Tolerate it (Macaria x Tánatos)

Capitulo 3

Macaria pasaba mucho tiempo con Tánatos, él tenía una casa en la Tierra, solo se veian de noche y ella regresaba a los campos Elíseos por la mañana.

—Podríamos hacer esto oficial—le dijo Macaria a Tánatos una noche en el lago.

—¿A que te refieres?

—Podríamos, casarnos, puedo contactar a Hera y ella lo haría sin dudar.

Tánatos la miró.

—No lo haremos así, quiero hacerlo de la manera correcta.

—¿Cual es esa manera?

—Ya sabes, tu en un hermoso vestido, con flores en el cabello...—balbuceo un poco—, tus padres ahí, incluso Ares. Tus amigas, todo el mundo.

—¿Mis amigas Tánatos? ¿Todo el mundo? yo no quiero eso, yo te amo y quiero estar contigo.

Tánatos cruzó los brazos.

—¿la junta es en dos días cierto? deja que ocurra y después decidiremos que hacer.

—A veces creo que te importa más la junta, que yo—le dijo en broma, pero si solía sentirse incómoda.

—No es eso, es solo que hay que hacer las cosas bien si queremos que esto funcione.

—La cena con tu familia es mañana ¿cierto?

—Así es, usa algo bonito—le respondió Tánatos sonriendo.

Macaria le dio un beso y abrió un portal a los campos Elíseos. Ahí estaba Perséfone.

—¿Has estado pasando tiempo con Tánatos?

—Yo también me alegro de verte mamá¿quieres algo de beber?—respondió sarcásticamente.

—No me vengas con respuestas rebuscadas Macaria. ¿Has pasado tiempo con él si o no?

—¿Te lo dijo Apolo?—Macaria sabia en que momento la habían visto.

—Me lo dijo tu abuela, a ella se lo dijo Artemisa luego lo confirmó Apolo.

—¿Se lo contó Ares?—si le respondía que si Macaria se molestaría mucho con el Dios de la guerra.

—Ella te vio pasar largas noches con Tánatos, Arti es la Diosa de la luna, lo cual quiere decir que sabe todo lo que ocurre de noche, Perséfone suavizó un poco el habla—. ¿por qué no me lo dijiste?

—Porque ustedes no lo aprueban y tenemos un plan.

—Tu padre no lo aprueba por un montón de razones, yo por otro lado nunca quise cometer lo errores de mi madre, te he dado libertad—Perséfone se acercó a su hija—, no creo que tengas exceso de libertad pero—suspiró—, no sé que tan buenas sean las intenciones de Tánatos contigo.

—¿Qué tratas de decirme? ¿Crees que Tánatos no está conmigo por amor?

—No lo sé. Solo digo que Tánatos siempre ha querido esto que tiene tu padre.

—Seguiré saliendo con él.

—No te lo voy a prohibir, solo ten cuidado—Perséfone le dio un beso en la frente a su hija y luego la miro a los ojos.

Las horas pasaron Macaria se arregló para ir a la cena, Tánatos le había dicho que Caronte iría por ella y la llevaría en persona.

—Charon—saludo ella efusivamente.

El barquero siempre le había tenido afecto, él le había enseñado a jugar juegos de azar y a controlar la barca.

—Supongo que lo suyo con mi hermano va en serio.