Tolerate it (Macaria x Tánatos)

Capítulo 12

Habían pasado un par de días desde que Perséfone y Hades se fueron y los había dejado a cargo, no había mucho trabajo, Hades se habia encargado de dejar todo arreglado y detalladamente organizado para que no hubieran contratiempos.

—¿Porque están llegando tantas almas?—preguntó Tanatos al ver como se movía el contador.

—Algo me dice que mis padres tienen que ver en esto—ella bajo del trono—, yo me encargo.

Macaria fue a buscar las pócimas y menjurjes de Hecate. Encontró justo lo que estaba buscando y sonrió al ver los polvos. Su madre los había inventando y Hecate los había perfeccionado. Servían para enviar a las almas a su respectivo lugar. Cuando regresó le puso un poco a Tanatos en la mano.

—Soplalo sobre ellos—le dijo sonriente.

Tanatos cerró lo ojos y lo hizo, soplo los polvos, en un abrir y cerrar de ojos todas las almas habían desaparecido.

—¿A donde se fueron todos?

—A donde corresponden—ella regresó al trono y volvio a leer su libro—¿porque no llevas a pasear a Cerberos?

—Pero ¿y sí me necesitas aquí?

—Estoy segura no será el caso, después de todo, cuidar el Inframundo también es cuidar a todos los que lo habitan, eso incluye a Cerberos—Macaria se pensó un poco lo que dijo—. Llévale algo de comer, ¿sí?

Ella abrió un portal, sacó una vasija luego abrió otro, sacó un par de almas y las metió en la vasija.

—¿Qué es esto?

—Almas de violadores, papá dice que le mantienen el pelo brillante a Cerberos.

—Es bueno saberlo, ¿algo más que deba darle?

—Sí, consigue un jabalí o algún animal pequeño y dáselo—ella recordó algunos trucos–, si quieres que se haga pequeño rascale detrás de las orejas.

Tanatos se fue caminando hacia donde estaba el can de tres cabezas. Necesitaba pensar y estirar las piernas, también las alas, el inframundo no era lo que él pensaba, le resultaba aburrido y a Macaria también, quizá ese no era su trabajo, quizá todo ese tiempo estuvo en un error.

Caminó a lo largo del río hasta que llegó a la entrada ahí estaba su hermano.

—¡Caronte!—saludó Tanatos.

—Te he dicho que me llames Charon, la próxima vez que me llames Caronte te lanzare al río—el barquero salió de su balsa y camino hacia su hermano—¿qué tal tu relación con Macaria? He visto que vives con ella de nuevo.

—Llevamos una semana juntos de nuevo, estamos bien...

—¿Pero...?—Charon sabia que su hermano no estaba conforme.

—Pero, quizá después de todo esto de reinar el inframundo no es para mí.

—No dejes que mamá se entere de esto que acabas de decir—Charon dio vueltas en circulos—ella tenía un plan y con esto la decepcionarás.

—Sé cual es su plan, que yo sea rey de aqui, sé que me entrenó para esto pero este lugar es tan...

—¿Lúgubre?

—Si pero también es...

—¿Oscuro? ¿sin vida?

—Es tremendamente aburrido¿como lo soportas?

—Para ser sincero estoy drogado la mayor parte del tiempo, ser tío de Morfeo tiene sus ventajas.

—Un día estarás tan mal como Ares y no pensarás esto que me acabas de decir.