Capitulo 15

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Macaria se iba a trabajar y ahora que Ares se había ido le era más difícil cuidar de Tanatos mientras él se recuperaba. Habían dejado de intentar tener hijos por el bien de él, se lastimaba la cadera y la espalda al tener relaciones así que ya no lo hacían. Macaria daba todo de sí para que su matrimonio funcionara, lo hacía sin ayuda, aunque iban y venían sirvientes desde la casa de la Tierra a los campos Elíseos. Era difícil estar en todo.

Tanatos había expandido su biblioteca, tenía tanto tiempo libre que le había dado tiempo suficiente de leer todo libro que se le cruzara. Había estado practicando el vuelo y claro que había ido a llevar el alma de uno que otro mortal pero eso le llevaba horas. Era un dios inútil sin sus alas, él no tenía poderes ni siquiera podía crear un portal decente por el que pasara el y el alma de la otra persona. Sin sus alas no era nadie, lo bueno era que ya estaban casi completas.

Ella llegó a la casa y pasó de largo a la habitación, el día anterior Tanatos se había reunido con Hecate y la evaluación de ella había sido positiva.

—¿Por qué actúas tan raro?—le preguntó Tanatos a Macaria aún sin entrar a la habitación.

Ella usaba de esa clase de lencería que se veia hermosa sin duda, encaje rosa y suelto.

—Hecate me dijo que ya estás muy fuerte y quiero celebrar.

Él parpadeó y fue directo a ella.

—¿Que haces?—él le dio un beso.

—Celebrar que pronto ya podrás volver a tu rutina ¿vienes?

Tanatos se lanzó sobre ella lo cual le provocó un ligero dolor en la espalda sin embargo continuó.

—¿Estas bien?—preguntó ella.

—Solo tratemos de ser un poco menos intensos

Tanatos bajo hacia la cadera de Macaria, beso sus muslos y se perdió en medio solo escuchando los jadeos de ella y sintiendo como agarraba la sábana para contenerse.

—¿Cuando aprendiste a hacer eso?

—No lo he aprendido, solo estoy experimentando ¿te gusta?

Ella asintió y fue suficiente para que el continuara jugueteando entre las piernas de Macaria, quizá era por el tiempo sin relaciones o quizá era porque se había preparado pero ese era uno de los mejores momentos.

—Creo que te calenté.

—Todo esto y ni siquiera te has quitado la ropa.

Tanatos se quitó la ropa y se acostó junto a ella, ella lo cabalgó y lo besó, sabía que él no podría hacer movimientos bruscos así que ahora dependía de ella para hacer un gran momento. Las manos de Tanatos recorrían el cuerpo de Macaria, ella era tan perfecta. Todo terminó con un gesto de satisfacción por parte de ambos y se dejaron caer envueltos en las sábanas.

—Si de aquí no sale un hijo no sabre que más hacer—dijo Tanatos sonriendole a su esposa.

—¿Quieres retomar ese sueño?

—Bueno, sí, siempre lo hemos hablado y creo que este es el momento ¿no te parece?

—Creo que es el momento correcto.

Ella se abrazó el y sonrió victorioso.

Pasaron algunos días, se fue a trabajar como hacía cotidianamente.

Cuando regresó a casa miró a Tanatos en los campos Elíseos platicando con Charon, le había dicho eso, que invitaría a su hermano a cenar. Macaria los saludo y les dijo que estaría con ellos en un segundo, después de refrescarse un poco miró hacia la almohada, algo que no le gusto la hizo fruncir el ceño.

Tolerate it (Macaria x Tánatos)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora