Tolerate it (Macaria x Tánatos)

Capitulo 28

El día de la boda Macaria se estaba arreglando en su casa de Long Island, habían decidido que ahí querían la boda, ella y Perséfone habían arreglado el jardín para que se viera bonito, la última vez que habían tenido una fiesta en esa casa Macaria y Ares se habían vuelto pareja. Por esa razón se iban a casar en el solsticio de verano.

Alcione entró a la habitación.

—Amo este lugar—le dijo a Macaria—¿por qué nos mudamos?

—Ares necesitaba vivir cerca de la oficina y yo quería que fueras a un buen colegio.

—Nunca te di las gracias.

—¿Por qué?—ella volteo a verlo

—Por criarme como un niño normal, todo esto aún me causa conflicto y un poco de confusión pero he conocido gente excepcional. Gracias.

Alcíone la abrazó, luego se fue y ella miró por la ventana y vio a Ares caminando por el patio, mientras fumaba un puro, traía traje pero ese no era el que iba a usar. Ella vio una chica rubia acercarse a Ares, era Artemisa, ambos reían mucho y Macaria abrió un portal sin siquiera pensarlo.

Aparecio en un jardín pero no era el jardín de su casa, era el jardín del castillo de Tánatos.

—¿Macaria?—dijo Leteo al verla—¿qué haces aquí? mejor dicho ¿qué haces aquí vestida de novia?

—¿Puedo hablar con Tánatos?

—S...s...sí—la ninfa del río estaba confundida.

Tánatos salió y la vio ahí sentada en la hierba mirando el lugar que ella había creado hacia siglos, Tanatos le había dado mantenimiento después de todo.

Él se sentó a su lado.

—Por favor dime que no estás aquí porque me amas después de todo.

—No te amo, es solo que tengo miedo—ella se quito la corona que traía el velo.

—¿Por qué?

—Porque—ella tenía los ojos algo llorosos—vi a Ares platicar con Artemisa y todas las inseguridades que tenía simplemente regresaron.

—Esto es mi culpa, sé que te cree varios problemas y que por eso tienes algunas inseguridades pero—él le tomo el rostro—mírame, Ares no es como yo.

—Tienes razón—ella sonrió—. Él es sensible y tan increíble, dice todo lo que necesito escuchar y cuando estoy con él es como si no pudiera pedir nada mejor—Macaria recordó los pequeños gestos que tenía Ares con ella—él es de los que abre mi puerta de los que dice: "luces hermosa esta noche". Sabe de música, de arte y ama a nuestro hijo...—Macaria enumeraba todas las razones por las que amaba a Ares—Él respeta mi espacio y nunca me hace esperar, es cercano a mi madre, son como mejores amigos y no hace enojar a padre, es más él lo aprueba desde antes que yo lo hicieta, Ares es encantador y simpático, aunque tuviera un horrible pasado él es perfecto para mí.

—¿Pero?—preguntó Tánatos.

—Pero nada, no existen peros cuando se trata de él—ella suspiro—. Aunque tengo miedo.

—¿De que?

—Tengo miedo de arruinar nuestro matrimonio, ya arruine uno y me da miedo arruinar este también—ella hacia crecer florecitas.

—Tú no arruinaste nuestro matrimonio, yo lo hice y te arruine a ti. No tengas miedo de esto, si Ares te ama la mitad de lo que tu lo amas, estarás bien.

Ella lo abrazó.

—¿Vienes a mi boda?

—Alcíone me invitó, pero no creo que sea correcto que el ex este en la boda con el actual—le dijo sonriendo.