensar en Félix.
— ¿Ya le dijiste a Jisung que te gusta? — el pelinaranja suspira y mira hacia el frente.
— No, entre todo el asunto de Hyunjin ni siquiera he tenido una buena oportunidad.
— Deja de perder el tiempo. — dice, y justo llegan al inicio del bosque, donde ya se oyen a lo lejos las voces de los demás alumnos.
Cuando se adentran un poco más, comienzan a ver a los profesores y estudiantes yendo de aquí para allá con grandes cargas de comida, leña, tiendas y demás cosas necesarias para un día de campamento. Minho ve como más adelante Hyunjin pasa y lo mira de reojo, pero desvía la mirada enseguida, como sintiendo vergüenza. Él aún no lo ha confrontado, pero Jisung le recomendó que hablaran para dejar claras las cosas, y eso pretende hacer.
— Iré a ayudar. — Chan se despide y se acerca a los profesores, ofreciéndose a llevar ramas pesadas o aportar con cualquier tipo de ayuda que necesiten.
Félix cierra los últimos botones de su camisa y sonríe con satisfacción, mirando a través de su tienda el cielo, cierra los ojos e intenta concentrarse en el sonido de la naturaleza. Se aseguró de armar su carpa más lejos de los demás, para no sentir el constante bullicio que no le permitiría gozar de las aves cantando o el sonido de las hojas moverse por el viento. De hecho duermen en cabañas, pero era opcional llevar tiendas si así gustaban, y él eligió eso. Adora la naturaleza, estas son su tipo de actividad favorita. A veces incluso se siente tan fuera de todo, como si quisiera vivir en una fantasía, pudiendo ser alguien libre y sin problemas, solo disfrutando del verde de la naturaleza.
— ¿Terminaste? Necesito tu ayuda en la cocina. — pide Jisung, el menor asiente y lo sigue.
En el camino hasta la cocina, observaba a todos los alumnos divirtiéndose y ayudándose entre sí, bastante agradable. Inevitablemente sus ojos se desvían hasta aquella negra cabellera que reconoce enseguida. Los ojos de Chan lo encuentran y enseguida alza la mano en alto para saludarlo, Félix le corresponde el saludo, pero el mayor nota enseguida en sus expresiones que algo no está bien con él.
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Del odio al amor || MinSung & ChanLix
RomanceFélix no entiende por qué Bang Chan parece ser amable con todos, menos con él, y está dispuesto a averiguarlo. Pero sería más fácil si el mayor no estuviese cada segundo con su amigo, Minho. Nunca puede encontrar un momento en el cual estar a solas...