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Nico se despertó, con un peso en su cintura, con cuidad se desenvolvió y empezó a hacer su aseo, escucho la regadera abrir del otro lado y el mismo termino de vestirse, bajo las escaleras para esperar a su hermano. Draco se despertó a su hora habitual, dejó a Harry dormir solo por este día. Se asegura para luego vestirse y fue abajo donde ya estaba Nico esperándolo.

—Por los gemelos?—pregunto Draco.

—Si, vamos por ellos— respondió Nico —Mañana empezamos con el entrenamiento.

—Listo para que en Halloween, nos tachen como malditos?— Pregunto Draco, saliendo de la sala.

—¿De qué hablas?—Pregunto como respuesta Nico.

—Lo descubrirás adelante—respondió Draco.

Nico y Draco caminaron hacia la torre Gryffindor, donde en el camino Nico trató de persuadir a que Draco que le dijera, no era su culpa no acordarse de lo que Draco dijo hace más de seis años, cuando llegaron a la torre la señora gorda los dejo pasar, no había nadie en en la sala así que ambos caminaron hacia la habitación de los gemelos. Cada uno se surtió en la cama de cada gemelo, antes de sacar las cobijas, haciendo que el frío recorriera en la espalda de ambos gemelos. Después de que ambos estuvieran listos bajaron de la torre hacia un salón vacío.

—¿¡Que tenemos planeado para hoy?!— Pregunto George

—Algo simple pero efectivo— respondió Nico

—Harina, hechizos y brillantina—siguió Draco.

—A preparar todo— respondió Fred.

George y Fred fueron a las cocinas por la harina que necesitarían los elfos se las deieeon amablemente y volvieron al salón vacilón esperando que Nico como Draco llegaran,  se pusieron a preparar todo, hacer la mezcla de brillantina y harina, caminaron hacia el comedor chocaron que no hubiera nadie, pusieron un hechizo para que en cada entrada, una si y dos no, cayera la mezcla sobre los estudiantes, donde aplicarían el hechizo.

Una hora después Harry y Percy se levantaron al no ver a sus parejas se dieron un rápido baño y se cambiaron. Harry queria enseñar la sala común a Percy pero lamentable pero no sabía la contraseña de la sala. Por lo cual decidieron ir al Gran comedor para ver si encontraron a su pareja, que estaban en su asientos con una sonrisa. Vieron a algunos alumnos de Gryffindor y Hufflepuf las mesas llenas de slytherin ravenclaw algunos de los estudiantes de las tenían una mezcla de harina y brillantina. Ambos se salvaron de esta ya que entraron cuando la brillantina estaba desactivada. Los alumnos faltantes entraron al gran comedor, que hizo que lo que sobrara de la mezcla cayera en ellos. Segundo después llegó Ron y se dejó caer a un lado de Harry.

—El correo llegará en cualquier momento— comentó Neville —supongo que mi abuela me enviará las cosas que me he olvidado.

Efectivamente, Harry acababa de empezar sus gachas de avena cuando un centenar de lechuzas penetraron con gran estrépito en la sala, volando sobre sus cabezas, dando vueltas por la estancia y dejando caer cartas y paquetes sobre la alborotada multitud. Un gran paquete de forma irregular rebotó en la cabeza de Neville, y un segundo después, una cosa gris cayó sobre la taza de Hermione, salpicándolos a todos de leche y plumas.

—¡Errol!—dijo Ron, sacando por las patas a la empapada lechuza.

Errol se desplomó, sin sentido, sobre la mesa, con las patas hacia arriba y un sobre rojo y mojado en el pico.

—¡No. ..!— exclamó Ron.

—No te preocupes, no está muerto—dijo Hermione, tocando a Errol con la punta del dedo.

La historia de los hermanos D'OlympusDonde viven las historias. Descúbrelo ahora