Ares y Macaria tuvieron una pequeña niña de ojos grises y dormilones. El primer año fue difícil para Ares, después de todó él nunca había criado a un bebé, sin duda Macaria todo lo hacía ver más fácil. Alcione era un gran hermano mayor, llevaba a su hermanita a pasear en avioneta.
—Sí vas a volar, lleva a Daphne contigo—solía decirle Macaria.
Le había puesto ese nombre por la mejor amiga de Perséfone.
Los otros hijos de Ares habían sido los encargados de darle sus dones a Daphne, que en general sería la nueva Diosa de la guerra cuando Ares decidiera retirarse del todo. A diferencia de Alcione a Daphne la habían criado en el Olimpo y en la Tierra, y pasaba los inviernos en los Campos Elíseos y el Inframundo.
Al crecer ella y su hermano se iban a la Tierra a beber y en general a estar enterados de la vida actual. Pero algo había cambiado cuando Daphne se enamoró de un mortal que fue a guerra y murió. Ese día ella decidió que quería enlistarse en la academia donde estaba Alcíone.
—¿Cuando le dirás a mis papás que acostaste con Adonis?—le preguntó Daphne a Alcione.
—¿Tu cuando le dirás a Ares que no quieres ser la Diosa de la guerra?—la desafio.
—Touché—le respondió dando una mirada al lugar donde estaban.
—No sé cómo decirle a mi madre que tengo cierta preferencia por los hombres, ni siquiera los Dioses, los hombres en general.
—No te culpo hermanito, algunos son preciosos, otros, bueno...
Se dedicaron una sonrisa cómplice y terminaron de comer.
La complicidad que compartían los hermanos era fuera de este mundo y del siguiente, se llevaban tan bien y Macaria estaba orgullosa de eso.
—Vamonos, todavía debo comprarle pollo frito al abuelo.
—La próxima vez que veamos al abuelo estará tan gordo que rodará—le dijo Daphne.
Alcione y ella fueron al Aeropuerto donde Alcione tenía su avioneta.
—¿Estas lista?
Él abrió un portal y aparecieron en los campos Elíseos donde se encontraba Macaria con Ares.
—¿Como le fue Sargento?—le dijo Macaria.
—La cadete Daphne es un espantoso dolor de cabeza en la academia pero sin duda es la más prometedora de toda su generación.
—Fue entrenada por mi ¿qué esperabas?—le dijo Ares.
Todos entraron a la casa de los campos Elíseos y ahí ya estaban Hades y Perséfone esperándolos. La forma correcta de terminar un día era estando juntos después de todo.
***Fin***
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Tolerate it (Macaria x Tánatos)
FantasiSi todo está en mi cabeza, dímelo ahora dime que me equivoqué de alguna manera sé que mi amor debe celebrarse pero tú lo toleras...