Alma y Víctor ya estaban advertidos de que si volvían a sacar el tema se quedaban sin amigos así que no volvieron a insistir. Pero, con el paso de los días, Carlos empezó a pensar que igual su amigo tenía razón, siempre tenía ganas de estar con Miriam, le encantaba quedar con ella para lo que fuese y cuando no coincidían en el hospital hablaban por teléfono largo y tendido. Necesitaba hablar con alguien que no fuera del hospital así que llamó a su hermano y quedaron para comer en el Paradise.
- ¡Hermanito! - Juan, el hermano de Carlos, siempre lo saludaba así, le decía hermanito, le daba un abrazo y un beso.
Carlos encantado abrazó y besó a su hermano. - Sigues igual de impuntual que siempre.
- Ya sabes que me gusta crear expectación. - rio Juan.- Bueno ¿Qué hay de ti? no hay quien te vea últimamente.
- He estado liado en el curro.- dijo Carlos evitando mirar a su hermano, de repente no sabia como abordar el tema.
- Ya... tu me quieres decir algo y no sabes como, te prometo que no me rio.
- Vale, como te burles te doy dos tortas. - dijo Carlos serio.- En el hospital tengo una compañera, nos llevábamos fatal, no nos soportábamos, pero pasó una cosa y decidimos empezar de cero.
- Os liasteis
- ¿Qué dices? no, no nos liamos, ella estuvo siendo acosada por un paciente. Un día el tío me vio hablando con ella y me amenazó. El caso es que ese tema ya se arregló y decidimos hacer las paces y empezar de nuevo. Vinimos a cenar aquí hará unos dos meses, hicimos una apuesta y si perdía tenía que cenar conmigo.
- Vale, espera ¿traíste a esa chica aquí? Nunca traes chicas aquí, es demasiado especial para ti.
- Lo se, pero quería que empezásemos a ser amigos y fue el mejor sitio que se me ocurrió, no me interrumpas. Cenamos aquí y lo pasamos bastante bien, a partir de esa noche se puede considerar que somos amigos. Hemos quedado alguna vez más para tomar algo, hablamos bastante... Y bueno... no se, es algo raro. Me encanta estar y hablar con ella y cuando estoy más de un día sin verla es como si me faltara algo.
- Te has enamorado de esa chica y querías que yo te lo confirmara.
- Nunca he sentido esto por nadie.
-¿Lo habéis hablado?
- No, ni lo pienso hablar, somos amigos, me ha costado mucho que me dejase de ver como un capullo arrogante y no voy a joderlo todo ahora. Me gusta tenerla como amiga y no quiero perder eso.
- Igual no la pierdes, al revés, igual ganas una novia.
- Que va, para ella soy su amigo, nada más. Estoy hecho un lío.
Los dos hermanos se pasaron la noche hablando de los sentimientos de Carlos y Juan no paró de animarlo a que hablara con ella. Carlos no se atrevía a dar ese paso.
ESTÁS LEYENDO
¡Sigue soñando!
RomanceMiriam es una chica normal, de estatura más bien baja, morena, pelo largo, ojos marrones, divertida, simpática y, cuando quiere y la ocasión lo requiere, un poco borde. Miriam es médico y trabaja en Madrid, se lleva bien con la gran mayoría de sus c...