Pasaron los años, en los cuales Macaria no consiguió traer un hijo a sus vidas, a veces se querían rendir pero seguían intentándolo, Tanatos miraba a Macaria cada vez que le decía que no estaba embarazada y como pasaba días triste sin pensar en nada más que en eso. Y le dolía. Pero no podía quedarse con ella tanto como hubiera querido, ya que Ares no causaba guerras los dioses olímpicos habian lanzado una pandemia a la Tierra para regular la población, lo cual aumentaba el trabajo para él.
Macaria lo recibía feliz y le preparaba un baño caliente y su comida favorita, lo cual bajaba sus niveles de estrés al mínimo y eso lo hacía muy feliz al llegar casa, hasta que un día... no llego a la hora de costumbre.
Macaria estaba nerviosa, pero no quería hacer un alboroto, quizá Tanatos se había encontrado con algún miembro de su familia y por eso estaba retrasado. Quizá. Quizá. Quizá.
Sentia una opresión en el pecho, de esas que se sienten como un millón de agujas atravesandote. Fue cuando Charon entro exaltado a casa de Macaria.
—¡Mi hermano!
—¿Donde está?—ella sabia que algo no estaba bien.
—Hubo un problema, esta con Hecate.
—¿Esta bien?—sabía que no, sabía que cuando Hecate intercediera es porque la situación era de vida o muerte.
—Le cortaron las Alas...
Macaria se llevó las manos para cubrirse la boca. Charon abrió un portal y la llevó al vivero de Perséfone. Al entrar vio la escena, algunas plumas en el suelo y la espalda de Tanatos con tantas cortaduras que le recordaban a un campo de batalla.
—¡Sacala de aquí!—ordenó Ares.
—¡No!—le dijo Macaria mirándolo a los ojos—¿en que ayudo?
—Me temo que no hay mucho que hacer, solo limpiar y vendarlo—le respondió Perséfone.
—Pero... sus alas.
Macaria recordo todas las veces que le decía que odiaba que dejara plumas tiradas por toda la casa, no era verdad amaba saber que él estaba ahí, o recordar que había estado.
—Quizá vuelvan a crecer, pero deberán ser pacientes.
Macaria estaba furiosa y quería respuestas, ¿quién podría haberle hecho algo así a Tanatos?
—¿Quien lo hizo?—pregunto ella para que alguien le respondiera, pero nadie habló.
—Lo trajo Leteo...—respondió finalmente Charon y Ares lo miró lo desaprobación.
—¿Donde esta ella?—camino hacia la entrada.
—Afuera en el río—respondió Minos.
Macaria salió del vivero.
—¡Macaria!—gritó Ares—¡espera!
—Ve tras ella—ordenó Perséfone.
Fue demasiado tarde, Macaria había abierto un portal hacia el río. Ares trató de buscarla con la mirada, abrió un portal al río y la buscó desde ahí.
Fue entonces cuando Macaria vio a lo lejos a Leteo, abrió un portal frente a ella.
—¿Que fue lo que pasó?—preguntó Macaria mientras salía humo y polvo negro de sus manos.
—No me hagas daño, yo no le hice daño...
Macaria lanzó su poder contra Leteo y esta la detuvo con un movimiento de agua teñiéndola de un color negro
—Maca... tu y yo estamos en desventaja, eres una Diosa y no podría enfrentarme a ti sin perder.
—¿Qué le hiciste a Tanatos? ¿cortaste sus alas?—seguia amenazando.
ESTÁS LEYENDO
Tolerate it (Macaria x Tánatos)
FantasySi todo está en mi cabeza, dímelo ahora dime que me equivoqué de alguna manera sé que mi amor debe celebrarse pero tú lo toleras...