¿Un final feliz? {En Pausa}

Capitulo 1: El reencuentro

Clary había vuelto a Nueva York. Por fin era viernes y Clary estaba deseando ver a Simon. Estaba preocupada y a la vez emocionada. Tenía muchas preguntas que hacerle, ¿por que parecía tan asustado por teléfono?¿Por qué solo le dijo de quedar en Java Jones y ni si quiera se despidió?

Jace insistió en acompañar a Clary, vigilarla desde otra mesa por si le necesitaba. Clary insistió en que también fuera Isabelle, ya que iva Jace. Así Isabelle veía a Simon, porque aunque a Izzy no le gustara reconocerlo, también hechaba de menos a Simon y Clary sabía que Izzy estaba deseando verle.

                *     *     *     *

Faltaban 5 minutos para las 4 pm, Isabelle y Jace se habían sentado en una mesa del rincón donde no se les veía mucho, ya que querían pasar desapercibidos. Clary se sentó en una mesa bastante alejada de la de Jace. Estaba muy nerviosa, tenía tantas ganas de verle otra vez. No porque llevaran demasiado tiempo sin verse, sino porque lo había pasado tan mal pensando que no la recordaría... Miro su móvil, faltaban 2 minutos cada vez estaba más y más nerviosa. Un minuto. Clary seguía con la cuenta atrás esperando a que Simon llegara. Ya eran las 4 pm pero Simon no estaba allí con ella. Comenzó a impacientarse, miro hacia la puerta y allí estaba. Vio sus morenos rizos entrando por la puerta de Java Jones. En seguida la vio. Se sentó en la mesa con ella.

— Hola. — dijo él.

— Hola. ¿A qué viene tanto secretismo, tienes miedo de que los vampiros se enteren de que vuelves a ser un mundano?— dijo ella bromeando.

— ¿Los vampiros? Clary, no estoy para bromas. Recuerdo estar en un sitio extraño con un especie de demonio que quería que yo olvidara cosas. — siguió diciendo — Quería que te olvidará a ti Clary, quería que olvidara que viajamos  con unos amigos a una ciudad con torres de cristal. Y después llegamos a un sitio extraño con unas criaturas monstruosas y hubo muertes, no recuerdo mucho y más de la mitad de lo que recuerdo no lo comprendo Clary.

— Esas horribles criaturas eran demonios y el demonio que quería que olvidaras es Asmodeus. Y si, hubo muchas muertes pero al final ganamos. ¿En serio que no recuerdas nada de los vampiros, cazadores de sombras...?

— Vale supongamos que son demonios, pero por qué quería ese tal Asmo...como-se-llame borrarme mis recuerdos.

— Porque es un demonio, y los demonios se alimentan de las emociones y los recuerdos. Y el no quería que recordaras nada del mundo de las sombras porque... Bueno no se porque simplemente quería todos tus recursos para alimentarse. 

— Clary... Lo siento pero no puedo creerte, es... es demasiado para mi.

— Ya bueno, no pensabas eso cuando todavía eres vampiro. Ni antes de convertirte.

— ¿Me éstas diciendo qué yo me convertí en vampiro? Pero cómo...

— Debiste morder a alguno en el Dumort y ellos te mordieron a tí. Raphael te salvo y te acabó de convertir en el cementerio. — continuó Clary — Mira creo que deberías contarme de qué te acuerdas exactamente para poder ayudarte.

— Clary, de verdad, esto es demasiado para mí... Creo que debo marcharme si necesito algo te llamaré pero necesito tiempo para asimilarlo. Adiós.

— ¡Simon, espera!— pero él ya se estaba marchando. — Adiós.

Ese adiós lo dijo en un leve susurro. No podía creerselo, la había fastidiado del todo. Pensó que hubiera sido mejor hablar de cosas normales y hablar de eso más tarde. Clary se sintió tonta. Los ojos se le empezaban a llenar de lágrimas cuando escuchó a Simon.

— ¿Izzy? — preguntó Simon un poco dudoso.

— ¡Simon! — gritó Isabelle y se lanzó a abrazarle. También se acordaba de ella.

Clary corrió hacia ellos.

— ¿A mi no me saludas? — les interrumpió Jace.

— Hola, a ti también te conozco pero no recuerdo tu nombre. ¿Izzy como se llamaba el rubio teñido? — dijo Simon.

— Me llamo Jace, y ¿cuántas veces tengo qué decirte que soy rubio natural? — dijo Jace sin dejar que Isabelle le contestara.

— Veo que te acuerdas de ellos. Fue con ellos con quiénes estuvimos en Idris .— dijo Clary un poco dolida pero esperanzada de que ellos le contaran todo y les creyera.

— Ah, entonces ellos también creen en vampiros.

— No me hagas volver a llamarte mundano, no creemos en vampiros, los vampiros existen.— dijo Jace bordemente.

—¡JACE! — le replicó Clary.

— Y no solo existen los vampiros, también los hombres lobo, los demonios, los brujos, las criaturas magicas, hadas, elfos... Mejor no entrar en detalles. — le aseguró Izzy — además de nosotros claro, los cazadores de sombras.

— Entonces antes no estabas bromeando, ¿era verdad todo lo que me decías? — preguntó a Clary.

Clary asintió. Parecía que por fin entraba en razón, aunque tenía que entender que si no recordaba esa parte... bueno, sería complicado que les creyera. Ella al principio tampoco se lo creía.

— Lo siento Clary, siento haber dudado de ti.

— No pasa nada, es normal que no te lo creas. Si quieres tiempo para asimilarlo...

— No, creo que ya es hora de que me entere de todo.— dijo el decidido.

— Bueno pues vamos dando un paseo hasta Central Park y te lo comtamos. — le dijo Isabelle.

— Lo primero que debes saber es que todas las pesadillas e historias sobre monstruos que te contaban de pequeño son ciertas.— dijo Jace.