16. Te he ofrecido todo

121 7 0
                                    

Esa noche en el camino de vuelta a casa Miriam estuvo pensando en volver a la policía, era la única opción pero también le daba miedo que se volvieran a reír de ella. Fue entonces cuando se le pasó por la mente  la imagen de su vecino, Nacho, aquel con el que se lo pasaba bien de vez en cuando es abogado, quizás el pueda ayudarla.

Nacho estaba haciendo la cena cuando sonó el timbre de su casa. Al abrir y ver a su vecina sonrió de forma pícara - Hombre doctora, que alegría verla.

- Hoy no vengo para eso Nacho, necesito ayuda, o consejo, no se.

- Pasa.- A Nacho le extrañó mucho ver a su vecina tan seria, no tenían una gran amistad pero siempre que coincidían la veía con una sonrisa.

- Y bien ¿en que puedo ayudarte?

Miriam le explicó a su vecino la situación en la que se encontraba, le habló de las flores, los regalos, las notas y del episodio que había sufrido su compañero el día anterior.

-¿Y dices que el poli se burló de ti? -  preguntó Nacho sorprendido.

- Por eso no he vuelto a intentar poner la denuncia ¿para que? 

- Mañana por la mañana vamos a la comisaría, no te preocupes por nada, yo lo llevaré todo organizado. Y si puedes acordarte del nombre del poli que no te dejó poner la denuncia la primera vez mejor.

Miriam subió a su piso algo más aliviada por la ayuda de su vecino, estaba buscando las llaves en su bolso cuando alguien la agarró del brazo y le hizo dar la vuelta y la ponía contra la puerta.

-¿POR QUÉ ME HACES ESTO?- gritó Eddie con la cara desencajada - Todas las flores, todos los regalos, todas las muestras de mi amor por ti... y tu... ayer con el médico y hoy con tu vecino. ¿Y YO QUE EH? 

Miriam era incapaz de articular palabra, se había quedado en estado de shock, movía la boca pero ningún sonido salía de ella.

- Desde el primer día te he ofrecido amor y tu me has despreciado ¿No soy lo bastante bueno para ti? Tampoco creo que tu lo seas para mi ¿sabes? no mereces que te ofrezca mi amor. - Dicho esto le dio una bofetada que hizo que Miriam cayera al suelo y se diera un golpe en la cabeza dejándola desorientada. Cuando se agachó con intención de levantarla alguien le pasó un brazo por el cuello y lo tiró hacia atrás.

Era Nacho, había escuchado gritos desde su casa y temió lo peor, así que llamó a la policía y subió a casa de su vecina sin pensarlo. Miriam seguía en el suelo, todo le daba vueltas y veía borroso, se había dado un golpe muy fuerte, veía a dos figuras forcejeando cerca de ella hasta que escuchó llegar a la policía y se desvaneció

¡Sigue soñando!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora