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A la siguiente mañana, los príncipes no dejaron a sus parejas, si no las levantaron y las guiaron al campo de Quidditch. Donde varios alumnos de todos los grados estaban ahí y los gemelos estaban acostados y dormidos ahi.

—Como sabrán, tenemos un profesor incompetente este año—dijo Nico.

Todos los que estaban ahí, se rieron cuando Draco desperto a los gemelos con un aguamenti.

—Probablemente no dejará que al profesor Prince hacer bien las cosas así que seguiremos con lucha y hechizos para mayores y de primer año a cuarto pelea de la arma que eligieron.

Ambos herederos empezaron a hacer grupos de varias casas y los dejaron luchar, mientras les enseñaban a los primer año, algunos hijos de muggles sabían defensa personal, pero no sabían luchar con armas. Pasaron la mañana entrenando, hasta una hora antes del desayuno donde los herederos los mandaron a bañar.

Los siguientes días pasaron rapido, ambos herederos, hacían sus rutina entrenaban con los alumnos, se bañaban bajaban al comedor, salían de sus clases, planeaban bromas con los gemelos, estaban con sus parejas y sus amigos. Se tomaron un dia de descanso, Draco se dirigio a la banca de Quidditch donde Harry estaba entrenando. Percy estaba con el por la curiosidad del juego.

Draco aguantaría con la presión, los insultos, y todo lo que vendria después de Samahin, sabia que los Slytherin los respaldaran, los gemelos, Cedric. Pero no sabía si Nico aguantaría lo protegería ante todo, conocía la vida pasada de Nico, también sabía que Percy lo ayudaría con la misión de proteger a su hermano pequeño. Draco saliendo de los pensamientos se encontró con una escena familiar pero ahora el no era el protagonista si no otro Slytherin.

—No eres tú el hijo de Evan Rosier?— pregunto Fred con desagrado

—Es curioso que menciones el papá de Rosier—dijo Flint mientras sonreía, no vio que Draco se iba acercando —Dejame enseñarte el regalo que nos dio.

El equipo enseñó las escobas unos con más obligacion que por gusto.

—Ultimísimo modelo. Salió el mes pasado— dijo Flint con un ademán de desprecio, quitando una mota de polvo del extremo de la suya. —Creo que deja muy atrás la vieja serie 2.000. En cuanto a las viejas Barredoras— sonrió mirando desdeñosamente a Fred y George, que sujetaban sendas Barredora 5 —mejor que las utilicéis para borrar la pizarra.

Durante un momento, a ningún jugador de Gryffindor se le ocurrió qué decir. Eliot sonreía con tantas ganas que tenía los ojos casi cerrados.

—Mirad— dijo Flint. —Invaden el campo.

Ron, Percy y Hermione cruzaban el césped para enterarse de qué pasaba.

—¿Qué ha ocurrido?— preguntó Ron a Harry.

Miraba a Eliot, vestido con su túnica del equipo de quidditch de Slytherin.

—Soy el nuevo buscador de Slytherin, Weasley— dijo Eliot, con petulancia. —Estamos admirando las escobas que mi padre ha comprado para todo el equipo.

Ron miró boquiabierto las siete soberbias escobas que tenía delante.

—Son buenas, ¿eh?—dijo Eliot con sorna. —Pero quizás el equipo de Gryffindor pueda conseguir oro y comprar también escobas nuevas. Podríais subastar las Barredora 5. Cualquier museo pujaría por ellas.

Algunos del equipo estallaron de risa, los alumnos mayores solo rodaron los ojos ya se habían acostumbrado a las estupideces que hacia el heredero Rosier.

—Pero en el equipo de Gryffindor nadie ha tenido que comprar su acceso— observó Hermione agudamente. —Todos entraron por su valía

Del rostro de Eliot se borró su mirada petulante.

La historia de los hermanos D'OlympusDonde viven las historias. Descúbrelo ahora